Casos de Alzheimer en Chile se triplicarían hacia el 2050

“Este problema, desde el punto de vista de la salud pública, será muy significativo y va a desafiar a cualquier sistema de salud”, afirma el neurólogo de la Universidad de Chile, doctor Patricio Fuentes.

Santiago.- Según cifras del Censo 2002, en Chile hay un millón setecientos mil personas por sobre los 60 años, número que se incrementará con creces en los próximos años de acuerdo a las últimas proyecciones. Datos recientes de U.S. Census Bureau (Oficina de Censo de EEUU) apuntan a que los adultos mayores en nuestro país experimentarán un crecimiento cercano a 160% hacia el 2040.

Con estos números a la vista, no se puede ignorar la mayor prevalencia que tendrán enfermedades que afectan especialmente a este segmento. Una de ellas, y una de las más preocupantes, es la enfermedad de Alzheimer, mal en que la edad es el principal factor de riesgo, lo que se expresa en duplicación de prevalencia de esta patología cada cinco años después de los 65 años.

“En la medida que la población alcanza edades más avanzadas, por el incremento en la expectativa de vida, es mayor el contingente poblacional que está expuesto a desarrollar una enfermedad neurodegenerativa”, explica el neurólogo de la Universidad de Chile, doctor Patricio Fuentes.

Según advierte con preocupación, “todos los cálculos, incluso los menos pesimistas, predicen que para el año 2050 va a haber una triplicación de casos de Alzheimer”.

Las cifras de prevalencia que hoy existen no son del todo exactas, debido a que el diagnóstico definitivo sólo se hace una vez que la persona fallece. Sin embargo, se estima que unas 120 mil personas la padecen en Chile.

Con este escenario en perspectiva, se plantean grandes desafíos para los países. “Será un problema mayor de salud pública que va a desafiar a cualquier sistema de salud, incluso el de naciones ricas y desarrolladas, porque son demasiados los eslabones donde es necesario intervenir y actuar en forma apropiada, por lo cual ningún recurso es suficiente”, asegura el neurólogo.

El experto añade que a su juicio “este es un problema enorme, que no se ha tomado bien en serio y que lastima a un porcentaje muy significativo de personas mayores que a veces, con los actuales adelantos médicos, permanecen físicamente muy aptos y que podrían tener una calidad de vida muy adecuada, si no tuvieran una enfermedad de este tipo”.

“Esta enfermedad va a aumentar tremendamente el impacto sobre los costos de salud, porque los pacientes con demencia consultan con frecuencia. Consultan para el diagnóstico, consultan para el tratamiento y también cuando sufren complicaciones producto de su mayor fragilidad”, detalla el doctor Fuentes.

El especialista precisa también otros factores adicionales a toda la situación que afecta puntualmente al paciente. “Esta enfermedad conlleva una serie de externalidades, como el ausentismo laboral de algún miembro de la familia que tiene que dedicarse a su cuidado, las tensiones familiares y la repercusión económica. Además, debe considerarse la importante sobrecarga del cuidador, incluso cuando éste reciba una remuneración y esté debidamente entrenado”, destaca.

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