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lunes, enero 04, 2010

Roberto Méndez: “El voto a Piñera no es adhesión, es pragmatismo”

El director de Adimark GfK y asesor del candidato de la Alianza dice que el mensaje de “Más Estado” de la Concertación es lo peor que ha visto comunicacionalmente.

Aunque no se juega por un resultado y llama a no caer en el triunfalismo, lo cierto es que muchas de las respuestas de Roberto Méndez, director de Adimark GfK y asesor del candidato Sebastián Piñera, traslucen que esta vez cree que los dados se cargan hacia el triunfo de la candidatura de la Alianza por Chile. Esta obtuvo el domingo 13 de diciembre 44% de los votos, contra un 29% de Eduardo Frei, quien será su adversario en la segunda vuelta.

Apuesta a que un tercio de los votos de ME-O se van a Piñera, pero advierte que hay que salir a defender el 44% que sacó en la primera vuelta y asegurar los 6 ó 7 puntos más que necesita, “haciendo bien la pega”. Por lo demás, afirma, que las concertaciones no son eternas, que tienen su ciclo y que el actual conglomerado de gobierno, ya habría cumplido el suyo. “Me parece que las divisiones y el desgrane de la Concertación que hemos visto estos cuatro años es un proceso irreversible”. Sin embargo, señala que la gracia de la Concertación es que fue capaz de reunir fuerzas políticas muy disímiles. “En la historia de Chile no se había dado una unión entre la Democracia Cristiana y la izquierda. Históricamente, habían sido adversarios. Entonces, la Concertación tuvo la habilidad de reunir la diversidad, mantenerla unida y hacerla gobernar durante 20 años. Eso ha sido una hazaña, pues gobernaron muy bien y eso hay que reconocerlo”, agrega.

Esta entrevista se hizo el jueves 17 de diciembre y valga recordarlo, porque como él mismo dice, en esta elección las cosas van cambiando día a día.

En la primera vuelta, ¿ganó Piñera o perdió la Concertación?

Hay un gran derrotado y ese es Eduardo Frei. La performance de esta candidatura con menos del 30% es un récord. Es una cifra inexplicable en un contexto de una Presidenta que tiene 80% de aprobación y una Concertación que sacó 44% en la elección de diputados, también compitiendo contra los descolgados y listas paralelas.

Pero 44% es la cifra más baja que ha sacado la Concertación en su historia.

Efectivamente, pero ¡por Dios! está 15 puntos arriba de su candidato. El 29% es un resultado muy malo. Aquí hay un mensaje para el gobierno y la Concertación.

Muchos que votaron por ME-O votaron también por la Concertación en la parlamentaria. De modo que no es tanto el desencanto, sino más bien un mensaje de rechazo al modelo de Concertación actual.

Exactamente. Es un rechazo a la forma en que nominaron el candidato y también a una generación de políticos desgastada. Lo que me gusta de las elecciones es que es el momento en que la gente habla y es importante saber entender lo que dijo.

Al día siguiente de la elección usted planteó cuatro claves para entender el resultado: falta de legitimidad en la designación del candidato, problemas de gestión de la campaña, mensaje equivocado y aprobación de la Presidenta. ¿Cuál es más relevante?

La clave está en el mensaje comunicacional porque contiene un error fundamental que terminó siendo fatal. El mensaje de “Más Estado” es lo peor que he visto. Primero, porque se entendió que la protección social de la Presidenta significaba “Más Estado”. Pero eso es una interpretación muy ideologizada, muy poco comprensible para la mayoría y genera cero entusiasmo. La gente no entiende que más estado significa mejor educación, salud o seguridad ciudadana.

¿Y cual sería el segundo error?

El segundo error comunicacional gravísimo estuvo en la forma cómo se manejó la aprobación de la Presidenta. Pensar que lo que había que hacer era traspasar ese 80% de apoyo evitó que Frei fuera capaz de levantar su propia propuesta. A eso hay que sumarle que este Frei estatista resultó poco creíble porque él fue el Presidente de la Concertación más pro empresa. En general, salvo por la crisis, hizo un gobierno bastante bueno. Realizó reformas como la Reforma Procesal Penal, estableció Acuerdos de Libre Comercio, pero en la campaña nunca habló de su gobierno. Y es un hecho casi patético que un ex Presidente nunca haya hablado de su gobierno, ni de sus obras. Sólo trató de colgarse de la popularidad de la Presidenta.

Con nombre y apellido, ¿a quién le asigna responsabilidad en el diseño mismo?

Tengo la impresión de que la responsabilidad fue compartida entre Pablo Halpern y Eugenio Tironi y pareciera que así fue, porque ninguno de los dos, hasta donde entiendo, es parte del equipo de segunda vuelta. Pero tampoco se le puede echar la culpa sólo a los asesores. No se puede victimizar a Frei como si hubiese sido víctima de sus asesores. El candidato tomó esa decisión y tendrá que vivir con las consecuencias.

¿Y cómo ve el desembarco de Carolina Tohá como la mujer fuerte del comando de segunda vuelta?

Uno de los errores de la primera vuelta es que no hubo una estructura orgánica, una línea de mando clara y ahora lo están corrigiendo. Carolina Tohá es una persona que sí tiene habilidades de decisión y comunicacionales. Sin embargo, ya estamos viendo aparecer nuevas divisiones dentro del comando. Vamos a ver si Tohá o el mismo candidato son capaces de marcar una sola dirección.

¿Cuáles son esas divisiones?

Algunos creen que les conviene polarizar la campaña, enfrentar a la derecha en forma más combativa. Eso lo ha dicho Gutemberg Martínez, que propone plantear la segunda vuelta como un enfrentamiento casi bíblico, entre las fuerzas del bien y del mal. O una campaña más propositiva, que es lo que plantea el senador Ignacio Walker. Veremos cuál predomina: la teoría de la demonización o la teoría de la proposición.

¿Y qué le conviene más a Frei?

La campaña confrontacional contra Piñera no funcionó. Si no son capaces de levantar una propuesta que entusiasme, novedosa, creo que las cartas están echadas.

Es lo que ha estado planteando ME-O en el sentido de que la Concertación debe recoger los contenidos de su campaña.

Exacto, pero me parece que una parte importante del comando de Frei tiene la idea de proponerle a los chilenos que la razón para votar por Frei es evitar que la derecha llegue al poder. En otras palabras, votar por Frei, como si fuera el mal menor.

¿Cómo ve el futuro de ME-O?

El 20% es muy bueno. Desde la vuelta a la democracia, es la mejor votación que ha tenido un candidato fuera de los pactos. Sin embargo, soy pesimista respecto a su futuro. Tengo la impresión de que ME-O más que una propuesta, fue un sentimiento, un rechazo a la Concertación y a una generación anquilosada en el poder. A esta falta de propuesta, hay que sumarle que no sacó ningún parlamentario. Y le agregaría un tercer factor. Dentro de la Concertación, nadie le está pasando la cuenta aún, porque viene la segunda vuelta y hacen falta sus votos, pero la bronca que hay contra ME-O y la gente que estuvo con él es muy grande. Después de la segunda vuelta van a aparecer los cuchillos largos, y no le veo un espacio en la Concertación, sobre todo si Frei es derrotado.

¿Cómo se reparten los votos de ME-O?

Tenemos un muy buen diagnóstico de las características de esos votantes. Creo que se van a dividir en tres partes iguales. Una se va a ir a Frei; otra a Piñera; y una tercera no va a votar por ninguno. En ese contexto, gana el candidato de la Alianza.

¿Cómo es el perfil de sus votantes?

Hay que preguntarse dónde está la votación más alta de ME-O. Está en Santiago. En la Región Metropolitana le ganó a Frei. Al segmentar por comunas, sus grandes votaciones están en Maipú, La Florida y Nuñoa. Es decir, en la clase media emergente. Eso muestra que es un voto que no es de la izquierda tradicional. Es un votante que quiere progreso, desarrollo, y que es liberal. Por eso, Piñera tiene una buena opción de captar a esos votantes.

¿Qué es lo que hace a la gente decidir su voto, el programa o un sentimiento?

Ha ido variando de elección a elección. En esta primera vuelta no primó una posición ideológica. Hoy la gente no tiene ningún problema en apoyar a Bachelet, votar por Piñera y después hacerlo por un candidato a diputado socialista. Hace todo eso al mismo tiempo y no le parece que haya contradicción. Lo que ha predominado es un voto pragmático. La gente dice, ¿quién puede solucionar mejor los problemas? Y esa es la ventaja que tiene Piñera, pues la gente cree que él tiene las capacidades para solucionar la educación, la delincuencia, la salud, de crear crecimiento y empleo. Por eso, están dispuestos a darle una oportunidad. El voto a Piñera no es adhesión, es pragmatismo. Es lo que ha estado predominando en las elecciones en Chile y dudo que eso vaya a cambiar en esta segunda vuelta.

Si bien a la UDI no le fue mal en la elección, perdieron algunos de sus candidatos más emblemáticos como Joaquín Lavin, Rodrigo Alvarez, Marcelo Forni. ¿Cuál es el mensaje para la UDI?

Uno de los mensajes que ha habido en esta elección y que la clase política tiene que escuchar con mucha atención es el mandato de recambio. Y es algo que ya venía adivinándose. Para mí fue muy sintomático lo que pasó en la elección pasada con Ravinet. Este era un líder tradicional, un tipo que había sido ministro y un muy buen alcalde y que llegó con una actitud de “Aquí vengo yo”, un poquito soberbia. Y ese candidato fue derrotado por uno más joven como Pablo Zalaquett. Ese mismo mensaje está en esta elección. Perdieron muchos rostros tradicionales como Gazmuri, Naranjo y Lavín. Hay que renovar los elencos en la Concertación y también en la Alianza.

¿Cree que se debiera instaurar el mecanismo de primarias como fórmula para nominar al candidato?

