por Jorge Schaulsohn
Algunos sectores de la Concertación han rasgado vestiduras contra la designación de Novoa como Presidente del Senado. ¿El argumento? Que un ex funcionario de la dictadura pinochetista no puede ocupar ese cargo. Pero la verdad es que no es el primero que lo hace. Además, son varios los altos funcionarios de la dictadura que ocuparon altísimos cargos en los gobiernos concertacionistas: Juan Villarzú, ex Ministro de Frei Ruiz Tagle sin ir más lejos ¡fue nada menos que el Director de Presupuestos de Pinochet! Don Alejandro Hales (QEPD) fue el primer Embajador de Pinochet ante la Organización Mundial del Trabajo (OIT). Y ello es lógico por cuanto casi toda la dirigencia de la Democracia Cristiana respaldó el Golpe... Mientras miles de chilenos eran torturados, exiliados y desaparecidos, Frei Montalva escribía cartas a sus aliados políticos europeos justificando el Golpe de Estado (en el cual el presidente democrático había sido asesinado, según todos creían en ese momento).
No traigo estas cosas a colación para molestar a la DC ni para emitir juicios de valor negativos al respecto, porque reconozco que Chile vivía una etapa compleja y que, para bien o para mal, muchos compatriotas apoyaron a los militares. Lo hago más bien para denunciar el oportunismo de algunos que quieren utilizar la estrategia del "cogoteo moral" para conservar el poder. Me explico: Lo que ciertos líderes concertacionistas están insinuando es que, por muy mal que ellos estén ejerciendo el poder, son los únicos moralmente habilitados para hacerlo y ocupar cargos públicos y que, en consecuencia, la opción por candidatos opositores es moralmente equivocada porque conlleva inevitablemente avalar el régimen militar y las violaciones a los derechos humanos.
Esta "tesis" maniquea, conduce a la impunidad y a la irresponsabilidad política y debe ser rechazada. La transición en la que todos participamos se hizo sobre la base de respetar las reglas del juego; no se puede convivir durante 20 años con una persona en el Senado, suscribir innumerables acuerdos políticos con ella para la aprobación de las leyes y luego "descubrir" por conveniencia que estaba inhabilitado para ejercer el cargo, ungiéndose en tutores morales de sus pares en el parlamento. ¿Cuántos presidentes del Senado de la Concertación fueron electos como resultado de un acuerdo político entre el gobierno y la oposición y con el voto de Jovino Novoa y Sergio Onofre Jarpa? Prácticamente todos, empezando por Gabriel Valdés quien contó con la venia activa y decisiva de Jaime Guzmán, cosa que en su momento fue aplaudida con entusiasmo por los mismos que hoy objetan.
Particularmente sorprendente me resultó una columna de opinión publicada en El Mercurio por el distinguido abogado Carlos Peña el domingo pasado, cuestionando la nominación de Novoa por sus relaciones con la dictadura y que desató la ofensiva política en su contra. En su apasionamiento, Peña se olvidó que él se desempeñó como Decano de la Facultad de Derecho en la Universidad Diego Portales, trabajando bajo el mando de Francisco Javier Cuadra, ministro secretario general del gobierno de Pinochet por años sin que ello le mereciera reparo alguno, hasta que por circunstancias de todos conocidas desde hace mucho tiempo, Cuadra tuvo que renunciar, siendo reemplazado por el Profesor Peña.
Mi punto es simple: No a la hipocresía y al doble estándar.
Artículo original
jueves, marzo 12, 2009
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ACLARACION: Este blog no es antiperuano ni nacionalista chileno. Este blog simplemente recopila y (a veces) comenta sobre artículos recopilados en la prensa nacional y mundial y que involucran a Chile. Si parece "cargado" hacia Perú, simplemente, es resultado de la publicación constante -y obsesiva- en ese país de artículos en que se relaciona a Chile. Así también, como ejemplo opuesto, no aparecen articulos argentinos, simplemente, porque en ese país no se publican notas frecuentes respecto Chile. Este blog también publica -de vez en cuando- artículos (peruanos o de medios internacionales) para desmitificar ciertas creencias peruanas -promovidas por medios de comunicación y políticos populistas de ese país- sobre que Perú ha superado el desarrollo chileno, lo que es usado en ese país para asegurar que Chile envidia a Perú y que por eso buscaría perjudicarlo. Es decir, se usa el mito de la superación peruana y la envidia, para incitar el odio antichileno en Perú.
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