El conflicto social en las calles de La Paz cumplió ayer su noveno día y se extendía al resto de Bolivia. Los profesores, actores principales de esta huelga general que busca mejoras salariales, endurecieron la protesta con bloqueos de varias carreteras, en la víspera de una demorada negociación entre el Presidente Evo Morales y la cúpula sindical.
El mandatario se encontraba ayer acorralado por sus antiguos aliados de los sindicatos obreros, que no cesan en su pedido de lograr un aumento salarial general del 15%. Pero Morales se niega a revisar el reajuste de 10% decretado en febrero a cuatro sectores clave: militares, policías, profesores y trabajadores de la salud. "Continúan las movilizaciones, no hay tregua ni cuarto intermedio (...) ojalá el Presidente de una vez nos convoque al diálogo, no sus ministros", dijo Pedro Montes, líder de la Central Obrera Boliviana (COB), que convocó a la huelga.
Los profesores rurales bloqueaban desde ayer la carretera principal de acceso a La Paz, así como las rutas que unen a Bolivia con Chile y Perú. Según Reuters, unos 2.000 maestros habían cortado la carretera La Paz-Oruro. Los enfrentamientos con la policía dejaron, al menos, ocho heridos. Simultáneamente, trabajadores de la salud interrumpieron esporádicamente el flujo en el centro de La Paz, mientras otros grupos de profesores bloqueaban carreteras en Santa Cruz, Cochabamba y Beni.
"Este es un momento difícil del Presidente Morales por no escuchar a la COB. El hombre está acorralado por los sindicatos. Tiene que ceder para sobrevivir políticamente", afirmó el ex sindicalista Filemón Escobar, mentor político del gobernante.
Al respecto, el ministro de Comunicación, Iván Canelas, dijo que "el Presidente y el gobierno han estado siempre dispuestos a instalar el diálogo con todos los sectores, por lo que no se justifica que hayan tomado estas medidas de presión", añadió.
El clima de descontento social se produce en medio de una caída en el apoyo a Morales. Un reciente sondeo reveló que si hoy hubiera elecciones en Bolivia, el mandatario recibiría sólo el 22% de los votos. Morales ganó la elección de 2006 con el 54% y fue reelecto en 2009 con el 64% de los sufragios.
"En el origen (de esta crisis) están las secuelas del 'gasolinazo' (intento fracasado de reajustar los combustibles) que dispararon los precios. Luego, el gobierno optó por desprestigiar el movimiento, en lugar de atenderlo, y dejó que creciera", dijo a La Tercera el analista Jorge Lazarte. "Lo significativo es que el gobierno ha perdido el control de los conflictos, y no comprende que el tiempo en que podía hacer e imponer todo ya ha pasado. Tampoco capta el malestar creciente de la población, que crece, además, por una cierta forma de gobernar que está fatigando, lo que muestran las encuestas", agrega Lazarte.
A juicio del politólogo Carlos Toranzo, la caída del apoyo a Morales se debe a "su mala gestión gubernamental". Sin embargo, recuerda que el mandatario no está solo. Aún lo apoyan campesinos, sectores indígenas, cocaleros y movimientos vecinales. "Pero ya no tiene el poder absoluto que poseía antes", recalca.
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jajajaja en ese caso quizàs con que cuento nos salga el hombre rana capàz que invente una supuesta invacion a territorio boli...
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