"¡Menos mal que existe Facebook! Al menos he descubierto a tiempo que me iba a casar con un cerdo traidor! Firmado: su ex-novia y los 548 invitados a nuestra boda". Esta novia italiana sí que se enojó, y no por nada: encontró en esta red social fotos del que iba a ser su marido sin ropa y con otra mujer. Y decidió empapelar Roma con carteles que llevaban la leyenda de arriba.No es la primera ni la última en usar Facebook para justificar un rompimiento. Incluso en Inglaterra los abogados expertos en divorcios reconocen que en los últimos años muchas demandas comienzan por líos descubiertos a través de esta red. Sin ir más lejor, en Chile está el caso de Paulina Nin, quien descubrió que su ex marido, Alfredo Zúñiga, posteaba mensajes románticos en Facebook a otra mujer.
¿Moraleja? Cuidado con lo que publica. La foto para la que posa y los amigos que tiene, porque aquí no sólo pesan las acciones propias, sino también las ajenas.
Es cosa de preguntarle al español Sergio Baladón, quien subió fotos de infidelidades de un amigo que provocaron que la novia de él se enterara. Por supuesto, el amigo se enojó y tanto, que fue a darle una paliza que casi lo mata. Los médicos aseguraron que recibió "múltiples golpes en la cabeza, cuello y tórax".
Sin trabajo
En la lista de los riesgos posibles cuando se sube una foto o un comentario inapropiado, está el de perder el trabajo. Fue lo que le pasó a 13 empleados de la aerolína Virgin Atlantic. Ellos postearon mensajes, como "los aviones están llenos de cucarachas" o "es una práctica habitual insultar a los pasajeros en pleno vuelo". Las consecuencias fueron obvias.
Pero hay situaciones un poco más increíbles. Como la del australiano Kyle Doyle, que presentó una licencia por estrés y a continuación posteó: "Kyle Doyle no irá a trabajar. Todavía estoy con resaca". Lo que este teleoperador de 21 años no consideró es que su jefe también estaba entre sus contactos.
Y vaya acá otra despistada: una mujer suiza pidió licencia porque no podía trabajar frente a un computador. Pero su perfil de Facebook registró actividad, así que su empleador, la compañía Nationale Suisse, dijo que había perdido la confianza en ella. La mujer, a su vez, acusó a su empresa de espiar a sus empleados.
"In fraganti"
Facebook tiene muchos ojos. Compañías aseguradoras y gobiernos ponen su mirada ahí para detectar fraudes.
Como el caso de Lauren Kaney, que cobraba mensualmente un dinero del Estado de su país por ser madre soltera. Pero, por sus movimientos en Facebook y en Bebo, se descubrió que sí tenía una relación con el padre de su hijo y que, por lo tanto, le correspondía recibir menos dinero. La gracia le costó una condena de cuatro meses de detención domiciliaria y 200 horas de trabajos comunitarios.
"Nunca pensé que me investigarían de esa manera. No es justo que hagan eso, aunque tampoco lo es que yo los haya engañado", dijo Kaney.
Otra que lo hizo pésimo fue Nathalie Blanchard, quien trabaja para IBM y llevaba un año y medio de licencia por depresión grave. Desde entonces, ella recibía el pago de la aseguradora todos los meses, hasta que a la compañía se le ocurrió ver el perfil de la enferma. ¿Qué encontró? Fotos de ella de vacaciones en la playa, en bares y celebrando su cumpleaños. ¡Ups!
Y, broche de oro: dos estudiantes belgas fueron acusadas de fraude en un examen de universidad al ser conocida una conversación que tuvieron por medio de Facebook a través de sus iPhone.
Ellas admitieron el intercambiode preguntas de la prueba universitaria, mostraron su arrepentimiento y "desolación" por el fraude al haber "subestimado el poder de Facebook".
Global
350 millones de usuarios en el mundo tiene Facebook. En Chile son más de 5 millones. No crea todo lo que dicen Durante diciembre se vio un aumento de la actividad de algunos delincuentes informáticos que ocupan la red para atrapar incautos.
¿Qué hacen? Secuestran una cuenta y le mandan mensajes a los contactos diciendo cosas como: "Estoy en Londres de viaje, me robaron a punta de pistola y me quedé sin dinero, sin teléfono y sin forma de volver a Estados Unidos. Por favor, envíenme 950 dólares a la cuenta bancaria que adjunto en este mensaje".
Y, sí, hay gente que cae.
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