La presidenta chilena, Michelle Bachelet, podría asistir a la toma de posesión del mandatario boliviano, Evo Morales, el próximo 22 de enero para consolidar la cercanía bilateral alcanzada durante su mandato.Aun sin confirmarse oficialmente el viaje, trascendió que el gobierno estudia esa posibilidad para marcar la continuidad de esa política bilateral, independientemente del nuevo gobierno chileno que gane las elecciones del venidero 17 de enero.
Pese a que ambos países vecinos no tienen relaciones diplomáticas plenas, a nivel de embajadores, Santiago y La Paz mantuvieron durante este período un intenso trabajo en torno a una agenda de 13 puntos, que incluye la demanda marítima boliviana.
Para confirmar la decisión presidencial, el palacio de La Moneda debe evaluar la legislación actual, que exige que la mandataria cuente con la anuencia del Senado para viajar 90 días antes del fin de su mandato, previsto en marzo venidero.
Otro viaje presidencial, el último previsto de Bachelet en su mandato de cuatro años, sería a México en febrero para asistir a las Cumbres del Grupo de Río y de América Latina y el Caribe sobre Integración y Desarrollo.
Las fuentes aseguran que también están siendo estudiadas otras invitaciones, incluidas de algunos países africanos a fines de enero.
Aunque Bachelet no viajó a la Cumbre sobre Cambio Climático en Copenhague, como era su deseo -al parecer debido al tenso escenario electoral-, realizó dos importantes viajes en este segundo semestre: una gira por Asia y otra al Vaticano y a la Cumbre de Iberoamericana en Portugal.
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