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domingo, agosto 15, 2010

La televisión chilena ad portas de su mayor cambio en las últimas tres décadas

El arribo del grupo Luksic a Canal 13 y la pugna por Chilevisión reordenarán el mapa en un mercado de sólo US$ 450 millones, pero que vivirá su mayor revolución desde la llegada del color, en 1978. La televisión digital anticipa transformaciones. También desafíos.

La llegada del grupo Luksic a Canal 13 y la pugna del holding Bethia y la multinacional Time Warner por Chilevisión cambiarán la fisonomía de la industria de la televisión abierta en Chile. Oportunidades puntuales -el Presidente Sebastián Piñera puso a la venta Chilevisión y Canal 13 enfrenta una crisis financiera sin solución endógena- abrieron el apetito de grupos locales e internacionales.

Detrás de ese interés, creen algunos, hay la atracción por un negocio de baja rentabilidad, pero que reporta influencia. Para otros, es un asunto de tiempos: ingresar a una industria que vivirá, según especialistas, el mayor cambio tecnológico en la industria desde la irrupción del color en 1978: la TV digital. Las inversiones para abordar el tema ya están en marcha: US$ 100 millones que preparan en conjunto los canales abiertos para torres de transmisión de señales digitales, entre otra infraestructura.

EL MOMENTO JUSTO

Quien ingrese a la industria de la televisión abierta tendrá ventajas en la carrera que se abre en la TV digital. "TVN, Canal 13, Mega, UCV, La Red y CHV se aseguran una concesión de manera automática y gratuita", dice el académico de la UC, Sergio Godoy. Es decir, según como está hoy el proyecto, tendrán 6 megahertz de frecuencia sin trámite. ¿Qué ventaja tendría eso? Con la TV digital, dice un directivo del sector, "donde hoy cabe un solo canal analógico, cabrán dos de alta definición y hasta ocho en definición estándar. Las personas van a poder tener TV en sus celulares, se podrá transmitir televisión de pago y también datos", acota.

En Chile, las licencias son indefinidas y en el mundo, no: en EEUU duran ocho años y en Reino Unido, una década. Esto establece un incentivo para entrar antes de que cambie la normativa.

Además de ello, ingresar ahora a la industria implica, como señala un ex director de TVN, "poder influir en el debate sobre televisión digital y definir los alcances y posibilidades de la norma", ya que Anatel ha sido un actor relevante en el debate del proyecto de ley.

NUEVOS NEGOCIOS

"La televisión siempre ha sido un negocio de números modestos, de crecimientos de un dígito", explica un alto ejecutivo. A marzo de este año, de los seis canales de TV abierta, sólo dos tuvieron utilidades -Mega y Chilevisión- por US$ 4,8 millones. Los restantes perdieron US$ 9,6 millones. Las rentabilidades son dispares, pero no muy altas: Chilevisión rentó 18% sobre patrimonio en 2009, en TVN fue 11,5%. La de Canal 13 fue negativa.

Por lo mismo, el ex director ejecutivo de TVN Daniel Fernández, ha propuesto otra explicación para el interés en el sector. "Tener un medio de comunicación es para influir", ha dicho.

Rafael Ruano, de PriceWaterhouseCoopers (PWC), atribuye importancia a los nuevos negocios que aportará la era digital: tener canales de compras, servicios y entretención, con la posibilidad de la interactividad. "Potencialmente puedes pagar tus cuentas o tus impuestos, hasta hacer transacciones bancarias usando la televisión", sostiene.

Otros nichos posibles son la creación de canales de pago: TVN, por ejemplo, creó un Canal 24 Horas y lo vendió al cable. No gana dinero, pero se financia. "Se pueden buscar nichos con algún nivel de rentabilidad, como un canal juvenil", propone un alto ejecutivo del sector. Pero, agrega, son por ahora promesas: nichos nacientes y de aporte marginal.

LA TELEVISIÓN MÓVIL

Un gran potencial, añade Ruano, estará en la televisión móvil. Mientras en los países europeos, donde ya hay TV digital, los ingresos por "televisión terrestre" se prevé que crecerán 18,4% entre 2010 y 2014, este ítem en los celulares tendrá un alza de 407%. "Yo creo que el mercado latinoamericano y el de Chile se comportarán como el europeo", señala.

