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domingo, noviembre 01, 2009

Cómo los patriarcas DC se transformaron en el «pararrayos» político de Piñera

Amistades históricas, lazos familiares y disputas anteceden y explican gestos de Aylwin y Valdés hacia carta aliancista.

Distanciados entre ellos por una vieja disputa política que se remonta a la interna DC de 1989 y el famoso Carmengate, Patricio Aylwin y Gabriel Valdés, hoy por hoy los dos grandes patriarcas históricos del falangismo, se han transformado en los hechos en un verdadero pararrayos político para Sebastián Piñera frente a las embestidas del oficialismo. Si ayer ambos coincidieron en desestimar las advertencias del candidato de la Concertación, Eduardo Frei, en cuanto a que un eventual gobierno de Piñera significaría inestabilidad social para el país, durante la campaña el ex Presidente y el ex senador ya habían tenido otras intervenciones deteniendo cuestionamientos contra el abanderado aliancista.

La más recordada son los dichos de Aylwin desestimando los intentos freístas por resucitar el caso Banco de Talca, cuando afirmó que ése era un asunto ya zanjado por la justicia. Pero también Valdés en junio pasado tuvo un gesto decidor: en una entrevista a «El Mercurio», además de recordar su amistad con Piñera —e incluso hacer notar que están emparentados—, afirmó estimar “necesaria la alternancia en el poder”.

Las señales de simpatía frente al abanderado opositor tienen un origen común en la figura del fallecido padre de éste, José Piñera Carvallo, ex embajador, histórico militante DC y amigo de ambos, pero además dan cuenta, en particular en el caso de Aylwin, con la figura de Frei.

1994, chocan las «casas reales»

Tanto Valdés como el ex Mandatario fueron extremadamente cercanos a Eduardo Frei Montalva durante la administración de éste, en los ’60, pero se enfrentaron con su hijo —y entre sí— en la interna DC de 1989, cuando Aylwin terminó siendo proclamado candidato presidencial.

Tras asumir el poder, y aunque Frei Ruiz-Tagle se perfilaba en las encuestas como el favorito para sucederlo, el aylwinismo daba señales en favor del entonces ministro de Hacienda, Alejandro Foxley. A la larga, sin embargo, la marea freísta resultó imparable, y Aylwin terminó entregando la banda presidencial a Frei, en marzo de 1994. Aunque públicamente todo eran sonrisas, durante todo ese año hubo una tensa relación entre el nuevo mandatario y su antecesor. Desde La Moneda abundaban quejas respecto del supuesto protagonismo que seguía manteniendo el ex Presidente (con intervenciones públicas y giras), mientras que los cercanos a éste hablaban de una verdadera persecución palaciega contra todo lo que oliera a aylwinismo. El momento cúlmine de esta disputa entre «casas reales» —como se les llamaba irónicamente en la DC— fue a mediados del 94, cuando fue removido el encargado de las finanzas de La Moneda, cercano al ex Presidente. Ello generó indignación en el entorno de éste y —según publicó la prensa— en señal de ello Aylwin decidió devolver a palacio los automóviles que se le habían asignado oficialmente.

Gestos y visitas

Tales tensiones contrastan con el tono deferente que siempre Patricio Aylwin ha tenido respecto de Piñera. Aquí, tan significativas como sus gestos de estos días, fueron las declaraciones que el ex mandatario hizo en junio de 2005, cuando el empresario irrumpía sorpresivamente en la carrera presidencial. Por esos días —y tras la bajada de Soledad Alvear, a quien Aylwin apoyaba— el ex presidente admitió que “en la vieja guardia DC hay quienes se sienten más cerca de Piñera que de Michelle (Bachelet)”. Y aunque enfatizó su apoyo a la candidata oficialista, no dejó de reconocer su buena opinión del RN, destacó el entendimiento que habían tenido durante su gobierno (cuando el empresario era senador e impulsor de acuerdos en materia tributaria y laboral) y detalló los “coqueteos” que a fines de los ’80 hubo entre el postulante aliancista y la DC.

Esas declaraciones le valieron al ex Mandatario una lluvia de críticas desde su partido (entonces encabezado por Adolfo Zaldívar), pero también tuvieron una retribución: en el debate presidencial de segunda vuelta, en enero de 2006, Piñera no dudó en calificar a Aylwin como uno de los mejores presidentes de la historia.

En cuanto a Valdés, no ha protagonizado disputas públicas con Frei y hasta le heredó a éste en 2006 su circunscripción senatorial, Valdivia. Pero en la misma entrevista en que valoró la alternancia, admitió que aunque le tiene mucho afecto a la carta oficialista, hoy día “no estoy cerca de él”.

Respecto de Piñera, en tanto, también tuvo un gesto en la contienda de 2005: lo recibió en la sede del CED (su centro de estudios) el 5 de octubre de ese año, cuando el candidato opositor quiso recordar su apoyo al «No» en el plebiscito.

Artículo original

2 comentarios:

  1. Alguien vio la portada de hoy del diario la nacion!!!

    no tienen verguenza estos picantes de la ocnertacion... ese diario es un asco.- y mas encima lo financiamos todos los chilenos....

    que se vaya pornto estos picantes...
    no mas concertacion de picantes en Chile!!

    Saludos,

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  2. NO WN NADIE LA VIO, TU ERES EL UNIKO OBSESIONADO CON EL TAMA.

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ACLARACION: Este blog no es antiperuano ni nacionalista chileno. Este blog simplemente recopila y (a veces) comenta sobre artículos recopilados en la prensa nacional y mundial y que involucran a Chile. Si parece "cargado" hacia Perú, simplemente, es resultado de la publicación constante -y obsesiva- en ese país de artículos en que se relaciona a Chile. Así también, como ejemplo opuesto, no aparecen articulos argentinos, simplemente, porque en ese país no se publican notas frecuentes respecto Chile. Este blog también publica -de vez en cuando- artículos (peruanos o de medios internacionales) para desmitificar ciertas creencias peruanas -promovidas por medios de comunicación y políticos populistas de ese país- sobre que Perú ha superado el desarrollo chileno, lo que es usado en ese país para asegurar que Chile envidia a Perú y que por eso buscaría perjudicarlo. Es decir, se usa el mito de la superación peruana y la envidia, para incitar el odio antichileno en Perú.