Solteras ya no buscan hombres para ser madres

Mujeres alrededor de los 40 años, especialmente aquellas que postergaron su vida personal en pos de una carrera, ahora quieren formar familia y dejar descendencia, pero no necesariamente junto a un macho. Las alternativas de mercado les pueden permitir incluso escoger las características de los retoños.

La tasa de natalidad en Chile va en picada, si en la década de los 50 el promedio era de cinco hijos por mujer, hoy es sólo de 1,8 niños, cifra que ni siquiera alcanza para hacer un recambio de la población de nuestro país y que contrasta con el alza de las madres solteras, ya que según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) el 65% de los niños nacidos vivos son de mujeres solas. Es decir, mientras menos niños tenemos en Chile, más solteras optan por ser madres sin ayuda de un hombre.

Por ello, las “single woman” han decidido tomar el toro por las astas y embarcarse en el proyecto de la maternidad sin la necesidad de recurrir a un macho que las apoye, es más, ni siquiera necesitan tener un encuentro sexual para conseguir el preciado espermatozoide que las fecunde, para eso en el mercado se ha creado soluciones que desde los $225 mil pesos pueden entregar la mitad de un bebé sano y parecido a su madre.

“Aunque todavía son casos excepcionales en Chile, en la clínica hemos tratado menos de 20 casos en tres años, sí hay mujeres solteras que buscan utilizar un banco de semen para ser madres y nosotros tenemos uno. No aceptamos donaciones de chilenos, porque tenemos un banco que se abastece en nuestra central en España, donde las donaciones son de hombres entre 18 y 35 años, sanos desde el punto de vista sicológico, médico, genético y de laboratorio para evitar que le transmitan enfermedades a su futura descendencia. De esta forma, las mujeres que llegan a nuestras manos pueden comenzar un tratamiento de fertilidad que parte con un chequeo completo y luego con la compra de una muestra de semen que cuesta alrededor de 225 mil pesos, del cual no pueden elegir las características, porque evitamos las fantasías en nuestras pacientes. Nuestra referencia para el donante son las características físicas de la madre, de esta forma el niño desde su nacimiento se sentirá integrado a su medio”, explica el doctor Carlos Troncoso, director de la Clínica IVI Santiago.

Otros centros de fertilidad que trabajan la inseminación artificial en mujeres solteras en nuestro país son el Hospital San Borja Arriarán, la Clínica Las Condes y la Clínica Las Nieves, quienes son abastecidos principalmente por Cryobank, un banco de semen estadounidense que el año 2009 ayudó a más de un centenar de chilenas y en el cual sí se pueden elegir las características del padre del futuro retoño. Incluso, en la página web de la institución existe un ranking de los donantes más solicitados y fotografías de ellos cuando bebés.

“Cuando las mujeres solteras toman la opción de ser madres, nunca es por opción primaria, son mujeres con historias humanas de malas parejas, decepciones amorosas de años, etc. Por eso siempre son evaluadas por nuestras sicólogas, para optar por el mejor camino para ellas. Se debe recordar que en todas partes del mundo las mujeres se pueden inseminar naturalmente, ya que siempre hay voluntarios, por lo cual la falta de espermios no es el tema en este tratamiento, la cosa es que sean seguros, sin enfermedades de transmisión sexual”, cuenta el doctor Ricardo Pommer de la Clínica Las Nieves, donde el tratamiento completo de fertilidad, incluida la muestra de semen, tiene un valor aproximado de 400 mil pesos.

El tren de la maternidad

Esperanza Muñoz tiene 43 años, es ingeniera comercial y administra una cadena de comida rápida. Sin pareja estable, nunca fue prioridad para ella la maternidad, hasta que el reloj biológico comenzó a sonar en su cabeza. “Todas mis amigas tienen niños, pero nunca quise seguir ese camino, sentía que mi vida estaba completa con mi trabajo y viajes, hasta que mi sobrino mayor me preguntó si quería vivir con él, así podía hacer dos regalos para el día de la madre para que yo no me sintiera sola. Ahí mi corazón se partió, yo también quiero compartir la vida de un ser pequeñito que me haga regalos con palitos de helado y se acurruque conmigo cuando tenga miedo”, cuenta emocionada Esperanza, quien ya comenzó su tratamiento de fertilidad en una clínica privada, para lo cual compró tres muestras de semen en el extranjero.

Según los especialistas, Muñoz cumple con todos los requisitos del prototipo de mujeres solas que optan por la maternidad. “Son mayores de 35 años, profesionales exitosas, de buena situación económica, que han decidido postergar los hijos por su carrera hasta que algo les hace clic y quieren tener descendencia”, explica el doctor Troncoso director de la Clínica IVI.

