“Tampoco vamos a mentir: las verdaderas liquidaciones o rebajas, al nivel de las que se hacen en Chile o Estados Unidos, en la Argentina nunca se han dado”
MDZ salió a recorrer el centro, los shoppings y muchos de los sectores de la ciudad que se han transformado en el “circuito fashion” (como la calle Arístides o el recientemente bautizado “Bombal Soho”) y analizó el clima de rebajas. ¿Qué es lo que más se busca? ¿Valen la pena? Todo, en esta nota.
Inicia el año y todos los comercios de indumentaria dan rienda suelta a la temporada de rebajas y liquidaciones.
Y, a veces más, a veces menos, una característica del argentino sale a relucir: somos compulsivos. La mayoría se vuelve "loco" por comprar, como si fuera una obligación hacerlo, sin importar si realmente necesitamos o no ese pantalón, esa camisa, ese vestidito.
Muchos de las marcas más fashion nos imponen la urgencia de no desaprovechar la "oportunidad" y se nos vende la liquidación como si fuera la "última" de nuestra vida.
MDZ recorrió algunos espacios de moda y preguntó esencialmente cuán ciertas son las “mega-liquidaciones” veraniegas y qué es lo que el consumidor busca con mayor ahínco.
Hombres: mucho mirar y duros para decidir
En los locales de indumentaria masculina casi todos estuvieron de acuerdo que las remeras, los polos fantasía y las bermudas son las prendas que más se llevan y que eligen sin problemas.
“Lo que sucede es que la gran mayoría de los varones mendocinos son inseguros y necesitan para comprar la aprobación o el visto bueno de la novia, esposa o por lo menos, un amigo”, explicó un comerciante del barrio Bombal.
Gonzalo Abecasis, de Penguin, comentó que “las camisas, ya sean con manga corta o larga, se volaron. Pero este verano la revelación de los más jóvenes fue la elección de mallas ochentosas que presenta esta marca”.
“Con respecto a las rebajas, en general van de un 10% hasta un 35%, dependiendo del producto. Penguin se caracteriza por ser fiel a la liquidación respetando los precios anteriores, pero no te voy a mentir: se sabe que algunas marcas inflan sus precios antes de comenzar las rebajas”, sigue Gonzalo.
“Tampoco vamos a mentir: las verdaderas liquidaciones o rebajas, al nivel de las que se hacen en Chile o Estados Unidos, en la Argentina nunca se han dado”, finaliza.
Al ser consultado sobre si el mendocino le hace caso a las tendencias mundiales de la moda, Abecasis opinó que “de a poco el menduco se va animando un poco más a la moda, está empezando a ser un poco más transgresor a la hora de vestirse. Sin embargo, hay que decir que nos falta un poquito de personalidad: nos importa demasiado el “qué dirán”.
Mujeres: fiebre fashion
Para hablar sobre las mujeres, MDZ consultó a Verónica Gómez, responsable de Donde Arístides se tentó, quien explicó que “las liquidaciones comenzaron hace diez días y duran hasta marzo. Igualmente, hay una suerte de disposición tácita actual que dicta que los saldos y las rebajas están durante todo el año en determinados percheros del local. Yo adhiero a esto”.
“La novedad en el caso de las rebajas son las ferias. Yo voy a organizar en febrero una y son un boom. Allí se coloca toda la ropa que no tuvo movimiento, y se hacen ofertones especiales… te puedo asegurar que revientan!”, contó Vero.
“En cuanto a los mendocinos y la moda, yo considero que se animan a más, cada vez con el paso más firme. Es cierto, vemos los desfiles-shows de Europa y eso es too much, pero esas tendencias adaptadas por las marcas que eligen los locales cada vez se aceptan más”, opina Verónica.
“La mendocina, especialmente, ahora se ha vuelto más audaz. No tiene miedo y le gusta lookearse. Se ha vuelto seguidora de la moda, compra revistas, mira programas de TV de moda, etc. Va conociendo cosas nuevas, y se va animando. ¿Sabés qué tenemos las mendocinas? Somos hacendosas y creativas: tomamos los tips europeos y los adaptamos, sabemos atemperarlos para quedar sofisticadas en nuestro ámbito, sin ridiculizarnos o pasarnos de la raya”.
Dos consejos para no ser “liquidado” por la liquidación
Para que nuestra economía personal no sea una víctima de la moda, es importante saber si realmente usaremos lo que vamos a comprarnos y si nos es útil en el momento. Comprar “para cuando lo necesite”, o “para cuando baje los kilitos que me sobran” es una trampa.
También es crucial determinar si los precios son realmente rebajas reales y no precios "inflados". Por eso es bueno averiguar el precio histórico del artículo, antes de su etapa de liquidación.
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