Chile y la utilidad energética del desierto de Atacama

Las tres mil horas anuales de luz solar que recibe el desierto más árido del mundo está comenzando a ser aprovechado mediante diversas iniciativas de generación de energía eléctrica basadas en el Sol. ¿Cómo se financian los proyectos? ¿Puede Chile reemplazar el gas por la energía solar?

El déficit energético que sufre Chile lo obliga a importar gas de Bolivia (el gas se importa por vía marítima desde Belice), cuando las relaciones se mantienen fluidas, o a través de Argentina, cuando la disputa por la salida marítima con La Paz se torna ríspida. Además, gran parte del petróleo que consume Chile se lo debe comprar a Perú (Chile compra de diversos países, pero no de Perú).

Por lo tanto, el desarrollo de una fuente de energía propia sería una excelente noticia para el país y sus industrias. Más aun si esa energía es limpia y renovable.

¿CÓMO SE PUEDE APROVECHAR LA ENERGÍA SOLAR?

La cantidad de energía solar que golpea diariamente la superficie terrestre es quince mil veces más amplia que el consumo mundial total de energía.

De acuerdo con estudios científicos de la Universidad Católica y la Universidad de Chile, la energía solar que capta la tierra en sólo veinte días equivale al total de las reservas conocidas de petróleo, gas y carbón en el planeta.

Existen múltiples formas de aprovechamiento de la energía que emana el sol. En su forma directa puede ser utilizada, mediante cocinas solares, para cocinar alimentos, para purificar agua, para calentarla, para aclimatar ambientes y además para fundir metales en hornos que pueden alcanzar temperaturas de hasta dos mil grados.

De manera indirecta el uso de la energía solar tiene que ver con la producción de electricidad, para iluminación, para desarrollar sistemas eólicos, que aprovechan las corrientes de aire producidos por la manipulación de las diferencias de temperatura.

Sin embargo, el costo de los paneles solares y la transformación de la energía del sol en energía eléctrica es elevado por varias razones. La primera es que al mantener esta industria escasamente desarrollada, ya que se siguen priorizando los hidrocarburos como fuente principal, los costos son más altos que si se produjera a gran escala.

En segundo término, los equipos solares tienen sólo un 10% de rendimiento, que es bastante bajo en comparación con los que procesan otro tipo de energía. Por ende, se necesita una gran superficie para aprovechar la energía solar, que sea rentable y que sirva para integrarla a los sistemas eléctricos nacionales.

EL POTENCIAL DE ATACAMA

Las tres mil horas anuales de luz solar que recibe el desierto de Atacama presentan un panorama óptimo para la construcción de proyectos energéticos que podrían reemplazar a mediano plazo la importación de hidrocarburos de Chile.

El gobierno, junto con empresas privadas de todo el mundo, está desarrollando la “Plataforma Solar del Desierto de Atacama”, que será integrada al sistema eléctrico del norte.

Compañías como Solar Chile, Element Power y Solarpack son algunas de las que participan en este y otros similares en el desierto más árido del mundo.

 Element Power invirtió 288 millones de dólares en las localidades de Pica y Pozo Almonte, en los que obtuvo la concesión de tres terrenos de 200 hectáreas cada uno, para desarrollar uno de los más importantes proyectos de energía solar de Sudamérica.

Por su parte, las autoridades ambientales de la norteña I Región aprobaron la declaración de impacto ambiental del otro proyecto, el Parque Fotovoltaico Atacama Solar. En general, la escasa cantidad de animales y de vegetación por las condiciones extremas de esta zona reducen la posibilidad de que el impacto ambiental destruya ecosistemas.

Por otro lado, la empresa estatal productora de cobre, Codelco, está trabajando en un proyecto piloto de junto con la española Solarpack en la II Región. La firma española, está a cargo además del desarrollo de los proyectos solares Calama I, II y Pozo Almonte I, II y III en la misma región.

De esta manera, Chile se encuentra desarrollando grandes proyectos para poder reemplazar el gas y el petróleo y producir energía alternativa.

FINANCIAMIENTO

Aun, la producción de energía eléctrica mediante fuentes solares continúa siendo cara. Pero, Chile va a utilizar los bonos de carbón, que son básicamente aportes de países industrializados que no cumplen totalmente con los protocolos ambientales internacionales y por eso deben incentivar la ampliación y el cuidado de bosques en cualquier parte del mundo o aportar recursos para proyectos limpios y renovables como los de Atacama.

En general, los bonos de carbón constituyen una excusa para que las grandes compañías multinacionales de hidrocarburos puedan seguir funcionando, a pesar del grado de contaminación que generan, con el compromiso de balancear la alteración del medioambiente promoviendo proyectos limpios y estimulando la plantación de árboles que absorban el excedente de dióxido de carbono que producen.

Ya sea por necesidad energética o por una vocación de preservación del medioambiente, Chile está comenzando a aprovechar el caudal energético de la desértica región de Atacama. De esta manera, no sólo se beneficia económicamente, sino que al desarrollarse cada vez más proyectos de generación de energía limpia, los costos a nivel mundial van a decender y en un futuro no muy lejano podrían reemplazar a los altamente contaminantes recursos fósiles.

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