"No fue un buen día para esta faena de rescate", reconoció anoche el ministro de Minería, Laurence Golborne. Con rostro serio y con un tono de voz más bajo de lo que ha mostrado en estos días, confirmó las sospechas que habían circulado durante la jornada: la segunda chimenea que se buscaba para tratar de llegar a los 33 mineros atrapados en el yacimiento San José se encontró bloqueada, lo que obligó a paralizar por seguridad las labores dentro de la mina.
Andrés Sougarret, gerente de mina de Codelco Andina y quien lidera las tareas, indicó que en el sector sur del yacimiento, donde se esperaba hallar una segunda chimenea como alternativa para poder bajar y adelantar el proceso de rescate, se comprobó que existe un gigantesco bloque de roca. Tiene 100 de largo, 20 metros de ancho y 135 metros de alto.
El origen del derrumbe
La conclusión de los expertos es que se trata de la misma formación que ocasionó el derrumbe del pasado jueves 5 y que dejó atrapados a los trabajadores a 700 metros de profundidad.
Las mediciones arrojaron que pesa 700 mil toneladas y los expertos estiman que se encuentra asentada de manera inestable, sin apoyo.
"Sostener una masa como la que estamos hablando es imposible en forma segura. Por eso hemos decidido parar las faenas al interior de la mina", dijo Sougarret.
El profesional reconoció que el panorama es complicado, pues podría generarse "un desplazamiento importante, similar al que ocurrió el día jueves, dada la inestabilidad del bloque".
Demora en sondajes
Este panorama significa que ahora la única alternativa para saber si los mineros están vivos es el sondaje, que deberá avanzar más lento.
"Se tendrá que realizar con el máximo de cuidado, lo que nos va a llevar a varios días más de trabajo, dada la extremada delicadeza que este trabajo requiere. Significa una velocidad muy baja, que nos va a llevar a que estos sondajes demoren varios días más", recalcó Golborne. El titular de Minería declinó estimar una fecha para esto.
La razón tras la cautela del ministro se apoya en la mayor lentitud que tendrán los sondajes: las perforaciones avanzarán por tramos cortos (cerca de una decena de metros), para luego realizar mediciones que permitan corregir eventuales desvíos de curso de la perforación.
Esta tarea obliga a extraer la tubería que se ha insertado y tarda del orden de ocho horas cada vez que se hace. Eso extendería esta labor en varios días más.
Ayer llegaron al país los equipos de precisión para esta tarea.
Ruta de rescate
Si el sondaje revela que los mineros están con vida, se abrirá un segundo dilema. Dada la inestabilidad de la mina -que amenaza con nuevos derrumbes a los equipos que se internen en ella-, una eventual operación de rescate no podrá hacerse a través del yacimiento.
Los expertos ya están trabajando en buscar una "ruta" alternativa.
Si el sondaje resulta positivo, ya se definió el equipamiento que será enviado a los trabajadores a través de sondas "paloma" para que se sustenten.
Las cápsulas serían enviadas cada hora, con packs de gel alimenticio, sistemas de radio VHF alámbrico, lápiz y papel y linteras encendidas, para que los obreros las vean.
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