"Chile pasará a ser actor con voz y voto en el debate internacional"

Colaboración de Anónimo

La semana pasada el Senado aprobó la ley de intercambio de información tributaria, que levanta el secreto bancario. La aprobación, más que por la ley misma, sacó aplausos en el Gobierno porque permitió completar los requisitos para que Chile pueda ser miembro pleno de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Según la coordinadora de las negociaciones entre el país y el llamado "club de los países ricos", Karen Poniachik, el ingreso de Chile a la organización traerá aparejadas una serie de ventajas en varios niveles, destacando sobre todo el hecho de que Chile se inserte en medio de las grandes discusiones a nivel mundial. Y ocupando una posición de privilegio.

"Chile se convierte en un actor importante, pasará a ser un actor con voz y voto en el debate internacional de políticas públicas. Hoy se están debatiendo en la OCDE temas como el cambio climático, la nueva estructura financiera internacional y Chile va a poder participar a la par de los otros 30 miembros con sus ideas, sus propuestas, sugerencias y eso es tremendamente valioso para el país", plantea la ex ministra de Minería y Energía.

Más allá de estas ventajas, Poniachik estima que los impactos más fuertes serán a nivel local o doméstico. ¿La razón? Ser miembro de la OCDE eleva la vara en varias materias, por ejemplo en transparencia.

"Ser miembro te requiere estar constantemente transparentando información, dando a conocer, evaluando tus instituciones y prácticas de políticas públicas. Estás bajo el escrutinio de tus pares en todos los ámbitos, desde el tema educacional hasta medioambiental; ese es un ejercicio de transparencia y accountability súper fuerte", agrega.

En ese contexto, Poniachik agrega que entrar a la OCDE es un impulso fuerte en materia de modernización del Estado, y ejemplifica con la reforma al gobierno corporativo de Codelco, que le cambiará la cara a la minera estatal transformándola en una empresa a la par de sus competidoras extranjeras.

"Para elaborar el proyecto de reforma a Codelco nos basamos en las guías de administración de empresas de la OCDE, en eso se sustentó el diseño, la elaboración y después la implementación", postula.

Nuevas exigencias

Pasar a la OCDE abre además otro escenario. En el contexto latinoamericano, Chile siempre saca las mejores notas y es el mejor del curso. Pero al pasar a un "colegio" más exigente, ya no estará en las listas de los mejores, sino que, en muchos aspectos, más bien atrás.

Esto es reconocido por Poniachik, quien sostiene que lo anterior no es una consecuencia negativa, sino que más bien una ventaja, al permitir que el país pueda entender de mejor forma cuáles son sus desafíos más urgentes que debe encarar.

"Esto es positivo porque nos comparamos con los mejores. Estar en permanente revisión es fundamental, nos va a hacer bajar en los rankings, pero nos obliga a poner el esfuerzo donde hay que ponerlo".

Quien liderara la cartera de Energía en plena crisis del gas explica además cuáles son los próximos pasos para que la candidatura de Chile quede sellada. El 9 de noviembre llega a Chile una delegación que definirá los últimos detalles de la aceptación de Chile como miembro pleno y el 15 de diciembre el consejo de la OCDE hará la invitación formal.

Posteriormente, lo más probable es que sea el próximo año, el Congreso tiene que ratificar el ingreso, como hace con cualquier tratado internacional. "Pero nosotros ya podemos participar en los comités y en todo el trabajo que se hace en la OCDE regularmente. En rigor, en el último año esto ya ha estado pasando", complementa.

''Ser miembro requiere estar constantemente transparentando información, evaluando instituciones y políticas públicas"

''Ya podemos participar en los comités y en todo el trabajo que se hace en la OCDE regularmente. En rigor, en el último año esto ya ha estado pasando".

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