El Mundial ya entró en tierra derecha y nuestro país está en instancias claves para poder avanzar lo más posible en la Copa del Mundo. Fueron tres partidos donde gritamos goles chilenos como nunca antes, disfrutamos victorias nacionales después 48 años y nos ilusionamos como siempre que juega nuestra selección.
Estamos en octavos de final y muchos celebraron la clasificación a esta instancia como si hubiésemos ganado la copa dorada. Estamos ilusionados y queremos ser campeones, pero ¿se sabe lo que viene?
Los mejores del mundo, los del 'jogo' bonito, los pentacampeones mundiales, en pocas palabras, la 'verdeamarela', Brasil. El que sabe de fútbol, entiende lo que se nos viene, lo difícil que es enfrentar a los brasileños, no sólo por su fútbol, sino que por su nombre.
Hay que decir las cosas como son, desde que los chilenos golearon a los brasileños por 3-0 en las eliminatorias para Alemania 2006, los hombres del 'scratch' cobraron revancha, casi con alevosía, y no hemos sabido de victorias desde aquél partido.
Desde que Dunga asumió como seleccionador de Brasil, enfrentó a Chile en cinco ocasiones y son números que no nos favorecen: El país de las 'caipirinhas' ganó los cinco encuentros, marcando veinte goles y recibiendo sólo tres.
Han pasado 12 años desde Francia 98, y sentimos que hemos vivido un 'racconto' deportivo, porque estamos en la misma instancia que hace cuatro mundiales atrás. Nos tuvimos que despedir de esa cita con una mochila llena de goles y las fintas de Ronaldo en nuestras mentes.
Robinho, Kaká, Luis Fabiano, Elano y un sinfin de jugadores más de nivel mundial, es el próximo escollo de nuestra Roja; de la selección que nos puede hacer olvidar cualquier problema por esos 90 minutos de juego; de ese equipo que nos ilusionó con la superación chilena, de esos jugadores que entregarían la vida por su país.
Es David contra Goliat, son los mejores del mundo contra los que pretenden serlo, es simplemente un partido de fútbol, pero que para todo un pueblo, puede llegar a ser la vida misma, porque simplemente el deporte más hermoso del mundo puede provocar dichas emociones.
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