- Olaya Sanfuentes publicó un artículo sobre las antiguas tradiciones en esta fiesta.
- Señala que en el siglo XX comenzó a extranjerizarse este festejo.
Sanfuentes, que publicó un artículo en la revista Mensaje sobre cómo se celebraban estas festividades en el Chile del pasado, sostuvo además que la fiesta estaba cruzada por la religiosidad imperante en ese momento en el país.
"La gente entregaba lo mejor de sí mismos, que era el concepto de regalo que había en ese momento, y era ofrecer las mejores cosechas de la primavera, entonces la gente se regalaba duraznitos, peras, ciruelas, guindas, o ramitas de albahaca, flores, pero no estos regalos costosos que se hacen hoy día a los niños, a lo más, las figuritas de cerámica de los pesebres", comentó.
La historiadora y académica de la U. Católica comentó que en Alameda se realizaba una fiesta donde se juntaba la mayor parte de los habitantes de la capital.
"Había fondas, puestos de frutas, puestos de fritanga, de mote con huesillos, de helados casero y la gente toda se paseaba allí en este ambiente carnavalesco. Era una fiesta bien popular y bien puertas afuera, a diferencia de hoy en día que es adentro de la casa", sostuvo.
Cambios en la fiesta
Con respecto a los árboles navideños que se conocen hoy en día, "hasta 1890 no teníamos este tipo de árbol y al contrario se adornaban los duraznos y damascos de las casas, pero eran árboles chilenos que tenían que ver con nuestra idiosincrasia".
Según Sanfuentes, la fiesta se mantiene "muy chilena" hasta 1900, pero poco antes se empiezan a dar los primeros cambios en las celebraciones por influencias extranjeras.
"Empiezo a ver en las fuentes algunos cambios hacia 1890 cuando empiezan a instalarse las grandes tiendas de almacén, tiendas extranjeras que traen productos importados, vitrinas escaparate y un mayor consumo", concluyó.
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