Colaboración de kENNYTAK
América Latina se convirtió en un floreciente mercado para las exportaciones de armas de Rusia, que en 2009 aumentó sus ventas a la región y desplazó a Estados Unidos de uno de sus mercados de referencia, según el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS). La previsión de esta institución privada es que continúe la misma tendencia a medio plazo.
En su informa anual, el instituto afirmó que, según sus cálculos, los gastos de defensa en la región latinoamericana y el Caribe aumentaron hasta los 58.048 millones de dólares en 2008 (1,35% del PIB), frente a 39.073 millones en 2006.
El documento, denominado "Military Balance 2010", afirma que el auge de las empresas de Defensa rusas en Latinoamérica se debe en parte a las limitaciones que impone Estados Unidos a algunos países de la región como Venezuela, Brasil o Bolivia que se han visto obligados a buscar otros proveedores de armamento.
Aunque dos naciones con alto presupuesto militar, Colombia y México, siguen siendo fieles a EE.UU., que les vende equipos militares mediante el Plan Colombia y la Iniciativa Mérida para combatir el narcotráfico, otros "diversificaron sus proveedores", de acuerdo con los datos recogidos por IISS, con sede en Londres.
Proveedor de ocho países latinoamericanos
Según este informe, Rusia -segundo mayor proveedor mundial de armas en 2008, con unas entregas totales estimadas en 5.400 millones de dólares- firmó durante el año pasado contratos con Venezuela, Perú, Brasil, México y Colombia, y negocia en la actualidad otros con Bolivia, Uruguay y Ecuador.
Venezuela, que emergió en 2007 como el segundo mayor comprador de material de defensa a Rusia, adquirió en estos años equipos militares a ese país por valor de 4.000 millones de dólares, de acuerdo con el informe del IISS.
Además, Moscú incremento las facilidades crediticias al gobierno de Hugo Chávez hasta los 2.200 millones de dólares -a cambio también de que las compañías rusas puedan acceder a los campos petroleros venezolanos-, que a corto plazo debería resultar en entrega de hasta 100 tanques T-72 y lanzamisiles Smerch.
A largo plazo se cree que el acuerdo implica la posible adquisición por parte de Venezuela de un "sistema de defensa antiaérea de múltiples niveles" (con armas tipo Tor M-1, S300, Buk-M2 y Pechora), la primera de este tipo en la región
En la estela de los esfuerzos venezolanos, el gobierno del presidente brasileño, Lula da Silva, también inició un "ambicioso programa de modernización militar" para el cual aumentó su presupuesto militar hasta los 29.700 millones de dólares en 2009, equivalentes al 1,7% de su Producto Bruto Interior.
Amenazas cada vez más numerosas
Por otra parte, el IISS urge a los países latinoamericanos a trabajar "de manera más eficaz por la seguridad regional" para enfrentar "amenazas cada vez más numerosas y complejas para su estabilidad", como la degradación de la democracia, el terrorismo y la insurgencia o el tráfico de armas y drogas. Sin embargo, las guerras y los ataques terroristas se dan en forma abrumadoramente mayor en Asia, África e incluso EE.UU. y Europa. Latinoamérica sigue siendo territorio de paz.
Ello no quita que, como también planteó el sueco SIPRI (Instituto de Estudios para la Paz de Estocolmo), en 2009 la inversión en armas en la región fuera alta. Pero, como indicó el analista chileno José Higuera, "en promedio no llega al 2% del PIB regional, cuando en países que más gastan es de 4%".
El informe del IISS abarca otras áreas. EE.UU. frenó algo su gasto (duplicado en la era Bush), Asia, sobre todo por China e India, los aumentó. Y en Irán, dijo, los problemas técnicos frustran sus ambiciones armamentísticas, pero pronto tendrá la capacidad para construir piezas de armamento atómico, indicó.
Artículo original
Lo de los rusos no es sorpresa estaban y estan en plan de vender lo que sea a quien sea.
ResponderBorrary estado unidos restringe su material belico a todo el mundo incluso a sus aliados mas cercanos como a los britanicos o canadienses k tambien han mirado hacia otros proveedores por la burocracia del congreso de los estados unidos.