Con el objetivo de incrementar en más de 300 mil toneladas el consumo de cobre en Chile y en el mundo, en 2008 Codelco creó Incuba para poder apoyar y gestionar diversos proyectos que ayuden a diversificar el uso del mineral.
Es así que, a la fecha, la corporación ya ha invertido en forma directa US$10 millones para llevar adelante ocho proyectos de investigación y desarrollo (I+D). El más reciente de ellos, explica Víctor Pérez, subgerente de Desarrollo de Mercado de la minera, es la alianza que hace pocas semanas acaba de cerrar con Arauco, del grupo Angelini, para incubar proyectos que vinculen el uso del cobre con la madera. “Estamos recién en su desarrollo, pero vamos a tratar de mezclarlo ya que la combinación de ellos hace mucho más eficiente un producto terminado, aunque obviamente no va a tener el mismo costo que una producción normal, pero lo vuelve más competitivo. Y también se está viendo la idea de hacer maderas más flexibles y crear, por ejemplo, melaminas con cobre”, explica el ejecutivo de la mayor productora de cobre y que en 2010 produjo, junto a sus filiales, más de 1,6 millones de toneladas del metal rojo.
Si bien el foco de Codelco Incuba busca integrar a la minería del cobre con las grandes industrias que se desarrollan en el país, no es sólo con la intención de generar innovación en el desarrollo de nuevas aplicaciones, sino también que eso lleve a nuevos modelos de negocios que permitan unir aspectos de las nuevas tecnologías. “Esto nos permite vincular diversos actores, que van desde el lado de la investigación o del emprendimiento para que, juntos, podamos llevar esas aplicaciones al mercado”, señala.
Industria textil a acuícola
La primera iniciativa que Codelco Incuba llevó adelante fue en el área acuícola, con la creación de Ecosea Farming, junto a otras entidades, para desarrollar jaulas con aplicaciones de cobre para la industria salmonera y que son más resistentes y con propiedades bactericidas y virucidas. Pérez explica que actualmente tienen más de 60 sistemas de cultivos en operación y, gracias a la creación de un fondo de capital privado por US$100 millones, esperan llegar a 400 en Chile. Y están próximos a instalarse comercialmente en Europa. También están potenciando el rubro textil y hace pocas semanas lanzaron junto a Monarch, InnovaChile y Copper Andino, los primeros calcetines con fibras de cobre que permiten eliminar hongos, olores, infecciones bacterianas y mejorar la cicatrización de heridas. Apuestan también por nuevas soluciones en el área antisísmica, en el transporte público (pasamanos de cobre bactericida en el metro), equipos de seguridad, entre otros. “En Chile están las condiciones para hacer esos desarrollos, por lo tanto podemos generar nuevas soluciones tecnológicas sobre diversas materias”, señala Pérez.
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