La investigación fue realizada por un grupo de expertos del Instituto Chileno de Medicina Reproductiva (Icmer), encabezado por el doctor Horacio Croxatto, y publicada en la revista británica Human Reproduction.
El estudio partió en 2007, justo cuando en el país se debatía respecto del futuro de la llamada "píldora del día después".
Grupos opositores al fármaco señalaban que el principio activo de la pastilla, llamado levonorgestrel, era abortivo, mientras las autoridades de salud y grupos de expertos aseguraban todo lo contrario.
Esta discusión llegó hasta el Tribunal Constitucional, el que en 2008 prohibió la distribución de "la píldora" en consultorios, no así en las farmacias.
La objeción del tribunal fue más bien de carácter administrativo, porque su fallo no se pronunció sobre el efecto de la pastilla. Tras el dictamen, la píldora se siguió distribuyendo a través de las municipalidades, pero una resolución de la Contraloría descartó la entrega por esa vía.
"Hoy sabemos con absoluta certeza que no es abortiva y que nunca lo fue. Pero en medio de esa pugna, me puse a pensar ¿qué podríamos usar como alternativa? En lo posible, una droga que se venda sin receta médica y que sea más barata", indica el doctor Croxatto.
Estudio
Fue así como se inició el actual estudio. Alentado por otras investigaciones sobre cómo se produce la ruptura del folículo al término del proceso ovulatorio, surgió la idea de probar si el meloxicam podía servir como anticonceptivo en las mujeres.
Para ello, se testeó el uso de ese medicamento en 22 voluntarias, de entre 18 y 40 años, a quienes se les suministró 30 mg del compuesto durante cinco días consecutivos. El medicamento era aplicado justo antes de que la mujer iniciara su proceso de ovulación.
La conclusión: "La droga lo único que hace es impedir que el folículo se rompa, de modo que el óvulo no puede salir de su encierro. Eso impide que se encuentre con el espermatozoide, por lo que no puede haber fecundación", explica el profesional.
No es el único estudio en esta línea. Croxatto adelanta que realizan otra investigación (esta vez en ratas) para ver si el meloxicam tiene algún efecto en la implantación del óvulo fecundado.
En Estados Unidos también hay otra investigación en curso. Un estudio clínico que busca comparar la eficacia del meloxicam versus el levonorgestrel cuando ambos son usados como anticonceptivo de emergencia.
El futuro
¿Cuánto tiempo hay que esperar para que ese descubrimiento pueda ser usado por las mujeres? Croxatto señala que sólo falta que se completen las investigaciones que están en marcha. "Con los resultados de esos estudios se puede registrar este nuevo uso del medicamento en el Instituto de Salud Pública o en la FDA".
Y va más allá: "Hoy les diría a todas las mujeres que si tuvieron una relación sexual no protegida y no pueden conseguir el levonorgestrel, compren meloxicam y tomen 30 mg diarios por cinco días. El único efecto colateral es que produce molestias gástricas. Pero eso sabemos cómo resolverlo".
Postulación a premio de Ciencias
Horacio Croxatto, actualmente profesor titular de la Facultad de Química y Biología de la Universidad de Santiago y académico honorario de la U. de Chile, lleva 40 años investigando en el área de la reproducción humana.
Cuenta con 240 publicaciones en diferentes revistas científicas y en agosto fue postulado al Premio Nacional de Ciencias Naturales 2010.
Sus investigaciones han sido usadas para crear diferentes tipos de anticonceptivos reconocidos mundialmente, como los implantes Norplant, Implanon y Jadelle, el anillo vaginal de progesterona y el parche transdérmico.
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