Especialistas enfatizan que lo primordial es mejorar el sistema de obtención de órganos en los hospitales, para lo cual se necesitan más recursos y personal. Los chilenos se convertirán en donantes automáticos de órganos al cumplir 18 años, salvo que manifiesten su negativa formalmente. Así lo establece la nueva ley sobre trasplante y donación de órganos que será promulgada en enero de 2010 y que busca aumentar el número de donantes en el país.
Hoy la tasa es de 9 donantes por cada millón de habitantes, y la idea es llegar a 20 por millón en 2012, cifra más cercana a la de países desarrollados y a la de España, modelo en el procuramiento de órganos, con 34 donantes por millón.
"Esta ley avanza en garantizar que cuando hay un niño, un hombre o una mujer esperando un órgano, están todas las condiciones dadas para que ese trasplante pueda llegar sin obstáculos", dijo el ministro de Salud, Álvaro Erazo.
En la práctica
Sin embargo, médicos que trabajan en el tema coinciden en que la donación universal no implicará por sí sola un aumento en el número de donantes. "Por mucho que haya obligatoriedad en la ley, ningún médico va a querer doblegar la voluntad de la familia. España tiene una ley similar, y en la práctica no se aplica porque siempre se respeta la opinión familiar", dice el doctor Erwin Buckel, jefe de la Unidad de Trasplantes de Clínica Las Condes.
Coincide el doctor Juan Carlos Díaz, jefe de la Unidad de Trasplante del Hospital Clínico U. de Chile, quien agrega que "la ley está bien en términos de inyectar recursos, establecer una coordinación nacional y mejorar procesos involucrados en la donación. Pero yo nunca extraería órganos si los deudos del donante están en desacuerdo".
Lo que sí se acepta es que el tema de la donación se pone en el tapete y que los beneficios podrían verse a mediano y largo plazo, como plantea el doctor José Luis Rojas, director médico de la Corporación de Fomento del Trasplante: "La experiencia extranjera muestra que con el tiempo mejora la percepción social sobre la donación y hay una disminución de la negativa familiar, que en Chile fue de 33% en 2008".
Como precisa el doctor Buckel, hoy la dificultad no pasa por la negativa familiar, sino por la ausencia de una red eficiente.
Para el doctor Mario Uribe, presidente de la Sociedad Chilena de Trasplante, "la donación universal per se no tiene gran efecto si no se pesquisan los donantes, si no hay infraestructura para mantenerlos o si no se mejora el sistema de transporte de los órganos".
Por eso, la ley establece que "el Ministerio de Salud deberá garantizar la existencia de una coordinación nacional de trasplantes, que tendrá por misión la implementación de una política nacional".
"Esa es la pata que ahora hace falta para que esta iniciativa camine", dice el senador Guido Girardi, uno de los impulsores del proyecto de ley, que fue aprobado por 77 diputados y tuvo cuatro abstenciones.
Girardi destaca que "ahora es el Gobierno el que debe asegurar que en todo el país haya un sistema que alerte cuando hay un potencial donante, más equipos de procuramiento, neurólogos que diagnostiquen la muerte cerebral, equipos quirúrgicos para hacer los trasplantes, entre otros elementos".
El Ministerio de Salud ya ha destinado recursos para la creación de una Coordinadora Nacional de Procuramiento de Órganos y Tejidos, y el ministro Erazo anunció que se destinarán $500 millones para trasplantes cardíacos y de pulmón.
Además, "aumentará el personal destinado a identificar potenciales donantes y coordinar la obtención de los órganos en hospitales de todo el país. Ya existían 18 puestos y se agregarán otros 36", dice el doctor Ricardo Quezada, jefe del Departamento de Redes de Alta Complejidad del Minsal.
"No soy partidario del donante universal, no establece los elementos mínimos para un proceso tan solemne e íntimo y no apunta al tema de fondo, que es mejorar sustancialmente el sistema".
PATRICIO MELERO
Uno de los cuatro diputados que se abstuvieron de aprobar la ley
"Esta va a ser una política de Estado, por lo que ahora le toca al Gobierno establecer el reglamento para que esto opere y existan los recursos que permitan la procuración y donación en todo el país".
GUIDO GIRARDI
"Como medida aislada, la donación universal no tiene gran efecto. Debe complementarse con otras iniciativas, como una coordinación nacional de trasplante, más personal y camas intensivas".
DR. MARIO URIBE
PRESIDENTE SOCIEDAD CHILENA DE TRASPLANTE
"La ley debe ir asociada a dos grandes pilares: su socialización, para mejorar la desinformación de la gente y evitar el rechazo; y una mejora al sistema de procuramiento de órganos".
DR. JOSÉ LUIS ROJAS
DIRECTOR MÉDICO CORPORACIÓN DE FOMENTO DEL TRASPLANTE
"Nunca pasaría por encima de la decisión familiar. Creo que la ley en ese sentido no va a ayudar a mejorar la donación de órganos".
DR. JUAN CARLOS DÍAZ
JEFE UNIDAD DE TRASPLANTE HOSPITAL CLÍNICO U. DE CHILE
Qué dice la ley
Donantes
"Toda persona, a partir de los 18 años, será considerada, por el sólo ministerio de la ley, donante de sus órganos una vez fallecida, a menos que en vida haya manifestado su intención o voluntad de no serlo.
En caso de fallecimiento de menores de 18 años, sólo sus padres o su representante legal podrán autorizar, de manera expresa, la donación de sus órganos".
Renuncia
Las personas mayores de 18 años podrán, en forma expresa, renunciar a la condición de donantes. La renuncia podrá manifestarse ante el Registro Civil, al obtener o renovar la cédula de identidad o licencia de conducir. Si está hospitalizado, ante el director del establecimiento asistencial o ante alguno de los facultativos que lo estén atendiendo.
Anonimato
No podrán facilitarse ni divulgarse informaciones que permitan identificar al donante ni al receptor. Esta información se considerará un dato sensible, conforme a la ley N° 19.628, sobre protección de la vida privada.
La infracción a las normas sobre divulgación de información se sancionarán con una multa de 20 a 50 UTM (aprox. $737.000 a 1,8 millón).
Registro y gastos
"El Registro Civil deberá llevar un registro nacional de no donantes, que será público y estará disponible para su consulta expedita, especialmente por los establecimientos de salud".
"Los gastos en que se incurra a raíz de la extracción del órgano que se dona forman parte de los gastos propios del trasplante y se cargarán al sistema de salud del receptor".
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