Hay coincidencia en el comercio de que, de mantenerse el tipo de cambio en torno a los $500, el precio de los productos importados caerá.
Se habla de una reducción en torno al 10%, cifra similar a lo que ha caído el dólar en las últimas semanas.
"Es obvio, porque cuesta menos importar, de tal forma que va a venir una baja proporcional a la caída del dólar", dijo el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Carlos Eugenio Jorquiera.
El dirigente gremial explica que las bajas deberían observarse, principalmente, en los bienes de consumo durables, como la línea blanca y electrónica. Pero también en vestuario y calzado, afirma.
"Se puede esperar una baja marginal en precios de vestuario y categorías que vienen de Asia, ya que se está enfrentando un alza de costos en materias primas y mano de obra. Por lo tanto, a nivel de consumidor habrá variaciones muy marginales en precios", explica el gerente general corporativo de Falabella, Juan Benavides.
En los alimentos también debería reflejarse una caída, afirma el decano de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad San Sebastián, Erik Haindl.
"Los alimentos también debiesen caer, excepto el trigo (...). Hay un 10% de margen que podrían caer, por lo que, obviamente, hay un efecto positivo", dijo el experto, quien atribuye la baja del dólar a tres factores: el alza de tasas por parte del Banco Central, la liquidación de divisas por parte del Gobierno para financiar el plan de reconstrucción, a lo que suma el alto precio del cobre en los mercados internacionales.
No obstante, las bajas no serían inmediatas, sobre todo en la industria del retail .
Esto, considerando que todo lo que se importa, principalmente de Oriente, viene etiquetado con el precio final incluido, por lo que las empresas no se guían, en la mayoría de los casos, por la fluctuación para fijar sus precios. "Eso sí, esto permite tener más espacio para bajar más los precios en las liquidaciones", afirma un alto ejecutivo de la industria.
Pero las multitiendas cada vez están ajustando más sus liquidaciones, pues están trabajando con inventarios más acotados. "Antes las liquidaciones eran como una estrategia comerical; hoy no, son de verdad para reducir los stock", dijo un ejecutivo de la industria.
Precios de los automóviles podrían caer
Sólo si el dólar se mantiene bajo por varios meses más, el sector automotor podría verse impactado. "Si el menor tipo de cambio es permanente, podría tener a la larga un impacto favorable para los consumidores, pero no es una relación causa-efecto", explican fuentes ligadas a la industria.
Ello, porque al tiempo que el dólar cae, otras monedas como el yen japonés o el real brasileño se aprecian, lo que produce una compensación o efecto neutro. Además, la mayoría de los importadores toman seguros de cambio, lo que implica que pese a que el dólar baje, mientras el seguro esté vigente se conservará el valor pactado al adquirirlo.
Los compradores de vehículos, que sí se benefician directamente con la baja del dólar, son quienes acceden a los autos premium , vehículos que en muchos casos se adquieren en dólares y se rigen por el precio del día; por lo tanto, el traspaso es inmediato.
Turismo: las dos caras de la moneda
La industria del turismo tampoco está ajena de la fuerte caída que ha experimentado el dólar en las últimas semanas. Pero el escenario tiene dos caras.
La parte positiva es que a los chilenos les saldrá más barato viajar al extranjero.
No obstante, visitar Chile será más caro para los turistas extranjeros.
"En el turismo se bajan los precios para los viajes y los ticket de avión. Pero a los turistas extranjeros se les encarece viajar a Chile", dice el presidente de la CNC, Carlos Eugenio Jorquiera.
A principios de año hubo una alta llegada de turistas brasileños al país, gracias a la apreciación de su moneda, el real.
Hoy, el peso chileno se ha apreciado más que la moneda brasileña frente al dólar. Pese a esto, en la industria turística local insisten en que el país sigue siendo atractivo para los turistas, principalmente de Latinoamérica.
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