El casi medio millar de máquinas que tomará parte en la edición 2010 de la tradicional prueba, en el año del bicentenario de ambas naciones, tiene congestionada a la capital trasandina a pocos días de su inicio. La caravana multicolor entrará a nuestro país el 5 de enero por Copiapó.Cientos de hoteles de entre tres y cinco estrellas están con su capacidad copada en Buenos Aires y quien quiera conseguir una habitación sin haber hecho la reserva previa, deberá buscarse un hostal o algo parecido.
Es que la capital argentina comienza hoy a vivir una actividad febril, aumentada por las altas temperaturas, la humedad y el infernal tránsito vehicular. ¿La razón?: la segunda versión sudamericana del Rally Dakar Argentina-Chile, que parte el próximo viernes en dicha urbe.
De hecho, la semana pasada el equipo de especialistas de Amaury Sport Organisation (ASO), organizadores de la carrera, desembarcaron todo el equipamiento que salió el 30 de noviembre desde el puerto Le Havre, en Francia, con destino al complejo portuario Delta Dock, en la localidad de Lima, al norte de Buenos Aires.
Los vehículos inscritos en la competición se encuentran en este momento estacionados en el parque cerrado, el que dejarán para proceder a las verificaciones técnicas y administrativas organizadas en el centro de La Rural, en Palermo, desde mañana y hasta el jueves.
El conjunto de máquinas inscritas, que buscan estar en la finalización de la prueba el 17 de enero, se completará con los llegados desde Argentina junto con los autos, motos, camiones y cuatriciclos de los participantes sudamericanos, procedentes además de Chile, Perú, Uruguay, Brasil y Venezuela.
Eso sí, mientras el barco carguero Grande Brasile vaciaba los vehículos europeos que participarán del Dakar, los cinco Race Touareg 2 de Volkswagen Motosport llegaban en vía aérea. La marca alemana decidió enviar sus vehículos por aire a bordo de dos McDonnell-Douglas MD11, que llegaron a Buenos Aires hace una semana tras un vuelo trasatlántico desde Amsterdam.
El equipo de Wolfsburgo es la formación con el mayor presupuesto de la carrera con una cifra que ronda los 90 millones de euros, los que se han destinado al Dakar y a la participación en el Silkway Rally y en el Rally Dos Sertoes.
“Ahora podemos decir que estamos listos para el Dakar. Todos estamos esperando con impaciencia el mes de enero para que finalmente podamos hacer frente a nuestro objetivo grande: la defensa del título”, explicó Kris Nissen, director de VW Motorsport.
En tanto, todos lo demás vehículos del equipo (Camiones T4, T5, coches de prensa) están en el parque cerrado del puerto de Lima.
“El transporte de los vehículos por el aire tiene muchas ventajas”, asegura Lutz Meyer, responsable de logística de VW Motorsport. “De esta manera, aprovechamos al máximo el tiempo porque tuvimos dos semanas más para realizar un trabajo meticuloso hasta en el más mínimo detalle sobre cada Race Touareg”, agregó.
El rally tomará la salida el 1 de enero con la presentación de los 184 participantes en motos y cuatriciclos, los 136 autos y los 52 camiones, en el pódium ubicado en el Obelisco, en la Avenida 9 de julio, la más emblemática de la urbe capitalina. La cuenta regresiva para el Dakar ya se vive en Argentina y miles de fanáticos esperan con ansias el inicio de la competencia.
LOS NACIONALES
La mayoría de los participantes chilenos debían llegar en la jornada de hoy a la capital federal, por tierra. Salieron muy temprano ayer para arribar a la ciudad por la noche e iniciar así el largo proceso de verificación técnica que puede durar entre 5 y 8 horas en un lento avance. Allí, se revisa cada centímetro de las máquinas, hasta que pasen el chequeo o para que arreglen o modifiquen lo rechazado.
“Ya tengo la experiencia del año pasado. Tuve hartos problemas, pero finalmente pasé la verificación. Fue difícil y estresante porque los técnicos son muy estrictos en las medidas y especialmente en la seguridad, como las jaulas antivuelco, extintores y otro sin fin de cosas que agotan y ponen nervioso. Es decir uno ya llega cansado a la partida de la carrera y después desde aguantar los rigores de la ruta”, comentó antes de viajar uno de los pilotos aficionados más experimentados de Chile, Jorge Latrach, quien correrá esta vez junto a su hijo de 21 años, Juan Pablo.
Luego de finalizar su extenuante preparación para el Dakar Argentina-Chile 2010, el martes regresó al país el piloto nacional Carlo de Gavardo, quien junto a su navegante Juan Pablo Rodríguez permanecieron por tres semanas en Estados Unidos, participando en el armado del automóvil Hummer arrendado a Robby Gordon, con el que competirá en este certamen.
El piloto huelquenino, quien no logró terminar la prubea en la edición anterior, es uno de los conductores criollos con mayores posibilidades de estar entre los punteros de la competición.
El chileno se enfocó no sólo en la puesta a punto del motor, sino que además de otros tópicos como son la electrónica, la suspensión, el sistema de navegación y kilometraje con el fin de ser competitivo en la prueba más exigente del circuito Rally Raid.
Para el “Cóndor de Huelquén”, el profesionalismo con el que trabajó el equipo de Robby Gordon le recordó los tiempos en que era piloto oficial de KTM.
“Me siento contento por lo realizado en Estados Unidos. Juan Pablo Rodríguez, mi copiloto, jugó un papel fundamental en el desarrollo del Hummer y eso me da la confianza necesaria de que haremos una excelente carrera’’, manifestó.
Asimismo, agregó que ‘’estas dos semanas nos sirvieron mucho para afiatarnos como equipo y regresamos a Chile con la mejor disposición y claridad para hacer de este Dakar una gran carrera profesional y un verdadero espectáculo para el pueblo chileno’’, indicó.
Hoy, de Gavardo viajaba junto a su navegante a Buenos Aires donde se reunirán con el resto del Team Hummer, para terminar de chequear las especificaciones técnicas y enfocarse en el inicio del Dakar.
En total, Chile será representado por 18 pilotos luego del abandono prematuro del coequipo de Jorge Latrach, Iván Castro, quien hace algunos días sufrió un accidente en moto que lo dejó lesionado y sin poder conducir la Toyota Prado.
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