La segunda mitad de los ‘90 marcó un hito en la historia empresarial de Chile. Muchas empresas, en diversos sectores, iniciaron una agresiva expansión regional, invirtiendo principalmente en Argentina y Perú, surgiendo así las primeras multinacionales chilenas que incrementaron significativamente su valor y formaron conglomerados atractivos que luego, en varios casos, se pusieron en la mira de multinacionales del mundo desarrollado. Ese ciclo de expansión, terminó cuando se inició la crisis que afectó primero a Brasil y luego Argentina (el llamado“corralito”). Luego de tiempos muy difíciles, la expansión se detuvo y pasaron varios años antes de que las empresas chilenas volvieran a animarse y salir nuevamente a invertir fuera. En los comienzos del nuevo siglo, fue el turno del sector retail (Cencosud, Falabella y Ripley), que lideró un nuevo impulso de expansión internacional que duró hasta fines de 2007, cuando se inicia la actual crisis financiera global.
Con algo más de un año de sequía en estas materias, la inversión anunciada por Empresas CMPC en Brasil, a sólo un año de ocurrido el colapso de Lehman Brothers, es un hito que vale la pena destacar. Manifiesta un evidente cambio de disposición de esta empresa en particular y del sistema financiero en general, respecto de la evaluación y análisis de oportunidades de inversión en el exterior. Por la magnitud de la inversión, por la confianza -que hacerlo- manifiesta respecto del modelo de desarrollo económico de Brasil, es un caso que claramente demuestra que las empresas chilenas pueden proyectarse más lejos de lo que muchos han podido soñar.
El mercado de capitales de Chile representa una ventaja competitiva demasiado significativa respecto de los demás países de la región, al momento de definir y dibujar la frontera hasta dónde Chile y sus empresas pueden llegar. Quienes tienen acceso al mercado de capitales de Chile, pueden evaluar y emprender proyectos con un costo de capital significativamente inferior al de sus respectivos competidores de la Región. El conjunto de inversionistas institucionales y privados presentes en Chile, acumula activos que superan los US$ 200 mil millones, que se deben administrar y asignar a oportunidades de inversión atractivas. Chile tiene una posibilidad que debe aprovechar. La Crisis Financiera Global demostró al mundo que nuestro mercado de capitales es sólido y superior. Que puede financiar proyectos de desarrollo en Chile y en el exterior, para empresas y emprendedores locales y extranjeros. En este contexto, la materialización de acuerdos de integración bursátil en curso, con Perú y Colombia, con Brasil y México, son medidas urgentes de implementar. Es también el espíritu que inspiró el proyecto de Reforma del Mercado de Capitales MK III, actualmente en trámite legislativo.
En Chile hay capital, infraestructura, masa crítica, talentos y experiencia acumulada por años de buena gestión financiera. Podemos convertirnos en el lugar donde los grandes y mejores emprendedores de nuestra región, encuentren el capital para financiar sus sueños. Podemos también exportar esta experiencia para atraer inversionistas que quieran encontrar en Chile un lugar donde sus activos puedan ser gestionados en forma eficiente, rentable y segura. Sin embargo, para que podamos construir un futuro mejor sobre estos cimientos, es necesario atrevernos a derribar fantasmas, flexibilizar normas, reconocer la competencia de nuestros vecinos, diseñar e implementar los cambios necesarios para que nuestros amigos extranjeros puedan realmente sentir “como quieren en Chile al amigo cuando es forastero”. Los fundamentos y conceptos están claros, sin embargo, nos ha pasado mucho, que cuando llega la hora de implementarlos con acciones y cambios regulatorios concretos, nos quedamos -más de la cuenta- “pegados” en las formas, en los detalles administrativos, en la micro competencia entre agentes de nuestro mismo mercado y en proyectos de ley que, a pesar de buscar hacernos amigables para los extranjeros, terminan dibujando estructuras “inhertes” en cuyo diseño prima evitar que ciudadanos chilenos se disfracen o aprovechen las bondades que sólo queríamos ofrecer a los “forasteros”.
La crisis nos ha vuelto a traer la oportunidad a nuestra puerta. Hoy está en las manos de legisladores, reguladores y actores líderes del sector privado, hacer los cambios fundamentales, para abrir la puerta y salir a pescar lo que en estas materias, nuestra naturaleza e historia nos quieren brindar.
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ACLARACION: Este blog no es antiperuano ni nacionalista chileno. Este blog simplemente recopila y (a veces) comenta sobre artículos recopilados en la prensa nacional y mundial y que involucran a Chile. Si parece "cargado" hacia Perú, simplemente, es resultado de la publicación constante -y obsesiva- en ese país de artículos en que se relaciona a Chile. Así también, como ejemplo opuesto, no aparecen articulos argentinos, simplemente, porque en ese país no se publican notas frecuentes respecto Chile. Este blog también publica -de vez en cuando- artículos (peruanos o de medios internacionales) para desmitificar ciertas creencias peruanas -promovidas por medios de comunicación y políticos populistas de ese país- sobre que Perú ha superado el desarrollo chileno, lo que es usado en ese país para asegurar que Chile envidia a Perú y que por eso buscaría perjudicarlo. Es decir, se usa el mito de la superación peruana y la envidia, para incitar el odio antichileno en Perú.
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