Para abordar la depresión, una de las patologías más prevalentes en el país que está incluida en el plan AUGE.
Un grupo de psiquiatras y psicólogos del Hospital Clínico Universidad de Chile prestará asesoría a profesionales de consultorios y centros de salud familiar ubicados en zonas rurales y apartadas del país, a quienes apoyarán en el manejo de la depresión, patología que tiene una alta incidencia en Chile, cercana al 30%.
Los académicos realizarán esta asesoría luego de ganar un proyecto Fondecyt Regular liderado por la directora de la Clínica Psiquiátrica del Hospital Clínico Universidad de Chile, Dra. Graciela Rojas, investigación que se extenderá por tres años.
“Nos pusimos en contacto con el Ministerio de Salud y les consultamos cuáles eran los servicios que en atención primaria tenían mayores carencias de especialistas en el área de salud mental. Nos dijeron que se concentraban en la zona rural de Reloncaví, Chiloé, Coquimbo y Concepción, así que en los próximos meses elegiremos 16 consultorios de esos sectores, ocho de los cuales servirán como grupo de control, es decir, serán evaluados aunque no recibirán apoyo de los especialistas, lo que nos permitirá contrastar los resultados de ambas experiencias”, explica la doctora Rojas.
La psiquiatra señala que, lamentablemente, en Chile hay una gran inequidad en la distribución de recursos humanos, situación que también se presenta en otros países, incluso desarrollados, que por sus condiciones geográficas poseen zonas alejadas donde escasean los especialistas. De hecho, en Estados Unidos, Sudáfrica y Canadá la telemedicina se ha empleado con mucho éxito como herramienta de apoyo asistencial.
En el campo específico de la salud mental ha sido de gran ayuda en la atención de niños (debido a la carencia de psiquiatras infantiles), también se ha utilizado para el tratamiento de personas privadas de libertad o en la realización de entrevistas a pacientes cuando no hay personal capacitado para cumplir estas labores.
“La depresión está dentro de las patologías GES, por lo tanto, en los consultorios la gran mayoría de estos cuadros será atendido por médicos generales y el equipo de salud. De ahí que sea tan importante que estén bien entrenados para saber cuáles casos derivar y qué tratamiento ofrecer a los pacientes. Nosotros, a través de la tecnología, los apoyaremos revisando las fichas clínicas de los enfermos y brindándoles capacitación”, apunta la doctora Rojas.
Combatiendo la inequidad
La psiquiatra añade que esto debiera incrementar su seguridad, reducir las interconsultas innecesarias y mejorar el manejo de la depresión en un 20%. “Nuestra idea es combatir la inequidad con tecnología, por eso los principales requisitos para los consultorios que deseen participar en este ensayo clínico randomizado es que tengan internet y no reciban el apoyo directo de psiquiatras de su servicio”.
Añade que se contactarán con el equipo de salud de los ocho consultorios cada 15 días para así poder chequear las fichas clínicas y discutir los casos más complejos a través del chat, correo electrónico o teléfono. Asimismo, monitorearán la evolución de los más de 200 pacientes que estudiarán e incluso los entrevistarán a través de webcam si fuese necesario.
“Para comparar los consultorios que recibirán asesoría de nuestro centro con aquellos que no la tendrán, analizaremos parámetros tales como la respuesta y adherencia al tratamiento antidepresivo de los enfermos, mejoría clínica, porcentajes de derivación a nivel secundario y aceptabilidad del método por parte del equipo de salud y de los mismos pacientes”, comenta la Dra. Rojas.
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