Avión antidroga de Carabineros ha sacado de circulación 4,5 millones de dosis de cocaína

"El Mercurio" accedió en exclusiva al aparato, conoció sus sistemas de rastreo y participó en misiones de patrullaje en rutas narco de la Primera Región de Tarapacá.

Más de 4,5 millones de dosis de cocaína incautadas y el aumento de 57% en los detenidos por tráfico en la zona norte del país es parte de los resultados que arroja la más reciente evaluación del denominado Plan Vigía de Carabineros, que incluyó hace un semestre las operaciones del avión dotado con tecnología de punta en detección nocturna y cámaras de visión a larga distancia.

Entre enero y el pasado viernes 27 de noviembre, en la zona comprendida por Arica, Iquique, El Loa, Antofagasta y Atacama el decomiso de cocaína subió de 641 kilos a 763 kilos. Los traficantes, utilizando diversas sustancias tales como talco, harina, yeso, laxantes o incluso maicena, convierten un kilo de droga en tres. Luego ese nuevo volumen de droga logrado se vende por dosis de 0,5 gramo.

Un jeep está habilitado para recibir la señal del avión en tierra, lo que permite coordinar de mejor manera los operativos antidrogas

La pasta base, entretanto, se ha mantenido casi similar, ya que el año pasado hubo incautaciones por 2 mil 578 kilos y este año van 2 mil 195 kilos. Los fármacos ingresados por los pasos ilegales de la citada zona y que fueron decomisados subieron de 3 mil 707 en 2008 a 8 mil 788 en lo que va de 2009.

En materia de detenidos, las estadísticas indican que en el periodo señalado de 2008 hubo 4.163 y este año se han registrado 6.550. Sólo en Iquique, donde está la base de operaciones del avión, se pasó de 1.416 arrestados el año pasado a 2.746 en lo que va de éste.

"Se trata de una labor sumamente valiosa. Estamos empleando toda una plataforma tecnológica de punta para poder lograr un mejor control. El avión, que fue una promesa de la señora Presidenta, los equipos de apoyo en tierra y la cooperación de la gente son elementos capitales de la fórmula que estamos aplicando para frenar el ingreso de droga al país", indica el general Richard Quezada, director de Investigación Delictual y Drogas de Carabineros.

"Este plan, que forma parte de la Estrategia Nacional de Seguridad Pública, obviamente refuerza nuestras tres líneas de control: fronterizo, carretero y urbano con las unidades territoriales", detalla el general.

Desplazamiento

El sistema de monitoreo, además, indican las estadísticas de Carabineros, ha obligado a los traficantes a mover sus rutas de ingreso de droga cada vez más al sur. Es así como de los ingresos históricos por el extremo norte, se pasó a vías que ahora se están intentando establecer inéditamente en Atacama.

En 2008, esa región sólo apuntaba un decomiso de poco más de 1 kilo y medio de cocaína, pero este año esa cifra ya alcanza a casi los 23 kilos. En el caso de la pasta base se pasó de 10 kilos a 189. También la incautación de marihuana en el área señalada ha crecido notoriamente: de 5 kilos en 2008 se pasó a 38,8 en lo que va de 2009. "Se ejerce alto control en determinada zona y los traficantes buscan otros puntos menos peligrosos para ellos. Sin embargo, incluso eso para ellos se está poniendo complicado", explica Quezada.
Operaciones de la nave se mantienen en secreto

"El Mercurio" , junto al general Richard Quezada y al comandante Marcelo Araya, jefe zonal norte de Control de Drogas, tuvo la posibilidad de realizar una serie de patrullajes y misiones de rastreo del aparato, que abarcaron cerca de mil doscientos kilómetros de sobrevuelo. Básicamente en las zonas críticas de la Región de Tarapacá.

Por políticas de protección y seguridad de Carabineros, el avión antidroga permanece bajo resguardo y todas sus operaciones se mantienen en secreto. La tripulación conoce sólo momentos antes los detalles de las misiones. No existe un calendario de vuelos y está las 24 horas preparado para despegar. Lo mismo pasa con los equipos en tierra, hasta los que llega la señal de video de las cámaras montadas en el avión, junto con las instrucciones de Araya, quien actúa como coordinador y analista táctico.

Estas patrullas terrestres están conformadas por un todoterreno que tiene una antena de recepción de señales de radio (datos, video, etc.), dos camionetas y dos motos. Ante el aviso desde el avión de que en tierra se ha detectado un "burrero" o transportador de droga, el personal en tierra se dirige a un punto de intersección. Según reveló Araya, el aparato no está siendo usado sólo de noche, sino que a cualquier hora del día, ya que sus detectores ópticos están hechos para cualquier condición de luz.

Artículo original