Si Chile pretende ser una potencia agroalimentaria, urge modernizar al sector pesquero. Contamos con un vasto mar donde se encuentran las más diversas especies -únicas en el mundo- con altos contenidos proteicos que hacen que nuestros productos marinos sean altamente competitivos.
Hace un par de fines de semana hice un recorrido por las caletas pesqueras de la Región del Biobío devastadas por el terremoto-maremoto. Lo que se logra ver y vivir no alcanza a ser reflejado por los medios de comunicación, porque la situación es más dramática de lo que se ve por televisión. Junto con observar la destrucción que causó el cataclismo, también se puede apreciar la fortaleza de las personas que allí habitan, no sólo de aquellos que deben resistir las incomodidades de vivir en improvisados campamentos, sino de los que comienzan a reconstruir sus casas, limpiar sus calles y reparar sus herramientas de trabajo, cuando se puede. No cabe duda -una vez más queda de manifiesto- que las chilenas y los chilenos somos personas tenaces ante la adversidad.
Sin embargo, en la conversación que sostuve con varios pescadores pude recabar que la actividad que ellos desarrollan estaba afectada desde mucho antes de los sucesos del 27 de febrero. La actividad adolece de problemas como hiperpoblación, falta de controles y de tecnologías que permitan desarrollar una actividad moderna y con capacidad de competir a nivel mundial.
Si Chile pretende ser una potencia agroalimentaria, urge modernizar al sector pesquero. Contamos con un vasto mar donde se encuentran las más diversas especies -únicas en el mundo- con altos contenidos proteicos que hacen que nuestros productos marinos sean altamente competitivos.
No obstante, esta ventaja comparativa no se traduce en una ventaja competitiva. Es indispensable que los organismos de fomento que están dirigidos a la pesca artesanal se fortalezcan, se modernicen y por sobre todas las cosas se los dote de apoyo financiero y técnico a la altura del desafío; junto con reconstruir nuestra flota pesquera dañada, en ese mismo esfuerzo debemos modernizarla, de modo tal que le permita ser competitiva en el mercado mundial de alimentos.
Tal como hemos dicho en columnas anteriores, las crisis de cualquier índole pueden y deben ser una oportunidad. El reciente terremoto obliga a tener que reorganizar las prioridades del país, pero hay prioridades que no se pueden alterar, entre ellas el fomento y la innovación para las pequeñas y medianas empresas ya existentes y para aquellas que comienzan a nacer. Lejos de pensar en reducir presupuestos de las instituciones que se vinculan a estos importantes sectores de la economía nacional, hoy más que nunca se los debe fortalecer y desarrollar, aumentando sus presupuestos.
La única forma en que la zona devastada se pueda levantar rápidamente, es fortaleciendo y generando nuevos emprendimientos que sean capaces de generar buenos empleos, lo que por sí solo genera interesantes círculos virtuosos: tener más y buenos empleos por un lado; desarrollar una serie de actividades económicas al aumentar la masa consumidora, lo que trae aparejado mayor recaudación por conceptos de tributos, recursos que compensan lo que el país debe invertir en dichas zonas; y permitir profundizar la modernización y el desarrollo.
Estas iniciativas se deben tomar con mucha decisión y prontitud, porque cada día que nos demoramos en apoyar y levantar el aparato productivo en la zona siniestrada, estamos haciendo peligrar la posibilidad de que efectivamente este desastre se convierta en una oportunidad, postergando a un serio retraso a la zona dañada.
Los países que hoy ostentan la calidad de desarrollados, se levantaron de grandes desastres -como sus devastadoras guerras- impulsando decisivos planes de fomento que involucraron a extensos sectores de la producción; el famoso caso a caso ahí no sirvió y todo indica que en Chile tampoco servirá, por lo que urge de una vez por todas un verdadero y masivo plan de fomento modernizador para nuestras empresas de menor tamaño.
Artículo original
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
ACLARACION: Este blog no es antiperuano ni nacionalista chileno. Este blog simplemente recopila y (a veces) comenta sobre artículos recopilados en la prensa nacional y mundial y que involucran a Chile. Si parece "cargado" hacia Perú, simplemente, es resultado de la publicación constante -y obsesiva- en ese país de artículos en que se relaciona a Chile. Así también, como ejemplo opuesto, no aparecen articulos argentinos, simplemente, porque en ese país no se publican notas frecuentes respecto Chile. Este blog también publica -de vez en cuando- artículos (peruanos o de medios internacionales) para desmitificar ciertas creencias peruanas -promovidas por medios de comunicación y políticos populistas de ese país- sobre que Perú ha superado el desarrollo chileno, lo que es usado en ese país para asegurar que Chile envidia a Perú y que por eso buscaría perjudicarlo. Es decir, se usa el mito de la superación peruana y la envidia, para incitar el odio antichileno en Perú.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario