La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, llegó a Chile este martes en una visita de pocas horas y se reunió con la presidenta de ese país, Michelle Bachelet.
achelet recibió a la funcionaria estadounidense apenas aterrizó, en una base de la Fuerza Aérea aledaña al aeropuerto internacional de Santiago, que fue dañado por el terremoto del sábado pasado y aún no ha restablecido su funcionamiento.
Clinton tuvo como principal objetivo saber más detalles de la tragedia que afecta al país tras el sismo y coordinar los recursos que aportará EE.UU. al país sudamericano.
La mandataria chilena recibió a Clinton al pie del avión. Ambas se fundieron en un abrazo y de inmediato tuvieron una reunión.
Minutos después, frente a las cámaras, Clinton entregó a Bachelet un teléfono satelital y dijo que tenía otros 24 allí mismo para darle.
Además prometió el envío de ocho unidades purificadoras de agua, un hospital móvil, equipos de diálisis autónomos, generadores, insumos médicos y puentes mecano.
La funcionaria afirmó que no había llegado el lunes, como estaba previsto antes del terremoto, para no interferir en las tareas de emergencia que debió afrontar la mandataria chilena.
"Bajo control"
Poco antes, Bachelet había asegurado que la situación en Concepción "está bajo control" después de que el ejército no pudiera impedir los saqueos en el centro de esa ciudad, una de las más afectadas por el terremoto.
El gobierno chileno ordenó aumentar de 4.000 a más de 11.000 el número de militares en la zona y ampliar el toque de queda en la provincia de Concepción por el aumento de robos.
"En la ruta hacia Concepción, no hay más vehículos que los convoys escoltados por la policía, cargados de alimentos y colchones apilados. Todos confluyen en el puesto de control instalado en el último peaje antes de la ciudad, donde una larga fila espera que se levante el toque de queda, recién al mediodía", informó desde la zona la enviada especial de BBC Mundo, Valeria Perasso.
Los efectivos militares y de Gendarmería apostados allí pusieron en marcha un sistema de paso por prioridades: intentan despejar la vía para varias decenas de camiones de suministros primero, y luego abrirán el paso para aquellos que portan salvoconductos.
"Varios particulares, incluso familias completas, que quedaron detenidos aquí cuando empezó a regir el toque de queda relataron a BBC Mundo que llevan 36 horas de viaje para reencontrarse con familiares tras el terremoto. Pero los militares anticiparon que no habrá libre paso, dado que, según los reportes que manejan, hay incidentes tanto en Concepción como en el tramo final del acceso a la ciudad", relató Perasso.
En las próximas horas, se espera el arribo de más soldados desde el norte.
La entrada a la ciudad será escoltada por camiones militares y los automóviles solo estarán autorizados a circular en convoys.
Mientras tanto, en la zona continúan los temblores, aunque leves: a razón de unas cuatro réplicas breves por hora, según pudo constatar la enviada especial de BBC Mundo.
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