Aunque es mucho más conocido por ser el mayor productor mundial de cobre, Chile también alberga dos de los proyectos de oro más grandes del mundo: el proyecto Pascua Lama, en la frontera chileno-argentina de la canadiense Barrick Gold (NYSE: ABX) y el depósito Cerro Casale, proyecto de riesgo compartido entre Barrick y la connacional Kinross Gold (TSX: K). La existencia de estos dos proyectos tremendamente promisorios, y otros más pequeños, hace preguntarse: ¿se convertirá Chile en una potencia mundial de oro? Saquemos cuentas y averigüemos exactamente cuán grande es el potencial de oro que tiene Chile.
La actual producción del país en realidad no es nada despreciable. El año pasado, Chile produjo alrededor de 40t -o cerca de un 1,5% del total mundial- y se situó entre los 16 mayores productores del planeta, de acuerdo con la consultora de metales GFMS.
Esto se compara con Argentina que produjo cerca de 41t, México con 50t, Brasil con 59t y Perú, el quinto mayor productor del mundo, con 180t.
Según las últimas estimaciones, Cerro Casale -cuya información pronto será actualizada- debiera producir alrededor de 30t/a durante más de 15 años.
En tanto, se proyecta que Pascua Lama producirá cerca de 750.000-800.000oz/a durante sus primeros cinco años. Dado que se trata de una iniciativa binacional, digamos que 375.000oz (aproximadamente 11,7t) corresponderían a Chile.
Si todo se mantiene así, podríamos inferir que la actual producción de Chile, más la de Pascua Lama y Cerro Casale, llegaría a unas 82t/a. Si consideramos la totalidad de la producción de Pascua Lama en sus primeros cinco años, la producción de Chile sería de 93,4t/a.
De cualquier manera, eso sería más que suficiente para situar a Chile cómodamente como el segundo mayor productor en Latinoamérica y probablemente uno de los 10 más grandes del mundo.
Podríamos considerar también el depósito Lobo Marte, que Kinross compró hace poco a Teck (TSX: TCK), y el proyecto El Volcán, propiedad de Andina Minerals (TSX-V: ADM), aunque son más pequeños y aún no cuentan con estimaciones claras sobre su producción.
Además, debemos comprender que cerca de un 37% de la producción de oro de Chile es un subproducto de otros metales que se producen en las numerosas minas del país, según Juan Cristóbal Ciudad, analista de mercado de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), que también se dedica a las investigaciones sobre el oro.
Esto significa que el oro también tiene potencial para crecer como subproducto.
IMPACTO INTERNO
Luego de analizar los números, queda claro que la producción aurífera de Chile está destinada a estar entre las más grandes del mundo. ¿Pero qué significa eso para las mineras que operan en el país? ¿Desplazará el oro al molibdeno (subproducto del cobre) como el segundo producto de exportación más grande del país? ¿Significa esto que las mineras de oro de todo el mundo, grandes y pequeñas, van a comenzar a considerar a Chile un país aurífero?
Sobre este último punto, Ciudad señaló que con Cerro Casale y el reciente avance de Pascua Lama ha observado un creciente interés de parte de mineras extranjeras en venir a Chile en busca de oro, pero es difícil de cuantificarlo.
Ahora, para saber si el oro podría desplazar al molibdeno, debemos analizar las cifras de exportación de Chile y plantear algunas suposiciones respecto del precio del metal y sus exportaciones.
De acuerdo con el Banco Central del país, que publica semanalmente las cifras de las exportaciones mineras, las exportaciones de molibdeno llegaron a US$211mn en septiembre. En tanto, el óxido de molibdeno FOB en Norteamérica se ha estado vendiendo a unos US$18,00/lb, lejos de los más de US$30,00/lb que valía a mediados del año pasado, cuando Chile exportaba más de US$300mn del metal al mes.
Con respecto al oro, Chile no cuenta con una entidad formal que publique los ingresos por exportaciones. Sin embargo, si consideramos el precio de hoy en el London Bullion Market de cerca de US$1.050/oz y lo multiplicamos por la cifra de producción antes mencionada de 82t/a (cerca de 2,64Moz), los ingresos mensuales por exportación de Chile llegarían a aproximadamente US$231mn, suficiente para que el oro supere los ingresos del molibdeno.
Basándose en la suposición de 93.4t/a que toma en consideración la producción completa de Pascua Lama en sus primeros cinco años, esto podría ser suficiente para reemplazar definitivamente al molibdeno como el segundo producto de exportación más grande de Chile.
RESERVAS Y PROYECCIONES
Estas suposiciones están sujetas a una amplia gama de variables. Por una parte, los países que compiten con Chile en el sector también tienen proyectos en carpeta que debieran terminar en los próximos años.
Además, los precios del metal no se van a mantener sin cambios. Los analistas anticipan que el oro podría comenzar a disminuir, mientras que el molibdeno -evidentemente volátil- debiera seguir subiendo.
El oro ha estado subiendo últimamente producto de la depreciación del dólar estadounidense y la incertidumbre financiera en el mundo, pero de acuerdo con el presidente de la consultora sobre metales GFMS, Philip Klapwijk, el metal no tiene posibilidades de seguir subiendo mucho más respecto del nivel actual a la luz de la gradual recuperación económica mundial.
Pero en cuanto a las reservas, que demuestran cuánto potencial tiene Chile para mantener sus niveles de producción en los próximos años, el país se encuentra en una posición favorable.
De acuerdo con las estadísticas para el 2009 de la oficina de estudios geológicos de EEUU, Chile posee 2Mt en reservas conocidas, lo mismo que Brasil y Canadá, y más que los 1,4Mt tanto de Perú como México, y que los 1,2Mt de China, que actualmente es el mayor proveedor del mundo.
Sin embargo, eso no significa necesariamente que todo ese oro saldrá de la tierra y se transformará en una moneda, un collar o en el diente de alguien.
Por otra parte, las reservas conocidas no reflejan necesariamente la verdadera cantidad de oro que existe en la tierra. La documentación de una cantidad determinada no significa que se haya descubierto todo y, por lo tanto, otros países productores podrían tener la posibilidad de igualar o superar la creciente producción de Chile.
Además, incluso después de encontrar el oro, los productores deben determinar si es rentable extraerlo y venderlo considerando los desafíos fiscales, sociales y ambientales. Respecto de la primera variable, Chile es ampliamente reconocido por ser más estable que muchos de sus vecinos desde el punto de vista fiscal y es considerado un país que apoya la minería. Pero el país tiene problemas con la escasez de agua y energía que podrían poner en riesgo los proyectos.
Pero a pesar de todo lo anterior, una cosa es clara: en los próximos años la producción chilena de oro tanto a escala mundial como interna jugará su papel más importante de la historia y podría cambiar la perspectiva que tiene la gente del país, de una nación cuprífera a un país cuprífero y aurífero.
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