Una de las aristas que contempla la ley que se discute en el Congreso es el acceso de los canales abiertos a emitir su programación en los celulares, sin intermediación del operador de telefonía móvil.

"En un país como Chile, donde la penetración de la telefonía celular no es un tema menor, se abrirán prácticamente 17 millones de pantallas", dice Henry Northcote, gerente general de la Asociación Chilena de Agencias de Publicidad.

En ese sentido, cree, se crearán nuevos horarios prime. Uno de ellos podría ser el horario en que las personas vuelven de sus trabajos. "Ahora se puede ver cómo las personas en el Metro o en el Transantiago interactúan con sus celulares. En el futuro podrán ver televisión", pronostica. Aquí se abrirían espacios para la publicidad. Northcote aclara, en todo caso, que la experiencia internacional aún es escasa: "En Japón lo están haciendo, pero todavía no ha demostrado ser un buen negocio".

INVERSIONES CONJUNTAS

El "apagón analógico" implica dinero. Hay que invertir en equipos y antenas de emisión y aunque los canales ya han hecho parte de estos desembolsos -por ejemplo, la gran mayoría de las cámaras ya son digitales-, aún resta mucho por hacer. El ministro de Transportes, Felipe Morandé, ha cifrado las inversiones en US$ 300 millones. Una parte de ellas, para las antenas que hay que desplegar en el país para poder emitir en señal digital. Según fuentes de la industria, los canales grandes invertirían en ello entre US$ 20 millones a US$ 25 millones.

"Para no llenar el país de torres y además, rentabilizar la inversión, los canales de Anatel negocian hacer esta inversión conjuntamente", dice una fuente ligada a las emisoras. Pero hay problemas. "Como los pueden acusar de coludirse, las televisoras están buscando la alternativa legal para hacerlo, como una especie de CDEC (Centro de Despacho Económico de Carga, que opera para las empresas eléctricas y ordena la operación de éstas), para que las emisoras nuevas también puedan usar las antenas", agregan.

LA TORTA

Las seis estaciones abiertas en Chile facturaron en 2009 unos US$ 450 millones. La lucha se concentra en cuatro: TVN, Canal 13, Chilevisión y Mega. "No hay otro país donde compitan tantos", dice un ejecutivo de un canal.

La inversión publicitaria en Chile crece al ritmo del PIB y es un mercado maduro, sin saltos bruscos. "Probablemente, no habrá un aumento muy sustantivo, pero se abre la posibilidad de menores costos de transmisión de nuevos canales", grafica un alto director de TV. Otro razona así: los canales deberán producir más señales, de manera eficiente y disputando ingresos que no se dispararán. "Es puro costo para una industria ultra competitiva", asegura.

Otra visión tiene el experto de PWC, quien cree que la migración aumentará las audiencias: "la TV digital hará más rentable el negocio, porque tendrá más contenidos, más consumidores y más publicidad". El ejecutivo de televisión objeta el argumento: "La audiencia no será mayor, será más segmentada", aventura.

Como sea, la migración analógica al formato digital -que el gobierno pretende completar en cinco años-, sí cambiará la forma de ver televisión. Y también los modelos de negocios y una competencia que se anticipa virulenta.

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ACLARACION: Este blog no es antiperuano ni nacionalista chileno. Este blog simplemente recopila y (a veces) comenta sobre artículos recopilados en la prensa nacional y mundial y que involucran a Chile. Si parece "cargado" hacia Perú, simplemente, es resultado de la publicación constante -y obsesiva- en ese país de artículos en que se relaciona a Chile. Así también, como ejemplo opuesto, no aparecen articulos argentinos, simplemente, porque en ese país no se publican notas frecuentes respecto Chile. Este blog también publica -de vez en cuando- artículos (peruanos o de medios internacionales) para desmitificar ciertas creencias peruanas -promovidas por medios de comunicación y políticos populistas de ese país- sobre que Perú ha superado el desarrollo chileno, lo que es usado en ese país para asegurar que Chile envidia a Perú y que por eso buscaría perjudicarlo. Es decir, se usa el mito de la superación peruana y la envidia, para incitar el odio antichileno en Perú.