Sin embargo, suele ser justamente en estos períodos donde se presentan las mejores oportunidades para emprender nuevos negocios y/o concretar el crecimiento y desarrollo de los ya existentes.
Por ello, invertir en capital de riesgo en las actuales circunstancias es fundamental para aportar a la reactivación de la economía local en un plazo muy acotado. Ser prudentes, incentivar el ahorro y restringir el gasto son el primer paso para poder concretar estas inversiones.
En este proceso se debe saber distinguir que existen grandes diferencias entre un capital y otro, ya que US$1.000 pueden tener un menor valor que US$800, en la medida que los primeros van ligados a una mayor pérdida de control del emprendedor en la compañía. De aquí, que es fundamental distinguir entre un inversionista que quiere ser parte de un proyecto y uno que sólo quiere comprarlo a bajo precio.
Entre el emprendedor y el inversionista se debe celebrar necesariamente un estatuto que establezca las reglas del juego, donde el primero buscará mantener autonomía en la administración de la sociedad y evitar que su participación se diluya y, donde el segundo, establecerá mecanismos para maximizar su retorno por el dinero invertido y controlar que sus recursos se destinen a los objetivos acordados con el innovador.
En todas estas materias se requiere lograr un equilibrio entre los intereses del emprendedor y del inversionista. El primero es y debe ser dueño de su empresa –razón que lo mantiene motivado– ya que, por lo general, es él quien ha tomado la difícil decisión de apartarse de la seguridad que otorga una relación laboral para iniciar su propio proyecto. Por su parte, quien arriesga el capital, puede exigir ciertas garantías sobre la estructura y forma en que se destinarán los recursos.
De esta manera, los emprendedores enfrentarán de manera exitosa el desafío de crear un negocio en un escenario económico complejo y altamente competitivo, fomentando el desarrollo del emprendimiento en Chile, la búsqueda de calidad en los procesos de incubación y el impulso a la formación de emprendedores.
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