Chileno desarrolla terapia celular para combatir cáncer de próstata

El tratamiento opera mediante células del propio sistema inmune, que se “reeducan” y reinyectan en el organismo para combatir la presencia tumoral.

El Dr. Flavio Salazar, investigador del Núcleo Milenio de Inmunología, que dirige el Dr. Alexis Kalergis, lleva dos años desarrollando un innovador tratamiento contra el cáncer de próstata, enfermedad que de acuerdo al experto, afectará a un 50% de los hombres en Chile y el mundo, en algún momento de su vida.

La terapia, que utiliza las propias células del sistema inmune para combatir la enfermedad, está siendo estudiada en veinte casos chilenos, obteniendo “resultados interesantes, ya que la mayoría de los pacientes, el 70%, genera respuesta inmune y disminución por la medida del antígeno”, explica el científico. La finalidad, de acuerdo el investigador, es aumentar la sobrevida y disminuir la tasa de mortalidad de quienes padecen este cáncer en fase avanzada, y que ya han sido sometidos a terapia hormonal y quimioterapia. Tales avances son fundamentales, ya que estudios epidemiológicos señalan, que cada seis horas muere un varón en nuestro país a causa de mal, constituyendo a este cáncer, como el segundo más mortal entre la población masculina.

A pesar de estas cifras, el escenario en torno a este tratamiento es optimista, ya que recientemente, en Estados Unidos la FDA (Food and Drugs Administration) aprobó la vacuna Provenge, de la empresa Dendreon, una terapia de similares características a las desarrolladas en Chile, lo cual, a juicio del investigador, es antesala importante para el éxito de estas nuevas tecnologías, pues además, es la primera vez que la entidad internacional reconoce un tratamiento de tipo celular para el cáncer de próstata. “La importancia de la noticia es que antes no había ningún precedente sobre algo similar, y por tanto, las dudas eran muy grandes. En cambio ahora, un inversionista podrá ver estos avances con un mayor grado de certidumbre. Del mismo modo, pensamos que al largo plazo nuestra terapia será mejor que la vacuna Provenge”, señala.

Terapia personalizada

Según explica el científico, la novedad de la tecnología de inmunoterapia celular, radica en que se utilizan células del sistema inmune del propio paciente, llamadas dendríticas, para generar una respuesta contra las células tumorales. Éstas se extraen, se llevan a un banco de sangre donde se congelan con nitrógeno, y enseguida, se manipulan de manera personalizada para cada paciente.

“La respuesta inmune tiene dos fases. Una de captura de información e inducción de respuesta y otra final donde las células van y destruyen. En otras palabras, para que estos soldados, los linfocitos T, reconozcan los tumores y los destruyan, se debe entregar información sobre qué deben buscar. Por ello, nosotros extraemos las células dendríticas, las educamos, les damos toda la información que se necesite y después las reinyectamos, para que puedan reactivar de manera efectiva a los linfocitos, y éstos a su vez, puedan destruir al tumor”, explica.

Según comenta, dicho procedimiento realizado en su laboratorio, se desarrolla de esa manera para evitar que las células dendríticas puedan pasar una información deficiente, haciendo que la respuesta sea débil. Después, una vez manipuladas in Vitro, se introducen en el paciente aproximadamente cuatro dosis, en el transcurso de unos dos meses, para su posterior observación y seguimiento, que a la fecha, ha demostrado una baja en el nivel antígeno prostático sérico, indicador clave de presencia tumoral. Sin embargo, por el momento no hay indicios de que se erradique completamente la enfermedad, pero las esperanzas de esta inmunización, apuntan a incrementar la expectativa de vida de quienes se encuentran en una fase muy avanzada del cáncer.

Exitosa terapia para Melanoma

Los avances del Dr. Salazar tienen como antecedente la creación de una terapia para el Melanoma, cáncer a la piel, desarrollada por él y un equipo de expertos, y que ya fue aprobada por el ISP (Instituto de Salud Pública), con resultados altamente positivos en el incremento de la sobrevida de los pacientes. Gracias a este tratamiento, cuyos resultados fueron publicados en revistas científicas internacionales, 180 personas afectadas han recibido los beneficios de la terapia que hoy está asequible en el sistema de salud.

“Este concepto lo probamos primero en melanoma maligno, utilizando células de la sangre transformadas en células dendríticas, cargadas con un lisado de melanoma, que se hace in Vitro y luego se inyecta a los pacientes para generar una respuesta inmune. A partir de esto surgió la iniciativa de probar el concepto, cambiando el lisado tumoral por el de cáncer de próstata”, explica.

Respecto a la terapia para el Melanoma, Flavio Salazar señala que el paso siguiente para internacionalizarla, es realizar ensayos en Fase 3, que permitan la aprobación por parte de la FDA. “Sin embargo, para ello se requiere de inversiones de 10 a 12 millones de dólares que aún no me hemos conseguido”, indica.

Respecto a los resultados de sus terapias contra el cáncer, Flavio Salazar señala que pruebas se han hecho, por lo general, en cáncer diseminados, pero “donde observamos mejores resultados se obtienen cuando hay baja carga tumoral. O bien, cuando han recibido quimioterapia o radioterapia y después se inmunizan. Ahí los resultados son mejores”.

Expectativas para combatir el cáncer

A pesar de las numerosas herramientas para ayudar a los pacientes con cáncer de diverso tipo, esta enfermedad sigue representando la segunda causa de muerte en Chile y otros países del mundo. “Erradicar el cáncer resulta una utopía, pero sí se puede disminuir la tasa de mortalidad y aumentar la sobrevida. Por ejemplo, para un paciente de cáncer avanzado una sobrevida de dos años puede ser muy importante. Desde el punto de vista curativo, los pacientes que más se podrían ver beneficios son aquellos que se encuentran etapa 3 curativo, y etapa 4 paliativo, prolongador de sobrevida”.

No obstante, el trabajo mancomunado a nivel internacional es fundamental para sembrar una mayor esperanza. “Estamos colaborando con grupos en Inglaterra y Alemania en los cuales estamos analizando porqué hay un 40% de los pacientes que no responde. Hemos encontrado parámetros diferentes que podrían determinar a priori en el futuro si un paciente va a ser respondedor o no, y así dirigir la terapia a quienes van a responder o, bien, modificar la terapia para entregarla a quienes no reaccionan. Esto lo trabajamos con una universidad de Alemania”.

Su expectativa de todos modos, es optimista, ya que “desde el punto de vista científico estoy convencido de los resultados, como lo hemos visto en pacientes. Pero desde el punto de vista regulatorio hay que hacer varios pasos, y eso corresponde a hacer estudios clínicos controlados, con un gran número de pacientes y grupos de control, lo que requiere una inversión mayor. Si se cuenta con apoyo financiero inmediato, dentro en un plazo de seis años la terapia podría estar comercializándose a nivel internacional. Pero depende no sólo de los resultados científicos, sino también de transferencia tecnológica”.

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