Una reacción positiva tuvo ayer el cobre frente al cambio en la política de China y la apertura a la flexibilización de su moneda, el yuan. El fin de 23 meses de un régimen cambiario atado al dólar impulsó el fuerte 'salto' que tuvo el precio de metal que cerró la jornada con un alza de 4,62%, a US$ 2,99 la libra. Es el mayor repunte diario desde agosto de 2009, cuando el cobre subió 6,47% y cerró a US$ 2,91.
La euforia inicial por la sorpresiva decisión de China también impulsó a las bolsas mundiales. El índice MSCI World se elevó 0,47% y el MSCI Europa subió 1,08%.
Otra reacción fue la caída del dólar. El yuan alcanzó su mayor alza en una jornada desde 2005. Avanzó 0,42% y se cotizó en 6,7976 unidades por dólar. En Chile, el dólar finalizó en $ 530,70, es decir, 0,84% más bajo que el viernes.
La apreciación gradual del yuan, que se estima podría ser menor a 3% contra el dólar en los próximos 12 meses, genera buenas expectativas en la industria minera local. Anticipándose a los sucesos de ayer, el presidente ejecutivo de Antofagasta Minerals, Marcelo Awad, proyectó un incremento en las ventas de cobre hacia el país asiático, gracias a su mayor poder adquisitivo. El mismo análisis realizó la Sociedad Nacional de Minería (Sonami). El gremio estimó que con la medida, China tendrá mayor competitividad para adquirir minerales y metales. Reacción que no es menor, ya que el país asiático acaparó el 32% de los envíos de cobre el año pasado. "Confiamos en que esa decisión dará un nuevo impulso al mercado de minerales y a la demanda por cobre", dijo el gerente de estudios de la Sonami, Alvaro Merino.
Añadió que gracias a la nueva política de los asiáticos, en el segundo semestre debería mejorar la cotización del cobre, cambiando las expectativas que se tenía para los próximos años, ya que se estimaba un precio "estrecho" por las perspectivas de riegos futuros. Pese a esto, el gremio prevé que el metal rojo seguirá en torno a los US$ 3 la libra como promedio de los próximos seis meses.
El director del Centro de Minería de la Universidad Católica, Gustavo Lagos, tiene una visión similar. "Desde todo punto de vista, la apreciación del yuan es positiva, porque China no importa materia prima, es decir, no está en la misma posición que Chile y además, hay menos incentivos para que venda sus inventarios, porque recibirán menos yuanes", explicó el académico. Sin embargo es cauteloso al analizar la decisión china. "Si la variación del precio del yuan no afecta el dólar, sería bueno para Chile, porque habría mayores compras y sí le afecta, hay que ver que sea en la misma medida. Es decir, sí el dólar baja y el cobre también", detalló.
En el sector también hay cautela. Ejecutivos de la industria explican que en el mediano plazo podría haber un efecto en la demanda por cobre, ya que las exportaciones chinas se encarecerán ante la paridad con la moneda verde. "Por un lado, tiene este efecto benéfico relacionado con el precio del cobre, pero también puede haber un efecto contrario", señalan.
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