Canciller de Chile confirma que se buscan soluciones para que Bolivia tenga un acceso al Pacífico

Al calificar como un interlocutor estable a Bolivia, el canciller de Chile, Mariano Fernández, confirmó el lunes que ambas naciones "buscan fórmulas satisfactorias" para solucionar la reivindicación marítima nacional.

Fernández dijo en la red de televisión estatal de Chile "Estamos avanzando,... Bolivia siente lo mismo y si encontramos alguna fórmula (de salida al mar) que sea satisfactoria para los dos la vamos a dar conocer".

Agregó "Vamos a tratar de avanzar lo más que podamos, todo lo que se pueda", al referirse a que el período de Gobierno de la presidenta Michelle Bachelet concluye el 11 de marzo de 2010.

Bachelet y el presidente boliviano Evo Morales han desarrollado una serie de programas de acercamiento entre las dos naciones que mantienen suspendidas sus relaciones diplomáticas desde 1978, al fracasar uno de los intentos para superar la mediterraneidad nacional.

Pese a que no existen relaciones diplomáticas, Bolivia y Chile han desarrollado vínculos comerciales de alto nivel al punto de haber suscrito en 1993 un acuerdo de complementación económica.

"Con Bolivia tenemos una diferencia esencial en nuestra opinión pública. El tema de la salida al mar de Bolivia fue mirado geopolíticamente siempre en Chile y hoy día está mucho más mirado como un tema de desarrollo", añadió Fernández a Televisión Nacional de Chile (TVN).

Reiteró el convencimiento de las autoridades chilenas en sentido de que "el gobierno del presidente Evo Morales ha resultado un interlocutor mucho más estable que otras administraciones anteriores".

Con relación a las aguas del Silala, que provienen de afluentes y manantiales ubicados en territorio boliviano, Fernández puntualizó que Chile está a la espera de que Bolivia termine de revisar un preacuerdo al respecto.

Recordó que son 180 litros de agua por segundo que van Cordillera abajo en dirección a Chile cuyo uso fue cedido en concesión por la región de Uyuni -en el siglo XIX- a favor de una compañía privada a la cual en el año 1998 se le caducó la concesión.

"Llevamos unos diez años en que esto sigue corriendo y que está sin regulación. Lo que estamos haciendo en este acuerdo es regular con el objeto de que quienes usan el agua le paguen la parte boliviana a Bolivia de manera seria", subrayó Fernández.

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