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lunes, agosto 30, 2010

La desconocida vida de los chinos en Santiago

El mundo de los chinos acá, va más allá de su comida típica: tienen dificultades para integrarse, un idioma precario, viejas costumbres que chocan con las nuestras y un sutil separatismo con los taiwaneses. En Santiago no hay barrios de chinos, porque son muy pocos para formar uno. Pero sus códigos son propios de cualquier Chinatown del mundo.

Ye Litao, el cocinero de 28 años del restaurante chino Violeta de Persia en Vitacura está feliz: "Me voy a casar con chinita", dice. Encontró una buena oferta. Pagó dos millones para que los padres de la novia, Xiaoxiao, aceptaran el matrimonio pactado en Luoyang en la provincia de Henan. Aunque la conoció por fotos, "es bonita", dice. Y se ríe ampliamente por la acertada búsqueda de sus propios padres.

Siente que la suerte le volvió. Porque el terremoto le trizó el acuario y sus peces murieron en su pequeña habitación que arrienda en Santiago Centro. También le derribó los ojos de Buda que colgó de un biombo que usa para separar ambientes. Sintió que era un mal presagio (porque los chinos son muy supersticiosos) y pensó: "Otra mala novia". Ye había estado listo para casarse con otra mujer hacía tres años -"bonita también", dice- y por ella había desembolsado una suma no menor. Pero la chica se fue a trabajar a otra provincia al interior de China y no quiso seguir el noviazgo. "Perdí todo y vuelta a empezar", dice Ye. Quedó destrozado y en la ruina.

Una china joven y bonita para matrimonio -allá mismo o acá- cuesta alrededor de 5 millones de pesos. Una fortuna, considerando que el sueldo de Ye es de $ 380.000 (que, además, es lo que gana un obrero chino en un año). El valor de una mujer en todo caso, es variable. Las separadas, viudas o feas, son más asequibles: 1 a 2 millones.

Esta vez Ye no confió todo a su suerte. Adelantó los papeles y fijó la fecha para el casorio a comienzos de 2011. Mantiene contacto por chat con Xiaoxiao. Apenas estén casados, se la traerá "invitada" a Chile "con los papeles listos".

Ye, en Chile, jamás habría conocido a una chilena. Lleva cinco años en Santiago y apenas domina seis frases básicas. Ha pasado por varios restaurantes, pero casi sin salir de la cocina. Vivía, como muchos chinos recién llegados, en la trastienda del local de sus patrones chinos, algo que le servía para ahorrar dinero y enviarlo a su país. Pero también porque la cultura lo obligaba a eso. "En China, el patrón es casi el dueño de la vida del trabajador", dice Chunhua Xie, la dueña del restaurante Violeta de Persia, donde trabaja ahora Ye. Cuando llegan a Santiago, "viven encerrados, no los dejan salir a la calle, no conocen a más gente". Hasta se han dado casos de maltratos físicos, como el que ocurrió en noviembre de 2008 cuando el trabajador de un restaurante de Maipú, Ae Lin Lai (38), agredió con un cuchillo a su propio patrón por los castigos que recibía.

Chunhua no tiene pelos en la lengua para criticar "el feudalismo que todavía impera en la colonia china en Chile". Dice que cuando les conviene, "son aperturistas", cuando no "tradicionalistas". Por 15 años fue periodista de Radio Pekín Internacional allá y transmitía en perfecto español para todo el mundo. Entre woks y chapsuis, ella le está dando sus primeras clases de español a Ye. Porque un chino hoy no tiene dónde aprender español en Chile o viceversa.

Sergio Bitar, cuando fue ministro de Educación en 2004, propuso enseñar chino mandarín a 100 chilenos para el 2010. Pero ninguna iniciativa sigue en pie: la escuela Yangtzé de La Reina ya no tiene cursos de chino; el Instituto chino-chileno de calle Pantoja cerró y lo mismo pasó con el curso que hacía la Universidad Santo Tomás.

El chino es una lengua tan difícil y con tantas variantes, que ni siquiera se entienden entre ellos. Shin Wei Fu, el presidente de la Sociedad de Beneficencia de la Colonia China, Chung-wha, apenas entiende el pekinés de Chunhua Xie, porque él habla cantonés. Dos dialectos que "ni se parecen" dice Fu.

La sociedad de beneficencia es la agrupación más grande de chinos en Chile y conocida como "los chinos pobres". Tiene más de 2 mil miembros; la mayoría, cantoneses. El señor Fu llegó hace más de 30 años y, sin embargo, su español prácticamente no tiene adjetivos. "Los chinos pierden idioma rápido en Chile", dice. Por eso en los pisos superiores del restaurante Chung-wha, en Catedral 2135, un par de días a la semana funciona una escuela de chino-mandarín para niños chinos nacidos en Chile. Para que no sean "chinos sólo de cara china", como le llaman a uno que no domina el idioma. Les dicen incluso "plátano", cuando se vuelven demasiado occidentales: amarillos por fuera, pero blancos por dentro.

