Fuerza Aérea de Chile y su vital apoyo en construcción de nueva base científica en la Antártida

La Fuerza Aérea de Chile, a lo largo del tiempo, ha hecho un esfuerzo permanente por conquistar los cielos antárticos estableciendo bases y pistas tanto en la periferia, como en la profundidad del territorio antártico que le permiten operar la mayor parte del año.

Durante el año recién pasado, el Supremo Gobierno Chileno, decidió construir una nueva base científica en el Glaciar Unión, el que se encuentra ubicado a 1.200 kilómetros del Polo Sur y que está formado principalmente de hielo.

La futura base, estará conformada por módulos de vivienda, provisiones e investigación y se emplazará en un lugar estratégico para Chile ya que es el único país que tiene una reclamación de soberanía en esa zona que no se superpone a las reivindicaciones de territorios antárticos de Argentina y Gran Bretaña. La existencia de una pista de aterrizaje natural de hielo azul y la cercanía a la ruta terrestre que conduce hasta el Polo Sur, son otros de los elementos considerados por el estado de chile para escoger esta ubicación.

Para esta operación, la Fuerza Aérea de Chile juega un rol fundamental al tener la capacidad de los medios aéreos que le permiten operar con rapidez y oportunidad dada las enormes distancias que ofrece el continente antártico.

Derivado de lo anterior, el día 5 de Enero recién pasado, el alto Mando Institucional dispuso el envío hasta el Glaciar Unión de 2 aviones Hércules C-130, con personal de la IIª y IVª Brigada Aérea, además de personal de aeronáutica y una empresa privada.

Luego de haber atravesado el Mar de Drake, las aeronaves se internaron en el continente helado con la ayuda de sus avanzados sistemas de navegación, lo que sumado al monitoreo meteorológico de expertos profesionales, permitió que ambas aeronaves arribaran sin inconvenientes al Glaciar Unión, luego de más de 6 horas de vuelo.

Una vez descendidos en dicho glaciar, el personal antes señalado comenzó de inmediato a trabajar en la construcción de los domos que permitirán dar apoyo de vida y resguardo al personal y equipamiento que permanecerá en dicho sector. Al respecto, es necesario señalar, que el personal institucional se encuentra trabajando bajo severas condiciones climáticas con temperaturas que alcanzan los -20 grados y vientos de alta intensidad que dificultan aún más las labores.

La conquista de los cielos antárticos, ha sido una dura lucha contra los elementos y la soledad, poniendo a prueba en extremo, la capacidad profesional y tenacidad de nuestros aviadores. Gracias a su coraje, mística y profesionalismo, la nueva base científica chilena, comienza a dar sus primeros pasos.

Podemos decir entonces, con certeza y orgullo, que nuestra patria se extiende soberana y segura bajo las alas de la Fuerza Aérea de Chile.

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