Además, no existe ninguna relación entre uno y otro de esos movimientos sísmicos.
"Se trata de un proceso natural de asentamiento que ocurre habitualmente. Se convierte en un desastre cuando ocurre donde hay gente", indicó a Efe en una entrevista telefónica Seth Stein, científico de la Universidad Northwestern, en el estado de Illinois.
El primer terremoto catastrófico del año ocurrió en Haití el 12 de enero y se cobró casi 300.000 vidas.
El epicentro del movimiento sísmico que tuvo una magnitud de 7 grados en la escala de Richter fue ubicado en las cercanías de Puerto Príncipe, la capital, donde vive casi una cuarta parte de toda la población del país.
En la madrugada del 27 de febrero la región del Maule en el sur de Chile fue estremecida por un terremoto de 8,8 grados Richter.
El movimiento sísmico sacudió una extensa región donde vive casi el 80 por ciento de la población de Chile. El terremoto causó casi 500 muertes, un número relativamente bajo en comparación con el de Haití.
El fin de semana pasado se registró un movimiento sísmico en el norte de México que llegó a sentirse en la región suroeste de Estados Unidos. Dos días después le siguió otro terremoto en una región del norte de Indonesia.
"Hay muchos sismos en todas las partes, todos los años. La mayoría no causan ningún daño", manifestó Stein.
El científico, profesor de ciencias geológicas de la Universidad Northwestern, explicó que en la mayoría de los casos se registran en el mar, su foco tiene una gran profundidad o estremecen zonas escasamente habitadas de fallas geológicas específicas.
Stein citó el temblor de 7 grados que sacudió a Haití y señaló que se registran alrededor de 15 a 20 movimientos sísmicos como ese cada año.
"Los terremotos de una magnitud de 7 grados o mayor son una constante de este siglo y, en realidad, en los últimos años parecen haber disminuido", señaló.
El Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS) parece estar de acuerdo con Stein al señalar que no es que haya más temblores, sino que ahora existe un mayor conocimiento sobre ellos.
El propio USGS cuenta con un sistema de sismógrafos que detecta los movimientos de la tierra en cualquier lugar del planeta en que ocurran e informa de ellos al minuto a través de internet.
A ello se suma el hecho de que los modernos sistemas de comunicaciones permiten a cualquier persona estar enterada al minuto de un movimiento sísmico.
Kurt Frankel, profesor auxiliar del Instituto Tecnológico de Georgia, señaló en una entrevista para la cadena de televisión CNN que, pese a la magnitud de 8,8 grados del terremoto de Chile, este no reflejó algún cambio que rompa la normalidad sísmica del planeta.
"Es posible que haya aumentado un poco la frecuencia de los grandes terremotos este año. Pero se trata de un fenómeno tan aleatorio que no existe ninguna relación" entre los terremotos que se registran casi cada día en todo el mundo, indicó.
Según el científico, el temor que parece haber surgido ante una presunta intensificación de la frecuencia y potencia de los terremotos es infundado.
Esto se debe a que existe mayor conciencia respecto a la actividad sísmica "después de que lo que ocurrió en Haití, con toda la muerte y destrucción, para registrarse un mes después otro terremoto en Chile", señaló.
Frankel advirtió de que es necesario tener cautela cuando se habla de una intensificación de la actividad sísmica en todo el mundo "o de algo que se le parezca". EFE
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interesante post, exepto de qe por lo qe se lleva transcurrido de año han habido 24 movimientos sismicos sobre 7 grados Richter y por su puesto estamos a Julio y quedan aún 5 meses del año
ResponderBorrarAdios.
Pd: Los sismos se han ido intensificando a traves de los años, no como se señala en el texto qe ha ido disminuyendo