La isla de Chiloé, bautizada por los conquistadores como la nueva Galicia por sus similitudes geográficas y climáticas con la autonomía española, se ha convertido, paradójicamente, en refugio de los productores gallegos de mejillón. Las limitaciones de producción y los altos costes del bivalvo gallego han propiciado esta emigración de capital a esta isla del sur de Chile. Algunos de ellos han sido los impulsores del sector miticultor de este país andino, que en la actualidad produce casi tanto como todo el que se asienta en Galicia, con el que rivaliza en unos mercados que hace una década le eran propios.
La industria del mejillón chileno se recupera en este 2010 después de haber padecido una desaceleración en su crecimiento durante el año anterior. Según el Servicio Nacional de Pesca chileno (Sernapesca), la cosecha de bivalvo se ha incrementando, pasando de 135.000 toneladas en agosto del 2009 a 189.000 toneladas en el mismo período de este año, creciendo así un 39% con respecto al pasado ejercicio.
Los principales destinos del molusco chileno en el 2009 fueron España, con 8.309 toneladas; Francia, con 6.702, y Estados Unidos, con 5.079. Las exportaciones del 2009 sumaron 38.572 toneladas y 70,6 millones de euros; esto es, unos valores que se habían visto reducidos en un 15% y un 28,5% en comparación con el año 2008, respectivamente. El valor unitario de las exportaciones, por tanto, había caído un 16%, en línea con la tendencia a la baja general de los precios internacionales.
Con el aumento de 54.000 toneladas de cosecha, es de esperar que el balance del mejillón chileno para finales de año retome el crecimiento continuo que había experimentado hasta el 2008, debido especialmente a la instalación de grandes centros de producción en la X Región del país, particularmente en la isla de Chiloé, a 1.200 kilómetros de Santiago de Chile.
Capital gallego
El capital español en la industria mitícola chilena concentró en el 2009 el 37,6% de los envíos del país andino, siendo seis las firmas ibéricas con mayor presencia en exportación de productos congelados: Blue Shell, Toralla, Sociedad Comercial Austral, FYS Chile, Exportadora Paquito Chile e Inmueble Cataluña.
A muchos de estos empresarios, los altos costes del mejillón gallego y la conflictividad del sector productor los impulsaron a buscar nuevos horizontes para continuar en el negocio del mejillón. De esta manera, a comienzos del año 2000 llegaron hasta la X Región chilena los primeros empresarios gallegos, como la familia Leiro, propietaria de la empresa Leiro e Hijos, afincada en Portonovo (Pontevedra). Esta saga fundó la primera empresa mejillonera con capital español en Chiloé, en Chile: la actual Toralla S.A. Tras ella, a partir del 2005, se instala en Chiloé y Puerto Montt el grueso del capital español dedicado al cultivo del mejillón, acaparando cotas importantes de mercado. En marzo de este año, la empresa Blue Shell, con capital de la familia Lloves, alcanzó el nivel de exportación más alto de los productores chilenos, con 1.858 toneladas.
Chile, con su política de expansión de mercados para su chorito -como se denomina allí el mejillón- propicia que los empresarios y capitales extranjeros vean las condiciones ideales para instalar sus centros de cultivo y de producción al sur del país andino. Así, la asociación de mitilicultores de Chile, AmiChile, está sondeando la posibilidad de exportar mejillón vivo a los mercados de la Unión Europea, entre ellos el español, lo que supondrá una nueva competencia para el producto gallego, que ha visto mermadas sus exportaciones a este mercado por la aparición del competitivo mejillón chileno. Hay que considerar que la mitad del bivalvo que consumen los españoles es en fresco.
En busca de su DOP
Otros mercados están en el punto de mira de los productores y exportadores chilenos. Para este fin, AmiChile comenzará a ejecutar en el 2011 nuevas estrategias para poner en valor el mejillón chileno, situándolo a nivel internacional como una marca propia, algo similar a una denominación de origen.
Para esta estrategia cuenta con el apoyo de la Corporación de Fomento (Corfo), un organismo público que ha beneficiado a los productores de mejillón con recursos cercanos al millón de dólares para promocionar el chorito a nivel internacional, especialmente en el mercado ruso, a juicio de los productores chilenos, un destino muy atractivo.
La iniciativa tendrá una duración de 14 meses y comenzará a partir de principios de 2011 con el diseño de la campaña y posterior implementación, con diversos eventos de degustación y publicidad que incluirán a Chile como imagen.
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