En una pacífica nota publicada en el día de ayer, el diario Clarín informa que existe una notable diferencia entre el proyecto del Corredor Bioceánico Central y el de Las Leñas. Lo que se advierte inmediatamente, ya que uno cuenta con 52 km. de túnel más 152 km. de sistema ferroviario y el otro es un túnel vial de 13 km. En mi carácter de asesor jurídico del primer emprendimiento, puedo afirmar que la primer obra es efectivamente más cara que la segunda.
En el mismo carácter estoy en condiciones de subrayar que se trata de un emprendimiento privado y que está previsto que su funcionamiento no dependa del subsidio estatal. 5.500 km. de Cordillera de los Andes (y una cantidad imprecisa de toneladas de piedra a ser perforadas) permiten deducir que la obra del CBC, lejos de ser antagónica con el proyecto de Las Leñas es mínimamente complementaria. Muy bienaventurados seríamos, como Argentinos y como Chilenos, si a estas obras las sucedieran decenas de otras semejantes.
El proyecto del CBC vincula en una misma trocha las redes ferroviarias a ambos lados de la Cordillera, permitiendo unir el Atlántico y el Pacífico y reactivando la economía de más de 80 poblaciones, además de integrarse con las redes y los tráficos Sudamericanos que viajan al Asia-Pacífico desde Brasil, Uruguay y Paraguay con una capacidad superior a los 70 millones de toneladas al año, que es lo que demandará este mercado en las próximas décadas.
Una empresa Argentina realizó el esfuerzo de sostener durante más de dos años la formulación de este proyecto en todos sus aspectos técnicos, conformar un consorcio con empresas de primera línea de Chile, Argentina, Brasil, España, Italia y Japón, para financiar los complejos estudios previos; y entusiasmar a organismos multilaterales de crédito para financiar el proyecto. Y todo esto durante la crisis que ha afectado al mundo durante los últimos dos años.
Todo el trámite que condujo con éxito a la suscripción del Tratado de Maipú, supuso un trabajo arduo y profesional de las máximas autoridades políticas de ambos países, de las Cancillerías y de las empresas involucradas.
Clarín, con perspicacia, suele encomiar las calidades institucionales de Chile, lo que leemos con avidez. El artículo al que me refiero contrasta vivamente con las múltiples manifestaciones de los medios de comunicación y de la dirigencia Chilena felicitando -no sin algo de sorpresa- a la Argentina por la importancia que le dio al tratado y a este proyecto, ratificándolo por consenso absoluto las Cámaras de Diputados y Senadores con presteza de Política de Estado. No es lógico que las conductas que se admiran en Chile sean cuestionables en nuestro país.
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ACLARACION: Este blog no es antiperuano ni nacionalista chileno. Este blog simplemente recopila y (a veces) comenta sobre artículos recopilados en la prensa nacional y mundial y que involucran a Chile. Si parece "cargado" hacia Perú, simplemente, es resultado de la publicación constante -y obsesiva- en ese país de artículos en que se relaciona a Chile. Así también, como ejemplo opuesto, no aparecen articulos argentinos, simplemente, porque en ese país no se publican notas frecuentes respecto Chile. Este blog también publica -de vez en cuando- artículos (peruanos o de medios internacionales) para desmitificar ciertas creencias peruanas -promovidas por medios de comunicación y políticos populistas de ese país- sobre que Perú ha superado el desarrollo chileno, lo que es usado en ese país para asegurar que Chile envidia a Perú y que por eso buscaría perjudicarlo. Es decir, se usa el mito de la superación peruana y la envidia, para incitar el odio antichileno en Perú.
Efectivamente felicitamos el proyecto, y esperamos su pronta construcción, ambos países pasaremos a un nivel de infraestructura que nos posicionara como pioneros de sudamérica, además fortaleceremos nuestros lazos y alcanzaremos el desarrollo más pronto.
ResponderBorrarEl cono sur debe integrarse