Se trata de un proyecto de explotación no tradicional de ese mineral presentado por la Minera Mulpún Limitada y Antofagasta Minerals, que considera una inversión de US $ 13,9 millones.
La planta ubicada en el predio "Chile Chico" usará tecnologías que transformarán el carbón en gas combustible a más de 200 metros bajo tierra, produciendo unos 17 mil metros cúbicos de gas al día durante 5 años.
"Se trata de un volumen menor pero que nos permitirá evaluar la factibilidad técnica y económica de realizar un proyecto a nivel comercial", precisó Cristián Barrientos, gerente de Mulpun Energy.
El yacimiento Mulpún (9 kms. por uno de ancho) tiene reservas aproximadas de 70 millones de toneladas de carbón y fue explotado hasta 2001 por la Compañía Carbonífera San Pedro de Catamutún. El proceso se basa en la perforación de dos pozos hasta alcanzar el manto de carbón.
Uno de éstos se utiliza para inyectar agentes oxidantes, básicamente aire, que generan un proceso de gasificación del carbón obteniendo gas de síntesis (syngas), el cual sube a la superficie por el segundo pozo.
"Este gas de síntesis puede ser utilizado para generar electricidad. A nivel internacional, el proceso ha resultado exitoso y se desarrolla comercialmente en Australia, Sudáfrica, China y Rusia", agregó Barrientos.
El proyecto es resistido por las comunidades mapuches (oriundas de Loncoche) Huemal Curín y José Raipán (59 familias), las cuales recibieron en 2004 un total de 593 hectáreas para habitar esa zona.
El werkén Miguel Catrilaf no descartó la presentación de un recurso de protección invocando el Convenio 169 de la OIT para impedir la construcción de la planta minera. "Nos sentimos estafados por el Estado. Nuestras tierras colindan con el yacimiento. No se nos ha entregado toda la información y protegeremos nuestro patrimonio cultural".
También manifestó sus reparos Mónica Bustos, sostenedora de la escuela "San Martín de Las Lomas", que con un matrícula de 30 alumnos vulnerables (14 sufren deficiencia mental) está ubicada a 2 kilómetros de la planta minera. "En teoría las emanaciones no serán nocivas, pero nuestro colegio ni siquiera aparecía en los mapas del proyecto", dijo.
En tanto, la Conadi sugirió que el proyecto considerara un Estudio de Impacto Ambiental (EIA) y el Consejo Regional, el 2 de julio último, manifestó su "disconformidad con el proyecto por la no compatibilidad territorial con lo planteado en la Estrategia Regional de Desarrollo".
Mientras, el diputado Alfonso De Urresti, citará a los indígenas a la Comisión de Medioambiente de la Cámara Baja. Los votos contra el proyecto fueron del seremi de Salud, Richard Ríos y el seremi de Serlpac, Peter Zippel.
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