—El Imacec de mayo (7,1%) y de junio (6,8%) nutrió las expectativas de que el PIB este año crecerá en torno al 5%, ¿se cumplirá el objetivo trazado por la actual administración en esta materia?
—La probabilidad de que el Gobierno logre apuntalar una expansión cercana al 5% este ejercicio es muy alta.
—¿Y qué espera para 2011?
—Tanto para 2011 como para 2012, a la luz de la cantidad de proyectos que están incorporados a las iniciativas anunciadas en sectores de telecomunicaciones y en temas regulatorios, es bastante probable que se registren tasas del Producto muy por encima del promedio de los últimos años.
—¿Será posible crecer al 6%?
—Ciertamente avanzar en esa media es muy posible. Quizás, antes del terremoto, tal meta era más difícil, pero hoy el Gobierno tiene una opción muy alta de cumplirla. Lo mismo se detecta en cuanto al objetivo de crear 200 mil empleos por ejercicio.
EMPLEO Y DESIGUALDAD
—En ese plano, sin embargo, se advierte un retroceso en materia de distribución del ingreso…
—Ese es un desafío de mediano y largo plazo, y se vincula con un tema de oportunidades.
—Pero, ¿le parece adecuada la manera que está enfrentando este problema el Ejecutivo?
—Lo anunciado por el ministro de Educación, Joaquín Lavín, en términos de mejorar la calidad de los profesores y la gratuidad de las carreras de docencia para los puntajes superiores a cierto nivel en la PSU, es un paso que va en la dirección correcta. Ese tipo de política dará frutos en el largo plazo y permitirá cerrar la brecha que consigna la Encuesta Casen 2009.
—También se ha planteado mejorar la calidad del empleo…
—Ese es otro aspecto medular en esta senda y se advierten avances en la medida que la economía se dinamiza, aunque es algo más lento. Por lo pronto, las perspectivas en el plano laboral han mejorado respecto de comienzos de año, cuando se esperaba una desocupación sobre el 10% en su peor momento y se temía que los programas de apoyo fiscal se perderían porque no habría financiamiento. Todo eso ha cambiado hoy. No solamente se han mantenido estos planes de empleo, sino que se han intensificado, lo que se suma a una rápida recuperación en la actividad, sobre todo en lo relacionado con el consumo.
—¿Qué tasa de desempleo proyecta para fines de año?
—Preveo una desocupación más cerca del 7% que del 8% anticipado hace algún tiempo. Es un elemento que ha ayudado a mejorar las expectativas, y a que las personas estén más dispuestas a consumir.
—¿Es tiempo de dar pasos concretos para flexibilizar el mercado laboral?
—A nivel técnico y académico, existe acuerdo en dar flexibilidad mientras se respeten los derechos de los trabajadores. Eso apunta a ganar en eficiencia, sobre todo para cuando la economía sufre algún shock. Avanzar en este tema depende más de una voluntad política que un tema de mercado.
DOLAR y TASA
—La evolución del tipo de cambio ha reactivado la inquietud en el sector exportador, ante la posibilidad de que se perforen los $500, ¿qué espera sobre el particular?
—Tenemos un gasto privado creciendo fuerte y un desembolso público que, se anticipa, avanzará en un 9% este año, con expectativas de dinamismo importante hacia 2011. A ello, se suma un Banco Central que estará empeñado en contener las perspectivas de IPC elevando la tasa de interés, lo que atrae capitales. A su vez, se impulsarán grandes proyectos de inversión, lo que también implica ingreso de divisas. En definitiva, todos los argumentos económicos internos configuran un panorama en el cual la variable que pagará el costo será el dólar. Así, sólo por factores domésticos, es muy probable que la paridad siga moviéndose a la baja. Lo único que puede limitar esta tendencia es un escenario externo más complejo o que el ente emisor y el Gobierno adopten medidas.
—¿A qué ritmo debiera continuar el proceso de normalización monetaria?
—El Central está bastante consciente de que la actividad se está acelerando más de lo que se proyectaba y las estimaciones de IPC están ubicadas en torno al 4% para este y el próximo año. La autoridad necesita llevar esas expectativas hacia el 3%, por lo que esperaría otro ajuste de 50 puntos base a 2,50% en la tasa, y luego evaluar la posibilidad de aplicar incrementos de 25 puntos para culminar 2010 en 3,25% o 3,50%.
—Hay quienes sugieren llevar los tipos a 6% hacia el tercer trimestre de 2011…
—Para mediados del próximo año, debiese estar más cerca del 5,5% que del 5%. Mi impresión es que podría situarse en 5,75% o 6%, nivel en el que se podría frenar la normalización.
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