Absolutamente. Ha quedado demostrado que en el futuro político chileno van a subsistir las alianzas. A lo mejor, serán distintas a las actuales, pero alianzas. Es necesario para la Concertación y para la derecha formalizar un sistema de primarias, con registros electorales, con votación, con recursos para que esos procesos sean institucionalizados. Hay que hacer esa reforma política.

Ahora si tuviera que apostar, ¿cree que el resultados de la segunda vuelta va a ser muy estrecho? Hay algunos que pronostican que Piñera podría llegar al 54%.

Hay gente que está muy optimista, pero en las elecciones, los estados de ánimo van variando prácticamente hora por hora. No me atrevo a hacer predicciones todavía porque depende en parte de la estrategia que finalmente decida la Concertación. Si se deciden por la confrontación como argumento para la campaña de segunda vuelta, creo que el resultado va a ser una paliza. Pero si hicieran bien su tarea, si corrigieran los errores de la primera vuelta, es probable que sea una llegada más estrecha.

¿Pero se atrevería a decir que los dados están echados a favor de Piñera en esta oportunidad?

No lo haría porque creo que hay que ser muy prudente. Faltan varios días y hay que hacer la tarea. Sería un error caer en el triunfalismo. Hay que defender lo que uno tiene e ir a conquistar esos 6 ó 7 puntos que se necesitan para pasar del 50%.

Artículo original

4 comentarios:

  1. OJALÁ LO HAGA DECENTE EL ESPECULADOR... QUE NO NOS TRATE DE CAGAR MÁS FAVORECIENDO A LAS GRANDES EMPRESAS.... QUE DEJE SU HAMBRE ASQUEROSA DE LADO Y GOBIERNE PARA TODOS


    LO ODIO... PERO IGUAL VOTARÉ POR ÉL.. QUIERO QUE ME CIERRE LA BOCA HACIENDO UN GOBIERNO LA RAJA... QUE REPARTA LA PLATA....

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  2. No te preocupes Cufifo, aunque por principios no votaré por el,ya me estoy resignando despues de todo el muchacho tiene mucho que probar pues todo el país estará espectante por su gestión, es decir todos tendremos los ojos puestos en el, raya para la suma, tendrá que hacer un gobierno practicamente perfecto si es que acaso la derecha pretende seguir gobernando, en el fondo la alianza y su representante que es Piñera tiene mucho más que perder que ganar.

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  3. Cufifo... ¿se te olvida como despidieron los empresarios a Ricardo Lagos?

    Es una leserea creer que por ser de "izquierda" se piensa menos en los empresarios. De hecho, Piñera -si gana- tendra el peso adicional de DEMOSTRAR que no es un jugador del empresariado, lo que lo obligara a tener posturas mas equilibradas.

    Lagos se las pudo jugar por los empresarios precisamente porque nadie lo acusaria de ser "pro-empresario", aunque termino siendolo.

    Yo creo que hay que dejarse de caricaturas... si queremos surgir, tenemos que elegir a los mejores, sin importar las tiendas politicas.

    En esta epoca, es una lesera creer que por ser de derecha no te preocupas de las cosas sociales, como es una lesera creer que por ser de izquierda, se va a estatizar todo o se va a dejar de exportar o habra un gobierno antimercado.

    Aunque los politicos continuan queriendo vender esas ideas añejas... pero no pasan de ser caricaturas.

    Despues de la caida del muro de Berlin, la cosa se enredo... los socialistas se pusieron libremercadistas y los neoliberales se pusieron mas liberales.

    Los unicos que sigue petrificados en el pasado y son ultra conservadores (pues no han cambiado nada en 100 años), son los comunistas... que siguen diciendo que en Cuba hay democracia y que jamas han criticado las violaciones a los derechos humanos en la isla ni han pedido libertad para los presos politicos.

    Eso si es anacronismo y petrificacion ideologica.... ahora, lo curioso... es que esos son los principales aliados de Frei hoy en dia.

    plop!

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  4. CONFIARE EN ESO MAURO....


    TRATARÉ DE DEJAR DE LADO TODA LA SHIT POPULISTA DE LA CAMPAÑA, Y CONFIARÉ EN QUE POR AHÍ ALGUIEN DIJO CREO: "nadie más reagan podía acercarse a Gorbadchov"..o algo así...

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ACLARACION: Este blog no es antiperuano ni nacionalista chileno. Este blog simplemente recopila y (a veces) comenta sobre artículos recopilados en la prensa nacional y mundial y que involucran a Chile. Si parece "cargado" hacia Perú, simplemente, es resultado de la publicación constante -y obsesiva- en ese país de artículos en que se relaciona a Chile. Así también, como ejemplo opuesto, no aparecen articulos argentinos, simplemente, porque en ese país no se publican notas frecuentes respecto Chile. Este blog también publica -de vez en cuando- artículos (peruanos o de medios internacionales) para desmitificar ciertas creencias peruanas -promovidas por medios de comunicación y políticos populistas de ese país- sobre que Perú ha superado el desarrollo chileno, lo que es usado en ese país para asegurar que Chile envidia a Perú y que por eso buscaría perjudicarlo. Es decir, se usa el mito de la superación peruana y la envidia, para incitar el odio antichileno en Perú.