Faltan menos de dos semanas para que Perú presente en La Haya el documento para fundamentar su demanda reclamando un área marítima cercana a los 100 mil km2, que hoy están bajo soberanía chilena. La presentación, el viernes 20, tensionará más las relaciones entre Lima y Santiago, proceso que se agudizó en abril del año pasado, cuando Alan García formalizó el caso ante la corte internacional.
Desde mucho antes que el actual presidente peruano optará por esa carta, Chile ya era un factor de peso en la agenda política interna del país vecino. Así lo demuestran conflictos durante el gobierno de Alejandro Toledo -en los cuales desde Santiago no siempre se actuó en forma hábil- y el discurso xenófobo del ex candidato presidencial Ollanta Humala.
El nuevo temporal se cruzará con intereses electorales en ambos lados de la frontera y con un escenario económico incierto, campo fértil para la demagogia nacionalista. En los últimos días, ya se han visto en Perú expresiones que sólo agravan una disputa que, si bien se dará en el terreno jurídico internacional, no puede sino tener repercusiones de envergadura en el diplomático.
Alan García -quien dejará el poder en abril del 2011 y ya anunció que intentará un tercer mandato el 2016, cuando tendrá sólo 65 años- acaba de elogiar al ex comandante en jefe del Ejército, Edwin Donayre, el mismo que antes de retirarse protagonizó un incidente diplomático a raíz de la filtración de un video en que lanzaba diatribas bélicas contra Chile. El actual mandatario opinó que el general (r) es dueño de un gran talento político, que incluso podría llevarlo a la Presidencia de la República.
Los sectores más nacionalistas del espectro peruano cuestionaron, además, la reciente entrada en vigencia del TLC firmado el 2006 por ambos países, cuyas relaciones económicas se han mantenido en muy buen pie, pese a todos los remezones. Las inversiones chilenas en Perú bordean los US$ 7.500 millones. El 2008 el intercambio comercial sumó US$ 3.335 millones, con un saldo favorable a Perú de casi US$ 500 millones.
La tarea del gobierno y de los políticos chilenos es defender la causa del país en La Haya sin buscar dividendos en la agenda interna. Si bien es legítimo y sano que en una campaña presidencial se abra el debate sobre la política exterior del país, y también que los candidatos manifiesten sus posturas y posibles divergencias con la forma en que se han llevado las relaciones bilaterales, la discusión electoral debe alejarse de todo lo que huela a chauvinismo y xenofobia, que sólo perjudican los intereses de largo plazo. El peor escenario sería que el tema se convirtiera en parte de la contienda electoral en ambos lados de la frontera, con candidatos arropados en el manto del nacionalismo.
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ACLARACION: Este blog no es antiperuano ni nacionalista chileno. Este blog simplemente recopila y (a veces) comenta sobre artículos recopilados en la prensa nacional y mundial y que involucran a Chile. Si parece "cargado" hacia Perú, simplemente, es resultado de la publicación constante -y obsesiva- en ese país de artículos en que se relaciona a Chile. Así también, como ejemplo opuesto, no aparecen articulos argentinos, simplemente, porque en ese país no se publican notas frecuentes respecto Chile. Este blog también publica -de vez en cuando- artículos (peruanos o de medios internacionales) para desmitificar ciertas creencias peruanas -promovidas por medios de comunicación y políticos populistas de ese país- sobre que Perú ha superado el desarrollo chileno, lo que es usado en ese país para asegurar que Chile envidia a Perú y que por eso buscaría perjudicarlo. Es decir, se usa el mito de la superación peruana y la envidia, para incitar el odio antichileno en Perú.
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