La incorporación de más de 30 millones de personas a la clase media brasileña desde 2003 a la fecha, no sólo asegura más capacidad de consumo, sino que también representa una oportunidad de crecimiento para productos de mayor sofisticación.
Así lo entienden en la industria vitivinícola y salmonera, rubros que en este país, detentan importantes participaciones de mercado.
René Merino, presidente de Vinos de Chile, calificó a Brasil como una prioridad para las empresas del sector y, por este motivo, adelanta que para el próximo año Wine of Chile lanzará la primera campaña de promoción genérica en este país.
"Nunca hemos hecho promoción genérica en Brasil. Es parte de nuestro plan. Nuestra industria ostenta el 30% del mercado de vinos importados, estamos varios puntos por encima de Argentina, sin embargo, vemos que tenemos una enorme oportunidad de seguir creciendo", explicó el dirigente gremial, quien detalla que en materia de precios, "hemos logrado ir subiendo y tiene un precio promedio bastante atractivo, dentro de los principales mercados que exportamos, de US$ 30 por caja versus US$ 26 que es el general de la industria".
Merino apuntó que la proporción del consumo en materia de variedades se divide en 70% y 30% vinos tintos y blancos, y que las mayores tasas de comercialización se consiguen en los principales centros urbanos del país, como Sao Paulo y Rio de Janeiro.
Relevancia salmonera
Brasil es el mercado que concentra la mayor demanda de salmones en Latinoamérica. Cerca del 80% de las despachos van con destinos a ese país y, según destacó, el gerente general de SalmonChile, Carlos Odebret, "Chile es el actor más importante, pero sobre todo, hay un espacio en términos de valor agregado para seguir creciendo".
El ejecutivo explica que la relevancia surge a partir de la cercanía que hay entre ambos países.
"Por una parte, es un mercado cercano, por lo tanto, todos los costos de transportes se ven minimizados, y, por otro, en este mercado no hay salmón sustituto. Para Noruega, Canadá o Escocia, llegar a Brasil es muy difícil", ilustró Odebret, quien enfatizó que mientras el resto de los mercados cayeron, "en Brasil mantuvimos las exportaciones entre 2008 y 2010".
Otro de los aspecto a considerar, según Odebret, es que "Brasil tiene tasas de crecimiento de 7% y, por lo tanto, el consumo irá en aumento, mientras que, por otro lado, tiene una colonia japonesa considerable y, por lo tanto, su consumo de producto del mar, salmón en particular, también es incesante. En Brasil hay mucho espacio para poder desarrollarse.
Con todo, Maurício Bernardes, agregado de Comercio, Inversiones de la Embajada de Brasil en Santiago, estimó que el incremento de la renta de los brasileños permitirá beneficiarse de la excelente relación precio calidad de estos dos produtos chilenos".
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