—¿Qué aspectos claves harán del Sernac Financiero una instancia fiscalizadora más eficiente y efectiva?
—Lo primero es que habrá funcionarios de este servicio que tendrán la característica de ser ministros de fe. Así, cuando se cometa alguna infracción a la Ley del Consumidor, éste levantará un acta que se acompañe al tribunal de policía local, facilitando mucho el proceso de reclamo de una indemnización ante el juez. Hasta ahora, prácticamente había que ir a buscar un notario para poder justificar.
—También se dotará de mayor personal al organismo…
—Y se añadirán recursos para generar tres nuevas divisiones: una relacionada con todo el mercado financiero; otra con el transporte, y una tercera con telecomunicaciones. Profesionales expertos en estos mercados podrán revisar los contratos que se establecen con los consumidores.
—¿De qué manera se normalizará la información sobre contratos que se pudiera requerir por parte de las empresas?
—Si las compañías no responden en un plazo de 10 días, se ven expuestas a una multa. La información tampoco puede ser presentada como le parezca a la firma, sino que en virtud del reglamento que se dictará. Se establecerá de qué manera debe ser enviada para que un consumidor pueda cotizar y comparar los servicios, por ejemplo, al contratar un crédito hipotecario.
—¿Cómo operará la Superintentendecia de Bancos en este esquema?
—Es crucial esa compenetración, porque es la Sbif la que tiene la facultad de dictar sanciones. Este proyecto no le da al Sernac la posibilidad de aplicarlas. Deberán actuar de manera coordinada, para que la relación con los consumidores sea vista con mucho más detalle por el Sernac.
— ¿Cuándo se enviará este proyecto?
—Esperamos presentarlo a principios de esta semana a la Comisión de Economía de la Cámara Baja.
APOYO A LAS PYMES
—¿De qué manera esta iniciativa puede potenciar a las Pymes?
—A las Pymes no sólo hay que garantizarles mercados competitivos, que es lo que permite este nuevo Sernac; también hay que facilitarles el acceso al financiamiento. La gran cantidad de programas de Corfo serán reformulados, simplificados, con mucho menos burocracia, de manera tal que un pequeño emprendedor en cualquier lugar de Chile, obtenga efectivamente recursos para sus proyectos.
—¿Se está utilizando la Sociedad de Garantía Recíproca?
—Se han empleado paulatinamente más, pero creemos que ese mecanismo puede ser bastante más utilizado.
—¿Cuál es el objetivo final del Gobierno respecto a la burocracia para emprender?
—El proyecto que hoy está en el Congreso baja a la mitad la cantidad de días para formar una empresa, y estamos estudiando recortarlo luego en igual magnitud. Es decir, se podría lograr que prácticamente con un trámite gratuito, se constituya una sociedad, y se obtenga inmediatamente una iniciación de actividades y un nombre de identificación tributaria.
—¿En qué modelos se están basando?
—Estamos viendo atentamente la experiencia neozelandesa y colombiana.
—Por último, ¿cómo interpreta el retroceso expuesto por la Casen 2009 tanto en materia de pobreza como de distribución del ingreso?
—Demuestra lo importante que es el crecimiento. La recesión del año pasado golpeó principalmente a los más pobres, que no han tenido tantas oportunidades en la vida, que tienen menos educación. La mejor herramienta de política social sigue siendo un alto crecimiento del PIB.
—¿En qué más se ha fallado?
—Los instrumentos de ayuda social, finalmente fueron perdiendo eficacia, y ello llevó a que una parte de los recursos no llegara a las familias más pobres, sino que quedara atrapada en la burocracia intermedia.
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