En medio de las presiones por su renuncia a las directivas de los partidos oficialistas, los presidentes de la Concertación no llegaron la mañana de ayer -como era habitual en la primera etapa de la campaña- a la sede del comando de Eduardo Frei.
Todos los lunes, Camilo Escalona (PS), Pepe Auth (PPD), Juan Carlos Latorre (DC) y José Antonio Gómez (PRSD) participaban del comité político de la candidatura, al que se integraban los más altos dirigentes del comando e, incluso, el propio ex Mandatario.
La instancia -que era considerada un importante espacio para la toma de decisiones de la campaña-, sin embargo, no será replicada en la nueva etapa que culminará el 17 de enero.
"En esta campaña de segunda vuelta hay una estructura jerárquica que toma las decisiones. Los partidos están representados y dan su opinión, pero las decisiones se toman en el comando", señaló el senador electo Ricardo Lagos Weber, vocero de la campaña.
Aunque el equipo del ex Mandatario optó por desdramatizar la decisión, altas fuentes del comando señalaron que ésta apunta a alejar a los jefes de partido de la toma de decisiones estratégicas de la candidatura oficialista. Ello, en medio de la presión de parte importante de sectores de la Concertación para que Escalona, Latorre, Auth y Gómez tomen un rol menos visible para intentar capturar al electorado de Marco Enríquez-Ominami.
De hecho, el propio ex candidato independiente ha señalado explícitamente que la renuncia de los jefes de los partidos de la Concertación era un "gesto necesario" para acercarse a sus adherentes.
Ésta no es la primera vez, en todo caso, que los jefes de los partidos oficialistas sostienen diferencias con el comando de Frei. Al inicio de la campaña de primera vuelta, los dirigentes sostuvieron una soterrada batalla con el entonces jefe de comunicaciones del comando, Pablo Halpern.
El asesor -quien también fue marginado en esta etapa- sostenía que la imagen del ex Mandatario junto a los líderes oficialistas perjudicaba su candidatura.
Aunque en los últimos días Escalona se había abierto a la posibilidad de "dar un paso al lado" en el PS, el senador ayer retrocedió en sus dichos. "Para dialogar no ponemos ningún tipo de condición y entendemos que en esto hay una relación recíproca: nosotros no ponemos condiciones y esperamos que tampoco nos pongan condiciones a nosotros. No exigimos nada y tampoco esperamos que se nos exija nada", manifestó el presidente del PS.
A sus palabras se sumó el jefe del PRSD, José Antonio Gómez, quien -pese a que había trascendido que se sumaría a su par del PPD y pondría su cargo a disposición- señaló que "no voy a renunciar. Nadie en mi partido me lo ha pedido, nosotros trabajamos por la candidatura de Frei".
En los días previos, el presidente de la DC, Juan Carlos Latorre, había eximido de los resultados de primera vuelta a los jefes de partido y apuntado sus dardos a los responsables del comando oficialista.
En este escenario, sólo el líder del PPD ha manifestado abiertamente su intención de dimitir.
Reforma tributaria
La marginación de los máximos líderes oficialistas coincidirá con una nueva etapa de la campaña de Frei en la que intensificará sus propuestas programáticas a la izquierda para retornar a La Moneda.
Hasta el cierre de esta edición, en el comando oficialista se barajaba la idea de que el ex Mandatario se abriera a impulsar una reforma tributaria en un eventual nuevo mandato.
La propuesta había sido desechada en la primera vuelta, según se señaló, para no afectar la reactivación económica. Sin embargo, era una de las principales apuestas programáticas de Jorge Arrate y Enríquez-Ominami, por lo que se evaluaba reeditarla para hacer un guiño a sus adherentes.
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