Siempre se acusa a la publicidad de crear modelos irreales de belleza, porque, dicen, sería la culpable de nuestra extrema fijación por el atractivo físico. Pero claro, si bien ese bombardeo de imágenes influye, nuestra forma de evaluar el atractivo de las personas viene desde mucho más atrás.
De hecho, uno de los elementos que nos lleva a percibir algo o alguien como "bonito" o "atractivo" es algo que el ojo y el cerebro evalúan de forma instantánea y que nosotros, conscientemente, pasamos por alto: la simetría. A partir de esta cualidad analizamos los rostros de quienes nos rodean. Así, mientras más simétrica una cara, más linda. O al revés.
Diversos estudios han probado esa hipótesis, pero ahora la investigación Influencia de la simetría facial en la elección de pareja, conducida por los biólogos Katherine Portales, de la Umce; Carlos Gil Burmann, de la Universidad Autónoma de Madrid, y el zoólogo Marcial Beltrami, de la U. de Chile, señala que en Chile existen diferencias entre hombres y mujeres a la hora de escoger una pareja: ellas eligen a los hombres con rasgos más simétricos y ellos se dejan seducir por las caras más imperfectas.
HOMBRES PROVEEDORES
Quienes revelaron esta diferencia a la hora de evaluar el atractivo fueron 758 hombres y mujeres, entre 18 y 63 años, a los que les mostraron fotos de diferentes rostros sin distractores, como maquillaje y adornos.
Para explicar estos resultados, Katherine Portales invoca la historia evolutiva: "Al tener sólo uno, el óvulo de la mujer es mucho más costoso que un espermatozoide. Este costo se extiende a posibles embarazos, que significan nueve meses de cuidado extremo para la mujer y años de crianza de los hijos". Por eso las mujeres son más selectivas a la hora de escoger una pareja, pues buscan ciertos recursos que garanticen que ellas y sus hijos serán bien cuidados. Los hombres, en cambio, pueden tener más hijos y más mujeres en ese mismo tiempo, por lo que son menos selectivos.
Pero a pesar de que las mujeres siempre piensan en la posibilidad de un embarazo cuando buscan una pareja, evalúan este escenario de diferentes formas, dependiendo de si quieren tener una relación estable o una de muy corto plazo. Para las relaciones estables, lo que buscan es un proveedor, señala Portales, alguien que despliegue símbolos de estatus y con el dinero y la proyección necesarios para hacerse cargo de una familia.
Y esto es tan importante, que si bien las mujeres tienden a preferir a los hombres con rasgos de simetría, pueden pasar este detalle por alto si ellos muestran características de proveedor. Para las relaciones de poca duración, en cambio, tienden a fijarse en hombres más atractivos, es decir, más simétricos, puesto que los "buenos genes" de los que da cuenta su simetría aseguran tener hijos más atractivos, que a la vez se relacionarán con otras personas atractivas y, en general, más exitosas.
LA EXPECTATIVA SOCIAL
Aunque los hombres pueden ignorar la simetría, tienen sus propias exigencias: en una mujer buscan juventud, salud y fidelidad sexual, ya que inconscientemente consideran que el tiempo y el dinero dedicados a la crianza de los hijos requieren la certeza de que sean suyos. Pero buscan algo más: que ellas estén dentro de la convención social.
En esos términos, al final de la investigación, los científicos se dieron cuenta de que la foto de la mujer con rasgos más asimétricos, pero a la vez con mayor aceptación, correspondía a una que tenía una huella casi imperceptible de lápiz labial. Portales asegura que esto no quiere decir que la simetría facial no influya en la elección de pareja que puedan hacer los hombres, sino que da cuenta de que un rasgo artificial (un producto de belleza) que esté de acuerdo con los estándares de atractivo de la sociedad puede ser una señal más importante que la simetría facial. O sea, pareciera que desde hace miles de años las mujeres están en lo correcto al dejar en las manos de lo artificial la misión de volverlas atractivas.
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