El anuncio de fusión de Lan y Tam fue uno de los temas que, en actividades distintas, ocuparon algo del tiempo de dos ministros de Estado de Brasil: el de Defensa, Nelson Jobim, y el de Relaciones Exteriores, Celso Amorim.
Este último se reunió con su par chileno Alfredo Moreno,
para discutir diversos asuntos bilaterales. Ambos firmaron siete convenios, en las áreas de infraestructura, integración productiva, salud, social y ciencia y tecnología, y se comprometieron a promover acciones para favorecer las inversiones en ambos países.
Al término de la cita, Amorim valoró el acuerdo que firmaron los controladores de Lan y de Tam para fusionar las aerolíneas en el grupo Latam.
"Creo que las fusiones entre empresas sudamericanas siempre son una cosa muy positiva", declaró el canciller brasileño, según EFE.
La reunión se produjo justo cuando en Brasil hay inquietud porque la alianza cumpla con la ley, que establece que los inversionistas extranjeros pueden tener como máximo 20% de la propiedad de una aerolínea local.
En esta línea, fueron los máximos ejecutivos de Tam los que se reunieron con autoridades para detallar los alcances del acuerdo con Lan. Fue el presidente de Tam Líneas Aéreas, Líbano Barroso, y el presidente de Tam S.A., Marco Antonio Bologna, quienes fueron hasta el Ministerio de Defensa para reunirse con el titular de la cartera, Nelson Jobim.
A la cita también asistió Solange Paiva Vieira, directora presidenta de la Agencia Nacional de Aviación Civil (Anac). Este organismo es el símil de la Junta Nacional de Aeronáutica Civil y de la Dirección General de Aeronáutica Civil de Chile y depende del Ministerio de Defensa.
En esta cartera informaron ayer que el ministro oyó y tomó notas sobre lo que le expusieron y que esperará el pronunciamiento de los órganos competentes.
En la reunión, los ejecutivos explicaron el negocio a las autoridades, pero, según un comunicado emitido por la Anac, no entregaron ningún documento.
La Anac es uno de los organismos que debe dar su aprobación al negocio, pero su análisis sólo comenzará cuando la empresa le entregue los antecedentes, para lo cual no hay un plazo fijado.
El análisis de este organismo se centrará en verificar que el acuerdo cumpla con la legislación brasileña, lo que, entre otros aspectos, se refiere al control de la empresa.
Según informarom Lan y Tam, el control de esta última se mantendrá en manos brasileñas, pues la familia Amaro mantendrá 80% de los derechos políticos de la compañía.
Desde el punto de vista de la libre competencia, y su efecto en el mercado, la operación deberá ser visada por el llamado Sistema Brasileiro da Defensa da Concorrencia, que está integrado por tres organismos gubernamentales: La Secretaría de Derecho Económico, La Secretaría de Acompañamiento Económico (símil de la FNE chilena) y el Consejo Administrativo de Defensa Económica (símil del TDLC).
Este organismo ha informado que las empresas deben presentar la propuesta de fusión dentro de 15 días corridos desde el anuncio. Es decir, antes que termine agosto.
Cancilleres de Brasil y Chile presiden comisión bilateral
Fuentes del Ministerio brasileño de Relaciones Exteriores indicaron que esa Comisión es la responsable de la coordinación de diversos foros de diálogo y cooperación entre los dos países en las áreas de educación, cultura, colaboración técnica, integración física y productiva, entre otras.
La realización de este encuentro anual entre los cancilleres de los dos países estuvo precedido por varios contactos preparatorios en Santiago de Chile la semana pasada, como la Reunión del Grupo de Trabajo de Integración Física, la Reunión de Consultas Multilaterales y la Reunión del Grupo de Trabajo de Cooperación Técnica.
Asimismo, de citas del Grupo de Trabajo de Ciencia y Tecnología, de la Comisión Mixta de Educación y de una misión empresarial organizada por la Agencia Brasileña para la Promoción de las Exportaciones y las Inversiones y por el Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior.
Para esta primera reunión de la Comisión deben crearse grupos de trabajos en las esferas de salud, desarrollo social e integración productiva, así como serán firmados ajustes complementarios para la ejecución de proyectos de cooperacón técnica sobre desarrollo social y de apoyo a pequeñas y medianas empresas.
La primera estancia de trabajo de Moreno a Brasil permitirá también intercambiar con Amorim puntos de vista sobre temas de la agenda bilateral, como la visita que pretende realizar a Chile el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, antes de finalizar el año.
Conversarán además sobre la posible participación de Brasil en la construcción del Telescopio E-ELT en el desierto de Atacama, las negociaciones de un acuerdo bilateral sobre inversiones y sobre las formas para mantener el dinamismo del intercambio comercial.
Asimismo, Moreno y Amorim deberán trocar impresiones sobre asuntos regionales como la consolidación de la Unión de Naciones Suramericanas, el proceso de conformación de la Comunidad de Estados Latino-Americanos y Caribeños y la ayuda internacional para la reconstrucción de Haití.
Datos oficiales reflejan que de enero a julio de este año el intercambio comercial Brasil-Chile alcanzó unos cuatro mil 400 millones de dólares, un 61 por ciento de crecimiento en comparación con igual etapa de 2009.
En los primeros siete meses de 2010 las exportaciones brasileñas a la vecina nación totalizaron dos mil 180 millones de dólares y las importaciones dos mil 200 millones de dólares. Esa cifra hacen de Chile el segundo socio comercial de Brasil en América Latina y el Caribe, sólo superado por Argentina.
Artículo original - 2
Y que tal por ejemplo una Union Latinoamericana de paises con Libre circulación de personas, con ferrocarril que circulase de norte a sur y de este a oeste del continente, con intercambios comerciales crecientes (y el correspondiente nivel in crescendo de vida general). Que tal por ejemplo una moneda unica y una madurez política que impida los populismos y las dictaduras...
ResponderBorrarTODOS tenemos mucho que ganar.
Por favor, basta de peleas y provocaciones (y dejarse provocar).