Dueña de estas mismas características es Magdalena Prieto, quien ya tiene la experiencia de adopción en el extranjero, por lo que asegura que Cryobank es el padre de sus hijos. “Mi primer bebé lo tuve en Argentina, viajamos con mi ex para hacerme el tratamiento de fertilización allá hace 6 años porque mi marido tenia bajo conteo de espermatozoides, y estos tratamientos en ese país son muchos más comunes. Ahora, soltera, quiero volver a tener un hijo, ya compré las muestras en Cryobank y estoy ansiosa que todo salga bien. Estoy decidida a tener muchos hijos con o sin un hombre al lado”, sentencia esta ingeniera en marketing de 37 años, quien hace poco se compró una parcela en Lampa para criar a su descendencia y ya está entusiasmada pensando en la decoración del dormitorio del nuevo retoño.

Un enlace de amor

Otra opción válida para poder cumplir el sueño de la maternidad, a pesar de pasar los 40 y no tener marido, es la adopción. Una alternativa más lenta que la anterior, pero que desde el 2009 hasta la fecha ha hecho feliz a 22 chilenas según el Servicio Nacional de Menores (Sename). “Por ley las mujeres solteras, viudas y separadas se encuentran en el tercer lugar de prelación para adoptar un niño, en primer lugar están los matrimonios residentes en Chile y en segundo, los residentes en el extranjero. Además, deben tener entre 25 y 60 años, y tener una diferencia mínima de 20 años con el niño que quieren adoptar”, explica Jessica Zavala, sicóloga del departamento de adopción del Estado.

Para esta experta, un punto importante en la adopción de un menor es el estado emocional, mental y familiar de la futura madre, ya que al formar una familia monoparental (un sólo padre) ella necesita una red de apoyo muy resistente. “No exigimos un nivel de renta mínimo, sólo evaluamos que sean capaces de entregar una buena calidad de vida al menor y que tenga estudios hasta cuarto medio. Al contrario, para la institución es muy importante la red de apoyo que ella tenga, porque siempre debemos pensar en las redes que tendrá el niño en caso de emergencias, se debe evitar crear una isla familiar”, asegura la sicóloga.

Aunque el Sename no exige renta mínima, ni altos niveles de educación a los futuros padres, para las “singlewoman” este tema no es piedra de tope, ya que la mayoría cumple con creces estos requisitos. “El nivel de las 22 mujeres enlazadas entre el 2009 y este año es más alto que el promedio, 12 de ellas tenían estudios universitarios y su nivel socioeconómico no es menor”, confiesa Zavala.

Para la sicóloga experta en adopción, desde siempre ha habido personas solteras que quieren ser padres y optan por esta opción, sobre todo las mujeres mayores que no quieren renunciar al proyecto de la maternidad, menos aún cuando tienen el deseo latente a pesar de no tener pareja. “Las mujeres no quieren renunciar al derecho de ser madres y enlazarse con un menor es un acto de amor. Obviamente, el contexto ideal es tener ambas figuras paternas, porque con una familia con una sola cabeza se presentan mayores niveles de estrés, ya que los ingresos provienen de un solo lugar. Por eso es importante contar con el apoyo de la familia y, por supuesto, con nuestra orientación para evitar estos problemas”, señala Jessica Zavala.

Otra institución que entrega la posibilidad de adoptar a las mujeres solas es la Fundación Chilena de la Adopción, que este mes cumple 25 años. Ojo, que en otros centros de adopción, como Fundación San José sólo pueden adoptar parejas que acrediten estar casadas con su certificado de enlace civil.

Óvulos congelados

Para las mujeres que han sufrido alguna enfermedad que dañe su su cuerpo, como por ejemplo el cáncer que afecta el sistema reproductivo a través de las quimioterapias, la ciencia ha creado la vitrificación de óvulos. Un procedimiento que permite congelar huevos para cuando el cuerpo esté recuperado o en otros casos, programar la maternidad con varios años de antelación para asegurar la fertilidad de los huevos.

“Este procedimiento ha dejado de ser excepcional, desde el 2007 a la fecha en Clínica IVI hemos guardado óvulos de 140 mujeres chilenas. Es un procedimiento fácil, se hace a través de la estimulación ovárica con medicamentos por 10 días a la paciente, luego se realiza una punción ovárica desde donde se extraen los ovocitos y se vitrifican a -196 grados Celsius. Pueden durar para siempre, pero en la clínica el tratamiento cuesta aproximadamente 1 millón de pesos con cinco años de mantención”, explica Carlos Troncoso, quien confiesa que en su centro este procedimiento sólo se realiza a mujeres menores de 50 años para evitar riesgos médicos.

En tanto, en la Clínica Las Nieves la vitrificación la practican alrededor de 60 mujeres por año y ya reportan niños nacidos vivos con esta tecnología, que en este centro asistencial tiene un costo de 3, 5 millones de pesos, y que ya está siendo un boom entre las “single woman” jóvenes que quieren asegurar una maternidad fertil en un par de años.

Extrañamente, en el Hospital Clínico de la Universidad de Chile a pesar de tener toda la implementación para congelar óvulos todavía no han llevado a cabo la técnica, simplemente porque no tienen pacientes que la requieran. “No se nos ha presentando el caso, es raro, pero quizás las personas no están interiorizadas en el tema y pierden una tremenda oportunidad de poder asegurar su maternidad”, confiesa el doctor David Vantman, jefe de la unidad de reproducción del hospital.

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