Así lo indicó la octava versión del 'Global Entrepreneurship Monitor' (GEM 2010-2011), de la Universidad del Desarrollo (UDD), que aborda el estado del emprendimiento en el país y que describe el panorama del contexto doméstico e internacional de la actividad emprendedora.
Según la investigación, el 16,8% de la población de entre 18 y 64 años se considera un emprendedor en etapas iniciales y un 6% como uno ya establecido. Estas cifras implican un aumento en doce meses de casi 2 puntos porcentuales y una leve disminución de 0,7 punto en dichas variables, respectivamente.
Además, hubo un repunte en la percepción de buenas oportunidades, donde un 67,1% de los encuestados no involucrados en la actividad emprendedora opinó que existen buenas posibilidades de iniciar un negocio.
Terremoto
En el estudio se incluyeron preguntas para medir las repercusiones que del terremoto y tsunami del 27 de febrero de 2010. La mayoría de los emprendedores consideró que no hubo cambios significativos.
José Ernesto Amorós, director del GEM Chile e investigador de la UDD, indicó de todos modos que "estos resultados se deben interpretar a nivel macro, considerando la situación en el ámbito nacional y, por lo tanto, los emprendedores de las regiones del Maule y Bío-Bío, que fueron las más afectadas, se diluyeron entre el total de los encuestados".
Perfil
De acuerdo al sondeo, el perfil promedio del emprendedor chileno es una persona de sexo masculino que bordea los 40 años. Pertenece a la clase media, tiene grados educacionales superiores a los obligatorios en Chile y son dueños de negocios orientados preferentemente al sector de servicios al consumidor.
Otro dato que reveló el estudio es que la mayor parte de los emprendedores trabaja como auto-empleado (50,5% de los que están en etapas iniciales y 77,1% de los establecidos). En relación a la creación de empleos a futuro, el 54,3% de los iniciales y el 46,2% de los establecidos aspiran a contratar entre 1 a 5 trabajadores, mientras que el 12,9% de los iniciales y el 10,5% de los establecidos aspira a contratar 20 trabajadores o más.
Las principales barreras para el desarrollo del emprendimiento son transferencia en investigación y desarrollo (I+D) y en educación y capacitación para el emprendimiento, pues se observa un escaso flujo de nuevas tecnologías hacia las empresas de reciente creación y los espacios de interacción entre compañías y universidades son aún muy pobres.
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