Parecería ser que Chile aprendió de la crisis de los 80, razón por la cual se encuentra en mejor situación que otros países de la Región, según se desprende luego de ver las cifras luego de la debacle económica acontecida durante el 2008.De hecho se ubica en segundo lugar, luego de México (76%), en cuanto a planificación estratégica de negocios a largo plazo (68 por ciento), instalándose a la cabeza del resto de otros países de América Latina. La prioridad de más largo plazo para los negocios chilenos es la revisión de su estructura de precios (53%) seguida por los cambios al modelo de negocio (47 %).
Además, los encuestados chilenos marcan el índice más alto en movimientos para mejorar la eficacia tributaria, escogida como una importante estrategia de control de costos (64%); resultados que arroja la nueva encuesta internacional “Más allá de la adversidad” realizada a 165 hombres y mujeres de negocios en las siete economías claves de la Región (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y Venezuela).
El estudio cubre elementos de la crisis económica como los efectos que ha tenido el cambio de planes y modelos de negocios, las lecciones de recesiones anteriores para hacer frente a la crisis actual y lo que esperan estos países de sus gobiernos. Uno de los resultados menciona que la principal lección, según un 33 por ciento de los encuestados, es tener un mejor control y regulación del sistema financiero. En tanto, Chile y Argentina, señalan que las compañías necesitan prestar atención a lo que sucede a nivel internacional, lo que significa que ambos países han adoptado una visión global en su búsqueda de valor y poseen claras aspiraciones de competir en mercados internacionales.
En cuanto a estrategia de corto plazo, el país marca el índice más alto en movimientos para mejorar la eficiencia tributaria a través de la optimización de los negocios, la cual se escogió como una estrategia importante de control de costos por un 64 por ciento de los encuestados. “Efectivamente, en periodos de crisis, el obtener mejores eficiencias en materia tributaria ha sido la tónica de las empresas chilenas, y hemos visto que en la mochila todavía hay espacio para mejorar en este tema”, señala Fernando Leigh, Socio Líder Tax KPMG Chile.
En materia de políticas tributarias, el 90 por ciento de los chilenos no haría modificaciones, en comparación con el 55 por ciento del año pasado. Otro gran cambio con respecto al año pasado es la baja en porcentaje respecto a que la autoridad tributaria es útil en el negocio internacional, ya que la cifra bajó de 65 a un 40 por ciento. “El mantener los incentivos actuales en materia de impuestos se ve como un pilar muy importante de la recuperación de la economía local”, dijo Leigh.
Uno de los datos claves que muestra la encuesta es que casi un tercio de los ejecutivos chilenos desea ver recortes tributarios de algún tipo, de hecho señalaron que lo mejor que puede hacer el gobierno para abordar la baja es reducir impuestos; un 48 por ciento quiere reducir los impuestos en general, un 28 por ciento desea cambios en el IVA y un 12 por ciento quiere cambios en los impuestos y leyes laborales.
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