Desafíos de las empresas chilenas para crear una cultura de innovación

Una de las razones que explican el pobre desempeño de Chile en materia de innovación está en que en la gran mayoría de las empresas nacionales no existe una tradición en este tema.

En un informe publicado por el Journal of Technology Management & Innovation y dirigido por la Universidad Alberto Hurtado, el profesor Alfonso Cruz, de la Facultad de Economía y Negocios de dicha casa de estudio, destaca cuatro desafíos centrales que las compañías chilenas deben enfrentar para alcanzar un mayor desarrollo.

1) Incorporar la innovación en el análisis estratégico de la empresa y asumirla como una posible fuente de ventaja competitiva, la que tiende a ser más sustentable en el tiempo que la ventaja de costos. Es decir, llevar el desafío de la innovación a nivel del directorio de la compañía y que la gerencia general asuma un rol de liderazgo en esta materia.

2) Aprender a innovar. Las empresas deben invertir en crear las competencias organizacionales que la faciliten, deben contar con recursos humanos que tengan una actitud y una aptitud afín con objetivos de innovación que son diferentes a las requeridas para objetivos de eficiencia operacional y, por cierto, no excluyentes. Una de las mayores dificultades para sistematizar el proceso de innovación en las compañías es lograr que conviva con la necesaria “eficiencia operacional” que requiere rutinas de estandarización de producción y cero errores (Normas ISO 9000 y metodología 6-Sigma 17).

3) Enriquecer y orientar al cambio la cultura organizacional actual, que tiende a ser jerárquica, poco tolerante al fracaso, poco dada a la experimentación y fuertemente enfocada a la “comoditización” de su producción y a la eficiencia operacional.

4) Aumentar los grados de colaboración entre empresas. No existe en las empresas chilenas una tradición de colaboración entre los diversos actores de un sector productivo y este tipo de relaciones es una condición necesaria para la innovación.

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