Antecedentes
Luego del Cruce de los Andes las fuerzas patriotas dirigidas por San Martín marcharon por la ladera poniente del macizo, llevando consigo las piezas de artillería, alimento y ropajes.
Debido a la dispersión de sus fuerzas, a Francisco Casimiro Marcó del Pont, se le hizo muy difícil reunir un ejército, el que finalmente sería de 1.500 hombres. La moral de éstos no era la mejor, pues estaban mal pagos y no se les había reconocido los grados ganados en la campaña de reconquista al mando de Mariano Osorio.
La batalla
Tras reunirse el 9 de febrero en el Campamento de Curimón las columnas que cruzaron los Andes por "camino de Los Patos" junto con las que cruzaron por el "camino de Uspallata", se resolvió atacar en la madrugada del día 12. Con el fin de emplear una táctica de pinzas por el frente y la retaguardia, se dividieron a las tropas disponibles en dos:
- La división al mando de Miguel Estanislao Soler que debía atacar por el oeste, estaba compuesta por los batallones 1 y 11, las compañías de granaderos y volteadores de los batallones 7 y 8, el escuadrón escolta, el escuadrón 40 de granaderos y 2 piezas de artillería.
- La división restante estaría al mando de Bernardo O'Higgins y debía atacar por el este; estaba formada por el resto de los batallones 7 y 8, los tres escuadrones restantes de granaderos y 2 piezas de artillería.
Ante la situación adversa y al no recibir respuesta, a las 11:45 ordenó a la infantería cargar a la bayoneta, apoyada por la caballería del coronel José Matías Zapiola. Los realistas vencidos en esa colina retrocedieron rodeando un paso donde la caballería española atacó a la chileno-argentina (que venía persiguiéndolos), pero la caballería patriota venció rápidamente, reagrupándose las fuerzas de O'Higgins en un paso marcado por dos colinas a los costados.
Desobedeciendo las órdenes de San Martín de no comprometer fuego, O'Higgins atacó dos veces a los realistas sin éxito, en la segunda vez sus fuerzas comenzaron a dispersarse, pero cuando San Martín llegó finalmente y encontró este panorama, ordenó a O'Higgins que reagrupara todos los hombres que pudiera, y atacara los 3 flancos del frente español situados en colinas. Librada aquella acción, la división de Soler arribó a las 13:30 consolidándose así una aplastante victoria a favor de los patriotas, al atacar los refuerzos la retaguardia española. La batalla duró 10 horas.
En veinticuatro días hemos hecho la campaña; pasamos la cordillera más elevada del globo, concluimos con los tiranos y dimos libertad a Chile.
José de San Martín
Parte oficial de la batalla
Poco después de finalizar la batalla San Martín dirigió al Director Supremo argentino el parte oficial:
Oficio del General en Jefe del Ejército de los Andes don José de San Martín al Supremo Director del Estado, dándole cuenta del, éxito obtenido en la batalla de los llanos de Chacabuco. 12 de febrero de 1817.
Excelentísimo Señor:
Una división de mil ochocientos hombres del ejército de Chile acaba de ser destrozada en los llanos de Chacabuco por el ejército de mi mando en la tarde de hoy. Seiscientos prisioneros entre ellos treinta oficiales, cuatrocientos cincuenta muertos y una bandera que tengo el honor de dirigir es el resultado de esta jornada feliz con más de mil fusiles y dos cañones. La premura del tiempo no me permite extenderme en detalles, que remitiré lo más breve que me sea posible: en el entretanto, debo decir a V. E., que no hay expresiones como ponderar la bravura de estas tropas: nuestra pérdida no alcanza a cien hombres.
Estoy sumamente reconocido a la brillante conducta, valor y conocimientos de los señores brigadieres don Miguel Soler y don Bernardo O’Higgins.
Dios guarde a V. E. muchos años. Cuartel general de Chacabuco en el campo de batalla, y febrero 12 de 1817.
Excelentísimo Señor.
José de San Martín
Excelentísimo Supremo Director del Estado
Los patriotas tuvieron 12 bajas y 120 heridos, mientras que los realistas sufrieron 450 muertos, quedando prisioneros 32 oficiales y 600 soldados. Fue capturada la bandera del Regimiento de Chiloé, junto con 1.000 fusiles, 2 piezas de artillería, 6 espadas, 16 cajones de municiones, 2 barriles de pólvora, 4 fardos de vestuarios, 30 equipajes y la correspondencia.
El 16 de febrero la victoria fue conocida en Mendoza y el 24 de febrero a las 9 horas llegó a Buenos Aires en un pliego enviado por Toribio de Luzuriaga. En esa ciudad el pueblo festejó durante todo el día y desde la fortaleza y seis buques se hicieron tres salvas de artillería. El 26 de febrero llegó a Buenos Aires el sargento mayor Manuel Escalada conduciendo el parte de San Martín y la bandera tomada a los realistas.
Consecuencias
Fue tal la sensación que esta desgracia produjo entre las esparcidas tropas reales, que al día siguiente se abandonó la capital sin más pensamiento que el de acudir a Valparaíso, cada uno como podía, para embarcarse para Lima, aumentando el desorden y el espanto las familias que se precipitaban a ganar un buque porque se creían comprometidas. Consiguientemente el general Marcó del Pont, muchos jefes y oficiales, las principales autoridades y la mayor parte de la tropa cayeron en poder de los vencedores, quienes sin mas resistencia invadieron todo el país hasta las confines de la fiel provincia de Concepción de Penco. La imparcialidad exige confesar que la pronta organización de un ejército en Mendoza con las dificultades que ofrece el país, el plan de la invasión a Chile y su entendida ejecución recomiendan el mérito de San Martín ...
General español Andrés García Camba
Gracias a la Batalla de Chacabuco, en la que los patriotas salieron victoriosos, pudieron recuperar a Chile y de ese modo finalizó el período de la Reconquista o Restauración y comenzó el período de la Patria Nueva
Artículo original
O’Higgins. al igual que pratt eran cobardes...
ResponderBorrarpor eso grau se cachaba a la mujer de pratt