El estadio que divide a La Moneda

El Presidente desechó la idea de ampliar el Estadio Nacional y ahora debate el emplazamiento del nuevo complejo, que tendrá características similares al Stade de France de París.

El sábado 8 de enero se reunieron, en la playa de Cachagua, el arquitecto Gonzalo Mardones y el Presidente Sebastián Piñera. Aunque fue un encuentro informal y de carácter familiar, ambos conversaron sobre la construcción de un nuevo estadio en Santiago, tema anteriormente tratado con el ministro de OO.PP., Hernán de Solminihac, y el subsecretario de Chiledeportes, Gabriel Ruiz-Tagle.

El proyecto, congelado después del terremoto, ahora tomaba forma: ambos hablaron sobre la posibilidad de construir un nuevo estadio en el Parque O'Higgins y suspender el proyecto de duplicar la capacidad del Nacional a 70 mil espectadores.

La idea de Mardones, del gusto de Piñera, no ha tenido, sin embargo, la misma recepción en sus principales asesores. El 6 de diciembre, durante una reunión en La Moneda, en la cual participaron el Mandatario, Mardones, De Solminihac, Ruiz-Tagle, la jefa de asesores del segundo piso, María Luisa Brahm; Ignacio Rivadeneira y el director de gestión de políticas públicas, Rodrigo Egaña, se trató el tema de los estadios y la caída que se anticipaba en las próximas encuestas CEP y Adimark.

"Piñera ha comentado que tiene claro que hubo dos momentos políticos en los cuales Bachelet subió en las encuestas: cuando apareció en un tanque del Ejército y cuando inauguró los estadios", explica un cercano al Mandatario.

Mardones llegó ese día con los primeros planos bajo el brazo y frente a ellos y mientras tomaban café, fue cuando surgió el primer desacuerdo entre los presentes: dónde levantar el nuevo centro deportivo. Según el diseño -que se ha mantenido en reserva-, este sería un recinto deportivo de categoría olímpica e incluye restaurantes, centro comercial, un anfiteatro y áreas verdes, abierto toda la semana, imitando "el estilo europeo" y de acuerdo al reglamento FIFA.

Mardones defendió las características del Parque O'Higgins, por su ubicación y acceso, mientras De Solminihac propuso el ex aeropuerto de Cerrillos como alternativa, aduciendo que no había por qué destruir el parque.

"Cerrillos tiene mal acceso. En cambio, el Parque O'Higgins tiene dos estaciones de Metro", le rebatió el arquitecto. La discusión siguió, pero Ruiz-Tagle no apoyó ninguna de las dos posturas, sino que defendió la idea de mejor hacer más polideportivos -pero de menor tamaño- en distintas comunas.

Más temprano, Piñera discutió sobre los costos de construcción del nuevo estadio, que en total sumarían $ 85 mil millones. Fuentes cercanas a Chiledeportes comentan que sería una suma incluso superior.

Piñera en esta parte de la discusión dejó claro otro punto. De construirse el nuevo estadio se haría "bien", para no repetir los errores y retrasos en torno al reducto de Ñuñoa en la era Bachelet. En esa ocasión, la inversión inicial había sido de $ 23 mil millones. Para cerrar el tema por esta vez, el Jefe de Estado anunció que de construirse, este nuevo centro deportivo se llamaría "El estadio de Chile", haciendo un símil con el "Stade de France" en el país galo. Quedaron de reunirse nuevamente.

¿Y el Estadio Nacional? Se dejaría como está (para 45 mil espectadores), pero se mejorará la zona de prensa y el palco, respondió una fuente cercana al Presidente.

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