Sobre la costa del norte de Chile, en la bahía de Mejillones (a la altura de San Salvador de Jujuy), el puerto que se construyó hace apenas 7 años ofrece, entre otras, una ventaja indudable para muchos productos de esta región, porque reduce a 28 los días de viaje hacia el Lejano Oriente.
Dar la vuelta por el Cabo de Hornos obliga a travesías que duran por lo menos 45 días.
Andrés Gómez Errázuriz, subgerente comercial de Puerto Angamos (Compañía Portuaria Mejillones), y Rodrigo Larraín Cruzat, ingeniero de nuevos negocios, reconocieron que tienen varios acuerdos de exportación anudados con clientes en Salta, pero pocos en Tucumán.
Ellos representaron a tres puertos que operan en la Bahía de Mejillones, a 1.300 kilómetros de Tucumán, pero muy cerca de los mercados que se recuestan sobre el océano Pacífico. Está a 65 kilómetros de la ciudad de Antofagasta.
Todos tienen excelentes condiciones marítimas por su amplitud, profundidad de sus aguas y su protección natural de los vientos y mareas del sur. Se conectan por vía terrestre con la Argentina, a través de los pasos fronterizos de Jama, Sico y San Francisco, y con Bolivia.
Ambos destacaron que los empresarios argentinos pueden aprovechar las ventajas de los Tratados de Libre Comercio (TLC) que tiene anudados Chile. En total son 57, para dar valor agregado y exportar las producciones. Se podrían industrializar, por ejemplo, los cítricos o los granos en esa zona chilena para utilizar las ventajas de esos tratados.
Ellos señalaron que son concientes que al otro lado de la cordillera hay millones de toneladas de limones, de soja y de productos agrícolas que se pueden transformar en derivados, en tecnología agroalimentaria procesada, para salir después a los ansiosos mercados del océano Pacífico.
Los transportes de las mercaderías se realizan a través de los pasos de Jama, en Jujuy, y Sico, en Salta.
MAYOR OFERTA PORTUARIA
Como el puerto de Antofagasta fue seriamente dañado por un sismo en 1995, las empresas mineras y el Estado coincidieron que era necesario estudiar la ampliación de la oferta portuaria regional. La alternativa con mejores proyecciones para absorber la creciente demanda era construir un nuevo puerto en la bahía de Mejillones.
El Estado de Chile encargó a Complejo Portuario Mejillones (CPM) la preparación de un proceso de licitación internacional con el objeto de adjudicar la concesión a que un consorcio privado para que lo construyera, operara y comercializara por 30 años.
El contrato fue adjudicado a Compañía Portuaria Mejillones, Puerto Angamos (www.puertoangamos.cl).
Las instalaciones tienen dos terminales para cargas sólidas y líquidas, y otra para otros tipos de exportaciones.
En octubre arrancará otra terminal para cargas a granel de TGN.
Como ocurre en otras zonas del mundo, las áreas de almacenamiento, consolidación y producción para agregar valor agregado están fuera de los puertos. Comentaron que en Mejillones hay muchas hectáreas de desierto que se pueden desarrollar.
También dijeron que se invirtieron 7.000 millones de dólares en infraestructura estructura portuaria y en generación de electricidad para Chile. En esa zona se produce el 20 % de la energía eléctrica chilena y la gran consumidora es la minería.
Para el desarrollo del puerto de Mejillones se tuvo en cuenta que el cobre crece seguirá creciendo al 4% o 5% anual, apalancado por incremento del concentrado, que será del 6% o 7% en los próximos 10 años.
Desde Salta, Puerto Angamos maneja las exportaciones de carbonato de litio de la empresa salteña MFC.
También cotiza y hace ofertas integrales para futuras exportaciones de minería de empresas como Pirquitas o Santa Rita. “Estamos conversando para llegar a 2011 con una solución integral a sus necesidades”, explicaron Gómez Errázuriz y Larraín Cruzat.
Los transportes pasan por Jama y algunos por Sico.
Destacaron también que aportan soluciones para los problemas de flete terrestre y que en la zona del Pacífico hay una buena oferta naviera, que cumple bien sus compromisos y es de mejor calidad.
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