Según las estadísticas de la División de Extranjería del Ministerio del Interior, a diciembre de 2009, había 4.589 chinos en Chile. Pero es una cifra relativa. Con cinco años de residencia y sin hablar más que las seis frases de Ye Litao, un chino puede estampar su foto en nuestro pasaporte. Y los chinos se nacionalizan apenas pueden. La Colonia Chung-wha calcula en 20 mil los chinos nacionalizados. "Colonia muy chica para tener barrio chino" dice el señor Fu. Comparado con los 160 mil que hay en Argentina, no son lo suficientes para formar un Chinatown.

Y no todos los chinos vivirían juntos. Aunque ellos hablan de "un pueblo, dos países" para referirse a la situación de Taiwán (la isla separatista que China Popular no reconoce como Estado), no conviven ni comparten mucho entre sí. Los taiwaneses no son más de 1.000 en Santiago, pero una barrera invisible los aísla de los chinos. Ellos no tienen restaurantes ni tienditas; sólo de dedican a la importación. En cambio, los chinos nacionalistas -como se les denomina- tienen sus propias organizaciones, su propia cámara de comercio y hasta su propio templo budista-cristiano que fundó el sacerdote Ricardo Tong en el barrio Salvador.

Solo un par de taiwaneses comparten con los otros chinos en la colonia Chung-wha. Van discretamente a jugar machiok, el dominó con apuestas que juegan en un salón adornado con banderas rojas y retratos de Mao y Hu Jintao. Otro grupo más numeroso suele acudir al Salón China, un enorme restaurante de Ñuñoa donde se arman verdaderos campeonatos de machiok y karaoke algunos fines de semana del año.

Chinos y taiwaneses, sólo se unen para las fiestas. En Chung-wha y el Salón China celebran a mitad de nuestro año, el Año Nuevo Chino y, el 14 de febrero, la Fiesta de La Luna, que dio origen al Día de los Enamorados en todo Occidente. En esa fecha los vuelos a China se agotan. Todas las parejas hechas y por hacerse de distintos lugares del mundo, viajan para estar juntos. Sortean inundaciones y nevazones, pero llegan. Ye Litao va ir en esa fecha a China para traerse a Xiaoxiao, siempre y cuando su acuario o los ojos de Buda, no se caigan de nuevo.

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4 comentarios:

  1. Anónimo8:20 p.m.

    BIEN POR LOS CHINOS ME PARECEN GENTE LABORIOSA EDUCADA ,EMPRENDEDORA,SE DEDICAN SOLO A TRABAJAR
    PEREFIERO 200.000 INMIGRANTES CHINOS QUE PERUANOS
    POR TODO LO QUE DIJE ANTERIORMNTE
    NO ANDAN LLORIQUEANDO POR SUBSIDIOS ,NO ANDAN BORRACHOS POR LAS CALLES HACIENDO ESCANDALOS ,NO ENSUCIAN LAS CALLES CON SUS FRITANAGAS,NO ANDAN CON COCAINA METIDA EN EL CULO,
    LOS CHINO SON GENTE TRABAJADORA DEBERIAMOS INTERGCAMIARLOS POR LOS PERUCAS FLOJOS

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  2. Anónimo4:03 p.m.

    Pobre de mente no sabes donde tienes la cabeza Algun dia sabras Que vivimos bajo el mismo sol

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  3. Anónimo8:46 p.m.

    me parese bie que los chino esten en chile solo se decican a ttabajar itrabajar con mucho esfuerzo

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  4. Anónimo2:35 p.m.

    POR QUE POBRE DE MENTE..POR DECIR LO QUE PIENSA??CREEME QUE SOMOS MUCHOS LOS QUE POR EXPERIENCIA TERMINAMOS DICIENDO LO MISMO ES LAMENTABLE PERO LA GENTE VENIDA DE PERU EN MUCHOS CASOS SOLO HA VENIDO A DAR PROBLEMAS SON IGUAL QUE LOS COLOMBIANOS Y SI TU NO QUIERES VERLO ES TU PROBLEMA PERO NO IMPIDAS A LOS QUE TENEMOS CLARO COMO ESTA CHILE GRACIAS A LOS PERUANOS QUE NOS EXPRESEMOS...

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ACLARACION: Este blog no es antiperuano ni nacionalista chileno. Este blog simplemente recopila y (a veces) comenta sobre artículos recopilados en la prensa nacional y mundial y que involucran a Chile. Si parece "cargado" hacia Perú, simplemente, es resultado de la publicación constante -y obsesiva- en ese país de artículos en que se relaciona a Chile. Así también, como ejemplo opuesto, no aparecen articulos argentinos, simplemente, porque en ese país no se publican notas frecuentes respecto Chile. Este blog también publica -de vez en cuando- artículos (peruanos o de medios internacionales) para desmitificar ciertas creencias peruanas -promovidas por medios de comunicación y políticos populistas de ese país- sobre que Perú ha superado el desarrollo chileno, lo que es usado en ese país para asegurar que Chile envidia a Perú y que por eso buscaría perjudicarlo. Es decir, se usa el mito de la superación peruana y la envidia, para incitar el odio antichileno en Perú.